viernes, mayo 23, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (19): Echa el freno, Madaleno

 




Las primerasrelaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


Era, pues, momento de aparcar la revolución social. Los comunistas, con esa capacidad quintaesenciada por su principal ideólogo, Vladimiro Lenin, de decir una cosa ahora, la contraria dentro de dos meses y una tercera que desmiente a las dos anteriores una semana más tarde, con el mismo papo que llevaban meses diciendo que o libertad social o nada, dijeron que, bueno, lo que en realidad importante era ser independientes. Ho Chi Minh dio una instrucción clara: todos los dirigentes del Viet Minh debían luchar contra sus propios excesos; necesitaban a los vietnamitas de su parte.

jueves, mayo 22, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (18): Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista




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Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 


Contrariamente a lo que al menos parte de los franceses consideraban, el espíritu independentista en Viet Nam no sólo era generalizado, sino muy intenso. La convicción entre la población local en el sentido de que el final de la segunda guerra mundial, y la avenida de un nuevo orden mundial, debía incluir su libertad y autonomía nacional, era compartida por casi todos. Los vietnamitas creían en su llamado Comité de Liberación, entre otras cosas porque, en ese momento, era un órgano que cuando menos tenía una cierta apariencia representativa; un trampantojo de diversidad ideológica que, en realidad, no era tal.

miércoles, mayo 21, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (17): Francés busca indochino razonable




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Reyes y revoluciones
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El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 



Resulta bastante dificil adverar los quién y los qué de la posición francesa sobre Indochina en ese momento. Existen indicios de que el almirante D'Argenlieu tenía serias intenciones descolonizadoras, y que incluso tenía pergeñados algunos discursos en ese sentido. Esas palabras, si existieron, nunca fueron pronunciadas. El almirante quedó muy pronto subsumido dentro de la estrecha camarilla francesa de Conchinchina. El militar estaba bien guardado por su jefe de gabinete, el ingeniero Louis-Arthur Longeaux. También estaba el consejero político del almirante, Albert Torel. Y, por supuesto, Cédile, un hombre a quien los demás sobrepasaban en conocimiento sobre la zona, pero que aportaba un sincero planteamiento liberal.

martes, mayo 20, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (16): Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses




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El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 



 



Los ingleses, notablemente los aristócratas que siempre han dominado los altos rangos de sus Fuerzas Armadas, siempre han presentado un problema: cuando les estás intentando convencer de algo que no piensan, dado que te están mirando y consideran que eres tonto'l'culo, normalmente no te hacen ni puto caso. Pero presentan una ventaja: en su cerebro de maduración lenta, tus argumentos puede que se posen y acaben, con el tiempo, por convencerlos. Como digo, no pasa siempre, pero no deja de ser ligeramente más probable que la posibilidad de que te toque la lotería.

lunes, mayo 19, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (15): Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas




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Grandeza y miseria de la Kempeitai
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Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 



Aunque durante el mes de septiembre la presencia de tropas aliadas en Indochina se hizo más patente y la bandera francesa tornó a ondear en el edificio del Gobierno General, la hostilidad antifrancesa en Viet Nam cada vez era más intensa; por otra parte, la bandera fue arriada inmediatamente a “petición” de los británicos, que temían disturbios. Esto generó un movimiento pendular entre los franceses, que ya de por sí vienen de serie bastante proclives al desprecio. El coronel Jean Cédile, en este sentido, se vio fuertemente influido por una pequeña pero activa camarilla, en la que estaba un terrateniente euroasiático llamado Bazé y un abogado llamado Béziat. La receta de este grupo era sencilla: rearmar a los soldados y hacer como que el Viet Minh y los nacionalistas no existían.

miércoles, mayo 14, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (14): Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse




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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
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El acuerdo de 6 de marzo
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Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 

Francia no había esperado al acto de capitulación. No podía permitírselo. El 15 de agosto, había dado orden ya de que diversos efectivos de comando descendiesen en paracaídas sobre el Tonkin, buscando conectar con las guerrillas allí y recuperar algún nivel de control francés sobre la zona. La mayoría fueron asesinados. Sin embargo, lo que sí consiguió un comando naval fue desembarcar en Hai Phong y controlar a los japoneses. Inmediatamente, trató de remontar el Río Rojo hacia Hanoi, pero no pudo comenzar la operación propiamente dicha hasta el 22 por las condiciones del terreno.

