Los súbditos de Seleuco
Tirídates y Artabano
Fraates y su hermano
Mitrídates
El ocaso de la Siria seléucida
Y los escitas dijeron: you will not give, I'll take
Roma entra en la ecuación
El vuelo indiferente de Sanatroeces
Craso
La altivez de Craso, la inteligencia de Orodes, la doblez de Abgaro y Publio el tonto'l'culo
... y Craso tuvo, por fin, su cabeza llena de oro
Pacoro el chavalote
Roma, expulsada de Asia durante un rato
Antonio se enfanga en Asia
Fraataces el chulito
Vonones el pijo
Artabano
A pesar de que sin ninguna duda Artabano recuperó el poder sobre la
nación parta, eso no parece que se correspondiese con la convicción
por parte del de nuevo rey de reyes en el sentido de que podía
revivir sus aspiraciones armenias, o realizar cualquier acto que
viniese a significar una venganza antirromana por el apoyo del
Imperio hacia Tirídates. Dejó, pues, que Mitrídates el iberiano
siguiese dominando el teatro armenio, y nadie se acercó por el
Éufrates para tratar de echar de allí a Vitelio.