Aquí están todas las tomas de esta serie. Los enlaces irán apareciendo conforme se publiquen los posts.
La carambola del cuanto peor, mejor
Las dudas y no dudas de Alejandro Farnesio
Una idea de maduración lenta
Drake, el antiespañol
La reina no quiere; pero da igual
Cádiz
Drake se queda sin fuerzas frente a Lisboa
La guerra flamenca de Diego Pablo Simeone
Las indudables ventajas de luchar contra un gilipollas
La peripecia de los reformados forales en Coutras
Alemanes, suizos, y viceversa
The pela is the pela
Don Álvaro se estresa y hace chof
La Armada se arma como buenamente puede
El Capitán América de la catolicidad entra en París
Ni sivuplé ni hostias
El tropezón coruñés
La famosa frase que Drake, probablemente, nunca pronunció
El librito de un dominico gilipollas y un primer asalto nulo
La batalla que fue como cuando John Connor dispara al cyborg
Entre Parma y Palmer, y sin barcazas
Por fin, los ingleses rompen la creciente
Por qué la Armada jode
Los pilotos españoles, que eran los que de verdad se estaban comiendo el marrón, eran de la misma opinión que los ingleses. Mejor que pararse y presentar una batalla imposible y que, además, nadie en sus cabales aceptaría en el otro lado, la única opción era recuperar el rumbo anterior, tratando de ganar el mar. Pero Dios, una vez más, iba a estar con los españoles. El viento cambió, probablemente en dirección oeste-suroeste (o eso es lo que reportó Guzmán); lo hizo, además, repentinamente y con la suficiente fuerza como para llevarse a los barcos españoles, como un niño que jugase con sus barcos de Lego, lejos de la playa, hacia el mar abierto. La Armada había vivido para luchar un día más; nada más, y tampoco nada menos.