martes, mayo 13, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (13): Aliados a pelo puta

 




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Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
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El acuerdo de 6 de marzo
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Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 

En el efervescente París liberado, casi nadie tenía información, y muy poca gente más quería tenerla, sobre qué estaba pasando en las viejas posesiones indochinas. Lógicamente, sin embargo, la noticia del golpe de mano japonés sí que llegó a la metrópoli, lo cual generó una propaganda inmediata en la que se afirmaba que Francia “liberaría” Indochina del yugo nipón, igual que se había liberado a sí misma del yugo alemán. Nadie, pues, entre los círculos de poder franceses, parecía ser consciente de que los vietnamitas se habían mostrado bastante más partidarios de la Doc Lap, la independencia, que de ser liberados por un tercero, no muy esperado, por otra parte.

lunes, mayo 12, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (12): Puchimones contra podemitas




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El palo y la zanahoria comunistas
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Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
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O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
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Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 


La Kempeitai estaba convencida de que el Viet Minh tenía las de ganar, sobre todo en el Tonkin. Y, por ello, inició una política generalizada destinada a introducir gente suya en los comités revolucionarios que surgían en todas partes. El 16 de agosto, los japoneses transfirieron todas las competencias del gobierno general a Phan Ke Toai el Tolai y liberaron a todos los prisioneros políticos. El 17 por la mañana celebró sesión la Asamblea Consultiva del Tonkin. A mediodía, 20.000 personas se manifiestan delante del Teatro Municipal; y es la primera vez que el Viet Minh aparece en la cabecera, con sus banderas y sus eslóganes. En una escena muy parecida a la proclamación de la II Repu española en 1931, los principales líderes comunistas entraron en el edificio y se dejaron jalear desde la gran balconada principal, en plan Pepe Ysbert en Bienvenido Mr. Marshall. Hanoi se llenó de personas y grupos llevando banderas rojas a tutti quanti, mientras los policías japoneses los miraban impávidos, sin moverse, con esa cara de póker que sólo sabe poner un japonés (hasta los actores porno la ponen). Fan Qué Tolai, o sea, Phan Ke Toai, el Portela Valladares vietnamita, cuando ve el aspecto que está tomando la cosa, se jiña por sus panties tonkineses, y entrega los poderes, que asimismo le han entregado los japoneses, a un Directorio Provisional, tras lo cual se abre.

viernes, mayo 09, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (11): El palo y la zanahoria comunistas




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Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
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No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


El nuevo gobierno vietnamita se encontró pronto, sin embargo, con dos obstáculos importantes.

jueves, mayo 08, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (10): Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito




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El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
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Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
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La posición francesa, en todo caso, no es fácil. La Resistencia sabe bien que los medios annamitas, sobre todo los más intelectuales, son ya abiertamente pro independencia y, además, tienen en quién apoyarse para ello. Por lo tanto, Francia se enfrenta al peligro real de que los vietnamitas se vuelvan abiertamente pro americanos, neto de los comunistas.

miércoles, mayo 07, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (9): Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)




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Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 

Evidentemente, esta situación no le favorecía nada a los nacionalistas chinos. Sabían que algo tenían que hacer, pero sabían que tenían que atar más en corto al Viet Minh. Para todo ello, resolvieron resucitar el proyecto de la Liga Revolucionaria de Annam, exigiéndole al Viet Minh cooperación fiel con la misma. Comenzaron a pensar en organizar un nuevo congreso.

martes, mayo 06, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (8): El Viet Minh




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Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 


Durante todo ese año 1941, Nguyen Ai Quoc ha estado reagrupando, por así decirlo, a muchos comunistas vietnamitas que estaban exiliados en el sur de China, así como algunos elementos nacionalistas en la misma situación. En mayo de 1941, consiguió convocar en Tsin Tsi, una especie de congreso. Allí estuvieron, además del prominente líder comunista, dirigentes como Ho Tung Mau, Vo Nguyen Giap, Pham Van Dong, Ha Ba Cang o Dang Xuan Khu.

