miércoles, noviembre 27, 2019

Isabel al poder (12: Una boda en pecado, un legado papal corrupto, y el momento más bajo para los esposos)

Otros escalones de esta escalera:

El rey Enrique dejó sin contestar la carta de los esposos, como había hecho y antes con otras de Isabel. Al conocer la noticia de la boda, había picado espuelas hacia Segovia, de vuelta de su aventura sureña. Fue en la ciudad castellana donde recibió a los mensajeros con la carta de Isabel y Fernando, a los que despachó sin respuesta porque, dijo, tenía que consultar con su Consejo. La disculpa le venía al pelo pues, a la altura de Ocaña durante el regreso, Pacheco se sintió enfermar y hubo de quedar en la villa toledana nada menos que diez meses. Enrique, pues, estaba falto de su principal consejero, así pues la disculpa era plausible.

lunes, noviembre 25, 2019

Partos (11: ... y Craso tuvo, por fin, su cabeza llena de oro)


En honor de Roma, hay que decir que los soldados de aquella batalla estuvieron a mucha mayor altura que sus generales. Los caballeros galos, que estaban en franca inferioridad frente al armamento y las capacidades de la caballería pesada de los partos, consiguieron en no pocas ocasiones poner en dificultades a su enemigo. Incluso llegaron a desmontarlos sin más armas que sus manos, lo cual significaba ser capaces de agarrar las lanzas con que los atacaban; o simplemente con cuchillos, que usaban para acercarse a los caballos y apuñalarlos en el vientre para hacerlos caer. La infantería, por su parte, se subió a una colina y allí construyó una posición defensiva creando una pared de escudos; pero fueron hostigados por los arqueros, que se hicieron con ellos un Little Big Horn.