miércoles, febrero 04, 2015

Nacht der langen Messer (6: una conversación en la que Hitler tuvo que escuchar)

Te recuerdo que antes de seguir leyendo te hemos recomendado que pases por una cabina de descompresión y te hemos contado el cabreo de Hindenburg que lo comenzó todo. Asimismo, te hemos contado el discurso de Von Papen en Marburgo, y la que montó. El relato siguió contando cómo Hitler decidió comenzar a apaciguar a las SA, y cómo Röhm se la metió doblada. Como consecuencia de todo esto, Göbels pasó a la ofensiva y se acojonó a partes iguales.


Tal y como Göbels sabía bien, Hitler pasó las jornadas del 21 y 22 de junio con Göring. Precisamente en esas horas, Hermann había procedido al traslado de los restos de su primera esposa sueca, Karin, a los terrenos de su finca de Schofheide. Allí, mientras las secciones de asalto de la policía prusiana procedían a trasladar los restos mientras cantaban el Horst Wessel Lied y otras canciones parecidas, el Führer y su ministro del Aire se encontraron en una rara comunión. No se trata exactamente de que Hitler le tomase a Göring un cariño que nunca le había tenido, sino que, durante aquellas horas, el ministro del Aire y principal mandatario de Prusia se las arregló para convencerlo de que era el candidato ideal para poner orden en la casa nazi.

lunes, febrero 02, 2015

Nacht der langen Messer (5: Göbels pasa a la ofensiva y se acojona a partes iguales)

Te recuerdo que antes de seguir leyendo te hemos recomendado que pases por una cabina de descompresión y te hemos contado el cabreo de Hindenburg que lo comenzó todo. Asimismo, te hemos contado el discurso de Von Papen en Marburgo, y la que montó. Asimismo, también te hemos contado cómo Hitler decidió comenzar a apaciguar a las SA, y cómo Röhm se la metió doblada.




Nada más regresar de Venecia, la primera persona con la que se vio Hitler fue Göring. El máximo mandatario prusiano le trajo a esa reunión lo que le había prometido: un grueso dossier, elaborado por el jefe de policía, Kurt Max Franz Daluege. Franz, que era un devoto nacionalsocialista (llegó a ser obengruppenführer de las SS y trabajó siempre en el ámbito de la ORPO, policía del orden, a las órdenes de Himmler; su actuación represora en Checoslovaquia le valió ser extraditado allí tras la guerra, donde murió ahorcado), había construido el tipo de pruebas de un complot que se le había pedido que se inventase.