lunes, mayo 05, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (7): Grandeza y miseria de la Kempeitai




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Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


La misión fundamental del Buró de Información, que desplazó a Hanoi, Saigón y otras poblaciones de Indochina a un ejército de periodistas de la agencia Domei, era convencer a la población local de la idea de que Japón era la gran potencia militar mundial. Esta oficina, por lo tanto, fue explicándole a la población, a su manera, las acciones de Pearl Harbor, de Manila, de Singapur. Conscientes de la importancia de introducir las cucurbitáceas por el ano con cierto cuidado, los japoneses realizaron durante meses su propaganda tras una máscara de kabuki; pero a partir de finales de 1942, se descararon y comenzaron a hacer una campaña rabiosamente anti blanca. A finales de julio de 1943, visitó Saigón un gran hijo de puta: el general Iwane Matsui, un tipo que, en 1938, tras tomar Nankin y en China, le había permitido a sus tropas cometer tales atrocidades que, tras la guerra, fue uno de los juzgados en los Juicios de Tokio, que son como los de Nürnberg pero a la japonesa, y que son el río Sil de la guerra mundial (ya sabéis: el río Miño lleva la fama, y el Sil, el agua). Compareció el general ante los periodistas vietnamitas y, por primera vez desde el comienzo de la guerra, hizo una intervención totalmente salida de tono en la que se ponía en cuestión la soberanía francesa en la zona. Japón, dijo el general, liberaría a los países asiáticos, “cualquiera que fuese la voluntad de los americanos, los británicos o los franceses”.

miércoles, abril 30, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (6): El tsunami japonés




Las primerasrelaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


 


Francia lo tenía jodido para engallarse, aún siendo Le Coq uno de sus símbolos. Los japoneses, desde Cantón, disponían de unos 200 aviones último modelo; los franceses, a causa de eso que os he contado de que en sus reuniones de Estado Mayor ni siquiera hablaban de Asia, tenían 25, y de los tiempos de los samurais Minamoto. Le habían pedido 120 aparatos a los estadounidenses; pero recordad que los EEUU, hasta Pearl Harbor, estuvieron todo el rato que si la puta o la Ramoneta, así pues, los aparatos, que diría Rajoy, un día llegarían, o no.

martes, abril 29, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (5): Tambores de guerra




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Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
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La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
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Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
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Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
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D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
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Todas las manos todas, amigo vietnamita
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El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


Éstas son las circunstancias en las que se encontraba Indochina en general y Viet Nam en particular cuando, en junio de 1936, llegó al poder el Frente Popular en Francia. Yo ya sé que estamos acostumbrados a pensar que fue en la España republicana donde esa victoria despertó más esperanzas. Pero no: fue en Indochina, donde se conocían muy bien los posicionamientos teóricos sobre los territorios asiáticos que mantenían el Partido Radical, la SFIO y el Partido Comunista. Mucha gente en Viet Nam creyó que, por fin, había llegado el momento. El socialista Marius Moutet fue nombrado ministro de Colonias y, automáticamente, declaró la libertad de prensa en sus territorios, así como la libertad de palabra, de reunión, y de asociación. Los primeros que responden al llamado son las clases acomodadas locales conchinchinas; los vietnamitas enriquecidos por el comercio de arroz, y los profesionales liberales crecidos en esa prosperidad. En 1937, un conocidísimo médico, el doctor Nguyen Van Thinh, funda el Partido Demócrata, de claro signo moderado. Era partidario el doctor Thinh de la estrecha colaboración, nunca el enfrentamiento, con los franceses (con lo que demostraba que no los conocía); así pues, su programa se basaba en la ampliación de las libertades y en la implantación de los locales en todos los escalones de la Administración indochina.

lunes, abril 28, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (4): Nguyen Ai Doc

 




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Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
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El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
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Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
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O pacto, o guerra
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Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
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D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
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Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
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El comunista le come la tostada al emperador
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La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


