Atenta la compañía con:
Anthony Babington y María, reina de los escoceses
Juicio y ejecución
Esos tocapelotas llamados presbiterianosJuicio y ejecución
Thomas Cartwright
... y estos tipos nos dan lecciones de civilización
Essex en Normandía
Las cosas salen como el orto
Las cosas salen peor que el orto
Sir Walter Ralegh escogió a un centenar de sus mejores hombres, con
los cuales se aplicó a remontar el Orinoco, luchando contra la
corriente, los bancos de arena, los caimanes y el sol. En medio de
una nube de mosquitos y esquivando las serpientes incluso dentro de
las propias embarcaciones, los ingleses llegaron a adentrarse tierra
adentro hasta unos 300 kilómetros. Era una expedición muy
complicada, pero sus integrantes llevaron las dificultades casi con
alegría, dada la recompensa que esperaban recibir. Y, de hecho,
cantaron línea: en un barranco cerca del río Caroní, un afluente
del Orinoco, encontraron una piedra que consideraron tenía
incrustaciones de oro puro. No tenían herramientas para separarla,
pero aun así se llevaron otras piedras más pequeñas que
consideraban áureas. A su regreso comprobarían que no valían una
mierda.