miércoles, marzo 06, 2019

Después de Hitler (12: Friedeburg se hace el orejas)

Batallas anteriores:

El hundimiento
De Krebs a Demnin
El Brezal de Luneburgo
Patton


El Ejército alemán nunca creyó demasiado en la creación del llamado Ejército Ruso de Liberación y sólo la aceptó arrastrando el escroto. Vlasov hubo de reclutar a sus soldados entre los prisioneros de guerra rusos o los trabajadores forzados de la misma nacionalidad que habían sido trasladados a Alemania. La consecuencia de esta leva fue que una parte no desdeñable de sus fuerzas estuvo compuesta por soldados que habían tomado su alistamiento como una oportunidad de conveniencia, no por verdadera vocación de lucha contra el comunismo.

lunes, marzo 04, 2019

El cisma (3: Castilla cambia de rey, y el Papado de Papas)

Sermones ya pasados

La declaración de Salamanca
El tablero ibérico

El 9 de octubre de 1390, en el teatro de Castilla y de Europa se produjo una inesperada novedad: el rey Juan I murió tras caerse del caballo. El trono de Castilla quedaba ahora ocupado por un niño. Ni qué decir tiene que esto incrementó la inestabilidad en una Corte que precisamente acababa de orillar los problemas derivados de las pretensiones dinásticas de Lancaster. Aunque lo realmente importante a efectos de la historia que aquí vamos contando es que la desaparición de Juan I excitó las ilusiones del bando papal romano en el sentido de ganarse a los regentes; mientras que le puso las pilas al bando aviñonés, consciente de que necesitaba contraprogramar todos esos movimientos. La principal decisión en este sentido por parte de Clemente fue enviar a las Cortes castellanas de 1391 a Domingo, obispo de San Ponce. San Ponce vino a Castilla no sólo a contrarrestar las presiones urbanistas, sino para tratar de normalizar la situación en Castilla y, consiguientemente, mejorar la capacidad del reino a la hora de financiar al papado cismático.