A partir de mediados de los años veinte, en consecuencia, en Viet Nam comienza a producirse la creación de partidos y movimientos políticos secretos de variada orientación: el Phuc Viet o Restauración de Annam; el Hung Nam o Renovación de Annam; el Viet Nam Cach Menh Dang o Partido Revolucionario Vietmamita; o el Tan Viet Cach Menh Dang o Nuevo Partido Revolucionario de Viet Nam.

viernes, abril 25, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (3): Nunca te fíes de un francés




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Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
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Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
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Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
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Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
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La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
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Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
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La estrategia de los franceses en Annam, por otra parte, fue muy ladina, o sea, muy suya. El gesto de combinar la administración colonial directa en la Conchinchina y el protectorado en Annam y Tonkin no era baladí. Los franceses decían en las conferencias internacionales que eso lo hacían por respetar la tradicional monarquía local; pero eso no es sino una macronada más; una más de esas situaciones en las que un francés aspira a que le des las gracias por ser un cabrón.

jueves, abril 24, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (2): Reyes y revoluciones




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El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
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El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
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Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
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D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
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La monarquía annamita, sin embargo, había adaptado el esquema chino a su manera. La especial evolución del país había hecho que acabase con cualquier resto de casta feudal. Por carecer, incluso carecía de casta militar. Todo el poder lo ostentaba el emperador y, en su nombre, los Tong Doc, especie de gobernadores territoriales. Esto hizo que todos los demás súbditos tuviesen los mismos derechos y que, de hecho, la clase dirigente se seleccionase, al modo chino, mediante pruebas de capacidad e idoneidad.

miércoles, abril 23, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (1): Las primeras relaciones




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Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
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Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería



Tienes todo el derecho a preguntarte por qué te ofrezco una serie de posts sobre este tema, además tan largo. No parece que los españoles tengamos mucho que ver con las vicisitudes de Viet Nam; y mucho menos con las anteriores a todo eso que sabemos sobre el país. Por no llegar, esta serie ni siquiera llega a Dien Bien Phu (aunque eso es, más que nada, por economía de medios). 

martes, abril 22, 2025

Historias triviales (8)

 1.- Aunque no lo tengo totalmente adverado, estoy por apostarme con cualquier de vosotros una mesa de comedor a que la persona que, en tiempos del franquismo, ocupó más cargos de gobierno, fue el almirante Luis Carrero Blanco. BOE en mano, Carrero ocupó nada menos que sesenta cargos de gobierno en los casi cuarenta años de régimen franquista.

El truqui del dato está en que Carrero fue utilizado por Franco como comodín para sustituir a decenas de ministros diferentes, muy particularmente los militares, en casos en los que éstos abandonaban sus responsabilidades (viajes, enfermedades, interregnos, etc.) 

La enorme productividad de Carrero contrasta con la sobriedad de Franco. BOE en mano, Franco fue designado presidente del Consejo de Ministros en 1936, y dejó el cargo en 1973 (precisamente, en favor de Carrero). Y punto pelota. 

2,. El Estado español creó el monopolio del petróleo y el impuesto indirecto a los carburantes en los años veinte del siglo pasado, en plena dictadura del general Primo de Rivera. El factótum de aquello fue el ministro José Calvo Sotelo. Entonces, los impuestos indirectos que había en España gravaban el tabaco, las cerillas y algún otro producto. 

El Estado español buscaba un bien ampliamente consumido, que por lo tanto diese pingües ingresos fiscales; pero que, al tiempo, no fuese fundamental para la vida de las personas, y así no generar tensiones sociales. El primer producto que se planteó fue el bacalao. Pero en aquel entonces, el bacalao era la comida de los pobres en España, así pues, se desechó esa posibilidad por la resistencia social que generaría. 

3.- Quienes saben algo de cultura social japonesa saben que, cuando en el marco de un encuentro formal, un japonés te hace un regalo, es de muy mala educación guardárselo. Hay que abrirlo allí mismo y hacer aspavientos al verlo (aunque sea una chorrada, que suele serlo). Esta costumbre social está muy enraizada en la cultura japonesa.

El Kakun, normalmente traducido como Instrucciones de familia, fue escrito por un noble de la Corte de Kioto, Hojo Shigetoki, para su hijo Nagatoki después de que éste, en 1247, fuese nombrado Rokuhara Tandai, algo así como adjunto al Shogun. Nagatoki entonces tenía 18 años y era inexperto.

