Los comunistas no están solos
La guerra dentro de la guerra
A purgar se ha dicho
Sucios británicos, repugnantes yugoslavos
Fulgor y muerte de Koçi Xoxe
Sucios soviéticos
Con la Iglesia hemos topado
El fin de la troika
La jugadora de voleibol que cambió la Historia de Albania
La muerte de Mehmet Shehu
Al fin solo
Horas después del suicidio de Shehu, a las ocho y media de la mañana del 18 de diciembre de 1981, Enver Hoxha estaba desayunando en su casa cuando llegó Ramiz Alia. Alia había estado hablando con Ali Çeno, responsable de la seguridad de Shehu, quien le había informado de que el primer ministro había sido encontrado muerto en su dormitorio. Alia también le informó de la existencia de la carta, y de la orden que había dado al Ministerio del Interior de que aislase el cuerpo del fallecido y no dejase que nadie lo tocase.