miércoles, julio 17, 2019

Pericles (12: Pericles, el demagogo)

Capítulos anteriores

Un proyecto imperialista
Por qué ser un alcmeónida no era ningún chollo
Xántipo, Micala y el coleguita Leotícides
Cimón
¡Tora, tora, tora!


La primera intervención de Pericles de la que tenemos testimonios como tal se basó en un discurso duro y de tintes demagógicos, basado en el no es no y en excitar los sentimientos de los atenienses sobre la excesiva prepotencia de los espartanos por su intervención en asuntos como Egina y Megara; cosas que hacían necesario, le dijo el general a sus conciudadanos, que los espartanos entendiesen que “deben tratarnos como sus iguales”.

lunes, julio 15, 2019

El cisma (18: partiendo peras)

Sermones ya pasados

La declaración de Salamanca
El tablero ibérico
Castilla cambia de rey, y el Papado de papas
Via cessionis, via iustitiae y sustracción de obediencia
La embajada de los tres reyes
La vuelta al redil

Al alborear el año de 1436, Castilla realizó un importante cambio estratégico en su embajada conciliar. Gonzalo de Santa María, un miembro más de la muy influyente familia de conversos que había adoptado este apellido y obispo de Plasencia, se llegó hasta Basilea junto con Gutierre de Sandoval para sustituir a un miembro del equipo, Luis Álvarez de Paz, quien fue trasladado a Bolonia. Fue un movimiento muy diplomático, provocado por el hecho de que se había producido una importante novedad en materia de política exterior, que podía e incluso debía dirimirse en el seno del concilio, ya que ahí estaban representadas todas las naciones importantes: Juan de Castilla quería mejorar su presencia en Basilea y también en Bolonia, ciudad papal, para mejorar su capacidad de influencia en torno al conflicto con Portugal sobre la posesión de las Islas Canarias.