Una de las cosas que explica Shigetoki en su jugoso libro es cómo actuar cuando un samurái o un noble recibe un caballo de regalo de una persona de nivel superior. De forma un tanto parecida a las costumbres actuales, Hojo instruye a su hijo en el sentido de que no debe, en ningún caso, limitarse a ordenarle a un sirviente que se lleve el caballo al establo. Deberá tomar él las riendas del animal y, sólo después, se las tenderá al sirviente. 

Si el regalo proviene de algún noble con el que no se tenga una especial relación o dependencia, se escogerá a un joven samurái de buena familia y se le encargará en público que sea él quien se lleve el caballo al establo, sin necesidad de tocarlo primero.

4.- Halfdan Ragnarsson es un personaje cuya historicidad está en cuestión. Hay personas que piensan que fue un caudillo vikingo; que fue hijo de Ragnar Logbrok; y que dirigió a la gran armada vikinga que, en dos oleadas, invadió Inglaterra en la segunda mitad del siglo IX. Hay quien piensa que sólo algunas de esas cosas son ciertas, y hay quien piensa que Halfdan nunca existió y que es, en realidad, una especie de amalgama de datos de diversos caudillos vikingos.

En esta indefinición, lo que si sabemos es que Halfdan Ragnarsson es considerado en las crónicas de su tiempo como rey de Northumbria, el reino cuya capital era York; o, cuando menos, que es quizá lo más probable, de Deria, que era la mitad sur de Northumbria. 

El caso es que, si las crónicas no mienten, Halfdan, si fue rey en York, acabó siendo depuesto. Y lo fue por los propios vikingos. Obviamente, la razón es difícil de adverar; pero lo curioso es que algunas fuentes contemporáneas dejaron escrito que fue depuesto porque "apestaba". Cuando menos teóricamente, pues, esto convierte a Halfdan en el único rey de la Historia que perdió su corona por no ducharse. (Para más referencias, el interesantísimo libro de Alex Woolf, From Pictland to Alba.)

5.- Cuando John Wayne conoció a un ya prometedor Michael Caine, le dio dos consejos: que hablase poco, y que nunca llevase zapatos de ante. A Caine le extrañó el segundo de los consejos, y Wayne le explicó: "Algún día, entrarás en un baño a mear; a tu lado habrá un tipo meando que, cuando te vea, se volverá con la chorra en la mano diciendo: ¡Pero si es Michael Caine! Y se meará en tus zapatos de ante".

6.- Siguiendo con la misma fuente, Caine ha contado muchas veces que, estando en Filipinas, le invitaron a una fiesta en la que había un montón de gente. En un momento de la noche, la anfitriona lo llamó a un aparte y le preguntó si era un vendedor de drogas. Caine, por supuesto, lo negó rotundamente. La señora, entonces, le contestó: "Pero, entonces, ¿por qué todo el mundo le llama My Cocaine? 

7.- Hay dos cosas que separan las Biblias modernas de las primeras que se conservan. 

La primera es que las primeras están incompletas. En un mundo sin imprenta, cada página de un libro era un mundo, y la Biblia, en su completitud, son más de 1.000 páginas. Así que había que ser preciso en la edición, y es por eso que muchas Biblias primeras van directo a lo que buscan y pasan del resto de libros. Existen ediciones completas, pero son raras y, además, se asume que tuvieron que ser carísimas. Esto es especialmente cierto en el caso de la Iglesia oriental.

La segunda diferencia es que, contrariamente a lo que cree mucha gente, por lo que suelo ver, incluso gente de Iglesia, las Biblias antiguas no utilizan la notación capítulo-versículo a la que hoy estamos acostumbrados. 

Dividir los Evangelios por capítulos fue, sin embargo, una necesidad muy temprana, dado que era fundamental poder comparar los textos, sobre todo los sinópticos. Por ello, Eusebio, escritor cristiano muerto en el 340, utilizó ya una división por capítulos que se atribuye a Amonio de Alejandría. Los salmos también fueron numerados muy pronto; y se atribuye a Eutalio la división por capítulos del Libro de los Hechos y de las Epístolas. Entonces, sin embargo, hubo autores que utilizaron otros sistemas de clasificación.

