miércoles, febrero 17, 2016

Six années qui ont changé le monde



Qué: Six années qui ont changé le monde (1985-1991). La chute de l'empire soviétique.
Quién: Hélène Carrère d'Encausse.
Dónde: Fayard, París.
Cuánto: 16 pavos en versión digital.
Nota (sobre 10): 9.

Hace ahora algunos meses escribí en este mismo blog una crítica, no muy partidaria la verdad, sobre un libro de Emmanuel Carrère titulado Limónov. En el curso de ese texto tuve ya la ocasión de recordarle al lector que Carrère es hijo de una de las más reputadas sovietólogas de Europa, miembro de la Academia Francesa, velay que por propio mérito: la historiadora Hélène Carrère d'Encausse, nacida Helena Zourabichvili, de ascendencia georgiana. Hoy me ocupo del último libro de esta mujer, dedicado a la desintegración de la URSS.

lunes, febrero 15, 2016

Estados Unidos (20)

Recuerda que ya te hemos contado los principios (bastante religiosos) de los primeros estados de la Unión, así como su primera fase de expansión. A continuación, te hemos contado los muchos errores cometidos por Inglaterra, que soliviantaron a los coloniales. También hemos explicado el follón del té y otras movidas que colocaron a las colonias en modo guerra.


Evidentemente, hemos seguido con el relato de la guerra y, una vez terminada ésta, con los primeros casos de la nación confederal que, dado que fueron como el culo, terminaron en el diseño de una nueva Constitución. Luego hemos visto los tiempos de la presidencia de Washington, y después las de John Adams y Thomas Jefferson

Luego ha llegado el momento de contaros la guerra de 1812 y su frágil solución. Luego nos hemos dado un paseo por los tiempos de Monroe, hasta que hemos entrado en la Jacksonian Democracy. Una vez allí, hemos analizado dicho mandato, y las complicadas relaciones de Jackson con su vicepresidente, para pasar a contaros la guerra del Second National Bank y el burbujón inmobiliario que provocó.


Luego hemos pasado, lógicamente, al pinchazo de la burbuja, imponente marrón que se tuvo que comer Martin van Buren quien, quizá por eso, debió dejar paso a Harrison, que se lo dejó a Tyler. Este tiempo se caracterizó por problemas con los británicos y el estallido de la cuestión de Texas. Luego llegó la presidencia de Polk y la lenta evolución hacia la guerra con México, y la guerra propiamente dicha, tras la cual rebrotó la esclavitud como gran problema nacional, por ejemplo en la compleja cuestión de California.


A partir más o menos de 1830 las fuerzas partidarias de la esclavitud humana en los Estados del Sur iniciaron su contraataque filosófico y de opinión pública. Su principal arma era la misma que lo ha sido siempre que alguien ha intentado establecer una relación de subordinación en algún otro humano: afirmar la minoridad de ese “otro humano” y situar lo defendido (la esclavitud, la imposición de una creencia, la dictadura del proletariado; esas cosas que se parecen tanto) en el terreno de lo que hay que hacer para equilibrar en lo posible esa minoridad.