miércoles, mayo 29, 2019

Pericles (5: las vicisitudes de la Liga de Delos)

Ya hemos estado en:
Un proyecto imperialista
Por qué ser un alcmeónida no era ningún chollo
Xántipo, Micala y el coleguita Leotícides
Cimón

Contábamos un día de éstos que el final de la guerra contra los persas no le sentó demasiado bien a casi ninguno de sus protagonistas. Uno de los ganadores que salió finalmente mal parado fue Pausianas, el espartano, quien como sabemos fue acusado de corrupción y posible traición. El hecho de que en el 477, apenas dos años después de terminarse las leches con los persas, Pausianas fuese colocado en la picota pública y en eso que hoy llamamos pena de Telediario, abrió la posibilidad para que los atenienses enfrentasen el liderazgo espartano en la Hélade. Así las cosas, aquel año Atenas y algunos de los griegos jónicos (Asia Menor) habían formado una alianza de nuevo cuño, una especie de Liga Jónica, aunque es más conocida como la Liga de Delos, cuyo objetivo fundamental era plantar cara al aleve persa.

lunes, mayo 27, 2019

El cisma (11: Pedro de Luna pierde pie)

Sermones ya pasados

La declaración de Salamanca
El tablero ibérico
Castilla cambia de rey, y el Papado de papas
Via cessionis, via iustitiae y sustracción de obediencia
La embajada de los tres reyes
La vuelta al redil
El 1 de abril de 1407, Benedicto le había dado una concesión al rey de Castilla para cobrar tercias del diezmo eclesial en beneficio de la corona. Esta concesión se hizo por tres años, pero en 1410 fue prorrogada hasta 1412, con lo que la autorización se extendió a Catalina de Lancaster, el infante Fernando y Leonor, su churri. Sin embargo, ya no fue renovada. Los castellanos, sin embargo, siguieron cobrándolas en 1413, pero al año siguiente el Papa quería que esa pasta se gastase en la Iglesia, así pues retiró la potestad (en la persona de Catalina pues Fernando, como hemos visto, tenía otros destinos).