Fue a principios del siglo XIII cuando, en la universidad de París, se comenzó a usar el sistema estandarizado actual de capítulos, Normalmente se le atribuye a Stephen Langton, arzobispo de Canterbury, quien efectivamente enseñó Teología en París.

8.- Según refiere el dirigente comunista yugoslavo Miroslav Djilas en sus memorias, durante las cenas de madrugada que celebraba Iosif Stalin en su dacha de las afueras de Moscú, era común que se jugase a un tembloroso juego.

En la residencia de Stalin todo estaba controlado. De hecho, Stalin sólo vivía en casas sobre cuya seguridad él estuviese personalmente seguro. Una vez, rechazó una dacha nueva que le ofreció Beria (y en la que se habían gastado un pastón) porque el bosque que la circundaba estaba demasiado cerca. 

En esa obsesión por el control, una de las cosas que se medía constantemente era la temperatura de la casa y las zonas de exterior. Así que los contertulios jugaban a irse por turnos a diferentes espacios de la casa y de la finca y, una vez allí, estimar la temperatura que hacía. La persona que fallaba, aunque sólo fuese por un grado, tenía que beber un vaso de vodka. 

De alguna manera, pues, se puede decir que a Stalin le gustaba jugar a "El precio justo".

9.- Técnicamente hablando, la I Guerra Mundial no comenzó por el asesinato de Francisco José en Sarajevo. Lo que disparó su inicio fue la negativa rotunda de la Administración Serbia a que Viena enviase sus propios detectives austríacos a investigar el suceso.

10.- Dorothy Louise Eady nació el 16 de enero de 1904 en Londres. A los tres años de edad, se cayó por las escaleras de su casa y se arreó tal hostión que la dieron por muerta. Sin embargo, se recuperó perfectamente, algo que su familia siempre consideró una especie de milagro. A partir de ese momento, la pequeña Dorothy comenzó a tener sueños y visiones relacionados con el Antiguo Egipto. Se interesó mucho por el tema y comenzó a visitar el Museo Británico con su familia, hasta que llegó a la conclusión de que, en el accidente, se había abierto una especie de puerta en su interior que la conectaba con una existencia anterior en la que se había llamado Bentreshyt y había sido sirvienta en la Corte de Seti I, faraón del siglo XIII antes de nuestra era.

Dorothy estudió (aunque ella decía que lo que estaba haciendo era volver a estudiar) egiptología y escritura jeroglífica. En 1930 se trasladó a Egipto, se casó, y tuvo un hijo al que llamó Seti. Desde aquel día se puso a sí misma el apodo por el que fue conocida durante décadas: Om Seti. La madre de Seti. 

Desde 1954, Om Seti vivió en Abydos. Fue la primera mujer contratada por el Consejo Supremo de Antigüedades egipcio, y terminó siendo nombrada guardiana del templo de esa localidad. Compaginó su vida entre el ejercicio de la egiptología y una serie de sueños entre místicos y eróticos que dijo tener, en los que se le aparecía el faraón Seti I. Muchos de estos sueños, aparentemente, fueron sueños eróticos, supuestamente reproduciendo los encuentros galantes que el faraón habría tenido con su sirvienta Bentreshyt.

Aparte estos episodios erótico-festivos, Om Seti fue durante muchos años una egiptóloga muy respetada, autora de varios libros de gran valía; aunque supongo que, puesto que murió en 1981, los actuales licenciados en Historia la tendrán clasificada en el cesto de "interpretaciones superadas". Su mejor libro, en mi opinión, es Abydos: holy city of Ancient Egypt. Pero no es nada fácil de encontrar.

En su calidad de guardiana del templo de Abydos, Om Seti guardaba los preceptos litúrgicos conocidos del antiguo Egipto, lo cual quiere decir que realizaba los sacrificios y ritos periódicos. De hecho, en un viejo documental de National Geographic sobre Egipto, fue grabada realizando un rito anual a la antigua usanza.