Aquí están todas las tomas de esta serie. Los enlaces irán apareciendo conforme se publiquen los posts.
La carambola del cuanto peor, mejor
Las dudas y no dudas de Alejandro Farnesio
Una idea de maduración lenta
Drake, el antiespañol
La reina no quiere; pero da igual
Cádiz
Drake se queda sin fuerzas frente a Lisboa
La guerra flamenca de Diego Pablo Simeone
Las indudables ventajas de luchar contra un gilipollas
La peripecia de los reformados forales en Coutras
Alemanes, suizos, y viceversa
The pela is the pela
Don Álvaro se estresa y hace chof
La Armada se arma como buenamente puede
El Capitán América de la catolicidad entra en París
Ni sivuplé ni hostias
El tropezón coruñés
La famosa frase que Drake, probablemente, nunca pronunció
El librito de un dominico gilipollas y un primer asalto nulo
La batalla que fue como cuando John Connor dispara al cyborg
Entre Parma y Palmer, y sin barcazas
Por fin, los ingleses rompen la creciente
Por qué la Armada jode
Los ingleses, en todo caso, no contaban con la suerte que, como si quisiera desmentir ese principio básico en el que creía Felipe II según el cual Dios estaba con él, siempre estuvo del lado de los comedores de baked beans. Poco tiempo después de la batalla, y de forma totalmente independiente de la misma, la flota española sufrió dos pérdidas inesperadas y relevantes. Pocos minutos después de las cuatro de la tarde del mismo día de la batalla, los barcos comenzaron a formar en creciente defensiva, por lo que el escuadrón andaluz se dirigió al flanco derecho de la formación. En esa maniobra, el Nuestra Señora del Rosario, la nave capitana del escuadrón donde iba Pedro de Valdés, se rozó con otro barco de su formación y perdió su bauprés.