Estos son todos los capítulos de esta serie. Conforme se vayan publicando, irán apareciendo los correspondientes enlaces.
Los inicios de un tipo listo
Sindona
Calvi se hace grande, y Sindona pequeño
A rey muerto, rey puesto
Comienza el trile
Nunca dejes tirado a un mafioso
Las edificantes acciones del socio del Espíritu Santo
Gelli
El hombre siempre pendiente del dólar
Las listas de Arezzo
En el maco
El comodín del Vaticano
El metesaca De Benedetti
El Hundimiento
Ride like the wind
Dios aparece en la ecuación
La historia detrás de la historia
Rosone y Leemans, en efecto, viajaron a Roma, y de Fiumicino
se fueron a la colina vaticana. Allí, sin embargo, habrían de confirmar
sospechas que, siquiera de forma intuitiva, probablemente ambos albergaban.
Ante la visión de las cartas, los responsables del IOR presentes, Mennini y De
Strobel, no se recataron en reconocer que eran auténticas, y que estaban
firmadas por ellos; pero, acto seguido,
sacaron una carta de Calvi que los exoneraba de toda responsabilidad en el tema
de las sociedades fantasma. Según Rosone, los vaticanos adujeron que habían
escrito las cartas por hacerle un favor a un amigo, es decir porque Calvi se
había puesto muy cansino con ellos; pero que no eran ciertas, porque el propio
Calvi reconocía en su propia carta que el Vaticano no tenía nada que ver con
todo aquello. Sí, ya sé que la historia no tiene pies ni cabeza: si tú no mataste a señor Lumbreras, ¿para qué coño escribes una confesión de que lo mataste, sólo porque el asesino te lo pide; cuando, además, dicho asesino va y te firma una confesión de que fue él? Pero, vaya, para unos tipos que van por la vida diciendo que el vino se hace sangre todos los domingos, hay que reconocer que esto es poca cosa.