Atenta la compañía con:
Anthony Babington y María, reina de los escoceses
Juicio y ejecución
Esos tocapelotas llamados presbiterianosJuicio y ejecución
Thomas Cartwright
... y estos tipos nos dan lecciones de civilización
Essex en Normandía
Las cosas salen como el orto
Las cosas salen peor que el orto
En realidad, el tiempo de Essex, y de
otros halcones de la Corte isabelina, había pasado por razones más
estructurales que una carta o una reacción. El
principal factor que jugaba en contra de ellos era el hecho de que,
después de años de enfrentamiento frontal, ni Inglaterra ni España
estaban en condiciones de poder decir que habían ganado la guerra, y
ambos estaban financieramente agotados. En ese punto, la bancarrota
oficial del Estado español, que conllevó la emisión de juros que
vinieron a sustituir a los créditos puros y duros, supuso una
gravísima convulsión para la economía mundial. Al gripar el
sistema financiero europeo, pues los bancos esperaban unos flujos de
activo que ya no se produjeron, hubo una crisis profunda de liquidez
en todo el sistema y, consecuentemente, las transacciones económicas
que se realizaban mediando dinero circulante o instrumentos de
descuento se paralizaron.