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Los comienzos de Mandela
Biko
A Pieter Botha lo
sucedió en el cargo Frederik W de Klerk, un hombre que llegó con la
intención de perpetuar el sistema de apartheid. Tras un primer golpe
de presión internacional, el Partido Nacional consideraba que las
sanciones impuestas a Sudáfrica habían hecho ya todo el daño que
podían hacer, y por eso veían el futuro con relativo optimismo. Con
cierta colaboración que fuesen capaces de conseguir de los gobiernos
locales negros, podrían apostar por mantener el sistema. Todo lo que
hacía falta era modernizar el apartheid, ablandarlo; algo así como lo que se hizo con la dictadura en los últimos años del franquismo.