Hablemos (de nuevo) de Arrio
Homooussios y homoioussios: Santísima Trinidad, calienta que sales
Apolinar de Laodicea la lía parda
Los conciliábulos de León, Pulcheria y Marciano
La rebelión egipcia
La que has montado, Leoncito
Teodosio, en términos religiosos, combinaba dos cosas. La primera, su upbringing claramente occidental, lo cual lo convertía en un cristiano niceno sin ambages. Y, segundo, su simplonería de general en maniobras, que es lo que había sido toda su puta vida, que hacía que, como ya le había pasado a Constantino, cuando le venían a palacio los teólogos griegos a perorar sobre las chiquidiferencias entre términos griegos, a Teodosio le estallaba la puta cabeza y los mandaba a pastar.