Recuerda que ya te hemos contado.
El principio de todo y las primeras tribulaciones de Delambre.
Las primeras tribulaciones de Méchain en el tramo sur del meridiano, hostión incluido.
La recuperación (parcial) de Méchain y la impaciencia de los gobernantes franceses por un proyecto que duraba ya demasiado.
El retorno al trabajo de Delambre y el día que descubrió que lo habían despedido.
Las tribulaciones de Méchain en una Cataluña en guerra, y el momento en que se dio cuenta de que la había cagado.
El descarrilamiento del proyecto del meridiano, que no fue tal.
El reinicio de la misión... por parte de Delambre. La procrastinación de Méchain en Italia, y sus medio-confesiones a su colega. Las tribulaciones de Delambre para conseguir que un depresivo Méchain aceptase ir a París a terminar la misión. Finalmente, y tras no pocos esfuerzos, el metro fue fijado. Después ha llegado la muerte de Méchain.
El 8 de octubre de 1804, las noticias de la muerte de Méchain llegaron a París. Algunas semanas después, su hijo Augustin, que había estado con él en sus últimas horas (y de hecho había tenido un ataque de nervios cuando se murió) llegó a la capital. Lo primero que hizo fue ir a ver a Delambre para darle los papeles de su padre que tenía él. El resto fueron enviados por correo por la viuda cuatro meses más tarde.
El principio de todo y las primeras tribulaciones de Delambre.
Las primeras tribulaciones de Méchain en el tramo sur del meridiano, hostión incluido.
La recuperación (parcial) de Méchain y la impaciencia de los gobernantes franceses por un proyecto que duraba ya demasiado.
El retorno al trabajo de Delambre y el día que descubrió que lo habían despedido.
Las tribulaciones de Méchain en una Cataluña en guerra, y el momento en que se dio cuenta de que la había cagado.
El descarrilamiento del proyecto del meridiano, que no fue tal.
El reinicio de la misión... por parte de Delambre. La procrastinación de Méchain en Italia, y sus medio-confesiones a su colega. Las tribulaciones de Delambre para conseguir que un depresivo Méchain aceptase ir a París a terminar la misión. Finalmente, y tras no pocos esfuerzos, el metro fue fijado. Después ha llegado la muerte de Méchain.
El 8 de octubre de 1804, las noticias de la muerte de Méchain llegaron a París. Algunas semanas después, su hijo Augustin, que había estado con él en sus últimas horas (y de hecho había tenido un ataque de nervios cuando se murió) llegó a la capital. Lo primero que hizo fue ir a ver a Delambre para darle los papeles de su padre que tenía él. El resto fueron enviados por correo por la viuda cuatro meses más tarde.