Atenta la compañía con:
Anthony Babington y María, reina de los escoceses
Juicio y ejecución
Esos tocapelotas llamados presbiterianosJuicio y ejecución
Edmund Grindal murió en 1583, dejando lógicamente su sede vacante. Contra los consejos de Burghley, la reina decidió promocionar a John Whitgift, que era ya obispo de Worcester. Debía de tener mucha confianza en él, porque apenas tres años después ya tenía sitial en el Consejo Privado de la reina. Whitgift era un furibundo antipresbiteriano; había escrito libelos contra los presbiterianos en los que los había apelado de cosas terribles, entre ellas de no tener fidelidad a la Corona (en lo que acertaba, como veremos pronto). Burghley no era partidario de un nombramiento como el suyo porque consideraba que generaría un enfrentamiento potencial innecesario; pero la reina no era de esa opinión y, además, aprovechó que Leicester estaba en las Provincias Unidas y que, por lo tanto, su principal consejero no podía apelar al apoyo sempiterno del favorito.