Recuerda que de esta historia hemos escrito ya un prólogo, y que te hemos dado una primera visión muy general de la situación del Paraguay y sus vecinos. Además, te hemos explicado la situación y papel básico en la zona del Imperio brasileño. Luego hemos seguido con los dimes y diretes de la Confederación Argentina, y hemos contado la guerra del Uruguay. Una vez pasado este escalón, ha «comenzado» la guerra del Paraguay propiamente dicha, desarrollada inicialmente en el teatro argentino. Sin embargo, con el tiempo las tornas cambiarán, y la guerra se acercará al propio Paraguay. Inmediatamente te hemos contado la batalla de Tuyutí que, pese a haberse resuelto a favor de los paraguayos fue, paradójicamente, el hecho que alejó definitivamente la posibilidad de que éstos pudiesen ganar la guerra. A continuación hemos contado el hostión del cuarenta y dos que se llevaron los aliados en Curupayty. Luego te hemos contado el asalto de Humaitá.
Mientras ocurrían estas pérdidas, López se encontraba, como hemos dicho, en San Fernando, donde intenta reorganizar sus tropas, fundamentalmente a base de traer al Paraguay a los que habían subido al Mato Grosso. Su gran preocupación es la escuadra, y su proyecto permanente el abordaje de la misma. En cuanto a las defensas, diseña lo que se conoce como la línea de Pikycyry, esto es el desagüe más al norte de la laguna Ypoá. Defender este punto suponía crear una trinchera de unos nueve kilómetros. El 26 de agosto, López abandona San Fernando, para acampar tres días después en Loma de Cumbarity. El día 17, Caxias y Osorio se han puesto en marcha con una columna de caballería. Cuando llega a las posiciones paraguayas y valora las defensas que han levantado, decide, bastante juiciosamente, que el ataque de frente tiene muy escasas probabilidades de éxito y que, consecuentemente, debe flanquear al enemigo por el Chaco. En menos de un mes consiguió construir un camino ancho y practicable por aquella zona salvaje, para así poder presentarse frente a la vanguardia de los paraguayos.
Mientras ocurrían estas pérdidas, López se encontraba, como hemos dicho, en San Fernando, donde intenta reorganizar sus tropas, fundamentalmente a base de traer al Paraguay a los que habían subido al Mato Grosso. Su gran preocupación es la escuadra, y su proyecto permanente el abordaje de la misma. En cuanto a las defensas, diseña lo que se conoce como la línea de Pikycyry, esto es el desagüe más al norte de la laguna Ypoá. Defender este punto suponía crear una trinchera de unos nueve kilómetros. El 26 de agosto, López abandona San Fernando, para acampar tres días después en Loma de Cumbarity. El día 17, Caxias y Osorio se han puesto en marcha con una columna de caballería. Cuando llega a las posiciones paraguayas y valora las defensas que han levantado, decide, bastante juiciosamente, que el ataque de frente tiene muy escasas probabilidades de éxito y que, consecuentemente, debe flanquear al enemigo por el Chaco. En menos de un mes consiguió construir un camino ancho y practicable por aquella zona salvaje, para así poder presentarse frente a la vanguardia de los paraguayos.