viernes, mayo 23, 2014

Por qué me meto contigo

En el hilo de comentarios del último post que he escrito, un amable lector (asiduo, por el contenido de su crítica) me afeaba la conducta de «meterme siempre con los de menos de 30 años». Ya tuvo una respuesta por mi parte, escueta que, por lo tanto, no parece mía (porque yo la última vez que fui escueto fue el día que le expliqué a mi primera novia qué quería hacer esa tarde). Es obvio que no me pude quedar contento con las dos o tres líneas que le dediqué, así pues me fueron rodando algunas ideas en la cabeza que espero destilar aquí, en este post-aftermath sobre la cuestión de la educación y por qué «me meto» tanto con los que la la han recibido en los últimos diez o veinte años.

martes, mayo 20, 2014

Padres, maestros y tuits: ¡Es la educación, estúpidos!

Anda el mundo hispano muy revuelto con el tema de la criminalidad de palabra en las redes sociales. Lo que parece haberlo disparado todo ha sido la cascada de comentarios provocada por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, pero la cosa viene de antiguo. Hoy mismo he visto la noticia de que un dirigente de Nuevas Generaciones del PP ha amenazado de muerte al diputado gatoclarinete Alberto Garzón; y, al tiempo, un amigo mío, gallego, me ha informado de que incluso el accidente del tren de Angrois provocó ya algunos tuits despectivos hacia los muertos por su condición galaica. Aquí mismo se puede comprobar el tipo de apelaciones que tiene que soportar en Twitter la periodista Ana Pastor. Y qué decir de cuando la delegada del Gobierno en Madrid se arreó el toñazo en la moto...

lunes, mayo 19, 2014

Anschluss (3: el acuerdo)

Los primeros contactos entre Von Papen y Von Schuschnigg habían comenzado, realmente, apenas un poco antes del famoso concierto en el que se sacó por primera vez la idea de un pacto sólido entre ambas naciones. En realidad, Von Papen conoció al canciller austríaco el 1 de mayo de 1935, durante la fiesta de la Constitución. Viejo y hábil diplomático, Papen supo excitar, a un tiempo, el germanismo de Von Schuschnigg y sus enormes ganas de deshacer su pacto de gobierno con el príncipe Starhemberg.