lunes, abril 28, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (4): Nguyen Ai Doc

 




Las primerasrelaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
Buen rollito por cojones
El acuerdo de 6 de marzo
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
Allez les bleus des boules!
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 


A partir de mediados de los años veinte, en consecuencia, en Viet Nam comienza a producirse la creación de partidos y movimientos políticos secretos de variada orientación: el Phuc Viet o Restauración de Annam; el Hung Nam o Renovación de Annam; el Viet Nam Cach Menh Dang o Partido Revolucionario Vietmamita; o el Tan Viet Cach Menh Dang o Nuevo Partido Revolucionario de Viet Nam.

Con más base y capacidad, a principios de 1927 se formó clandestinamente en Hanoi un grupo de jóvenes activistas que se ponen como labor hacer pedagogía de masas sobre las ideas nacionalistas asiáticas y, entre ellas, sobre todo las de Sun Yat Sen. Son, fundamentalmente, periodistas y maestros que adoptan el nombre de Viet Nam Quoc Dan Dang, Partido Nacional Vietnamita; que es normalmente conocido por sus largas siglas: VNQDD. Al frente del mismo se colocó un profesor de instituto: Nguyen Thai Hoc.

El VNQDD tiene una fuerte inspiración china, más concretamente en el Kuomingtang, que entonces estaba desarrollándose muy rápidamente. Se define como un movimiento nacionalista, democrático y socialista, que trata de sacar del comunismo las enseñanzas logísticas, es decir, la organización del Partido y de la lucha política. Su objetivo es obtener la ayuda china para echar a los franceses de Viet Nam. Como partido, creció inmediatamente, pues se benefició de haber nacido en el momento justo en el sitio justo, llenando, por así decirlo, una demanda insatisfecha.

En esa misma época, en la ciudad china de Cantón, un treintañero vietnamita, Nguyen Ai Doc, fundaba su propio movimiento político. Ai era hijo de un letrado que había sido represaliado por apoyar a Cuong De y a Phan Boi Chau. Muy joven había abandonado el hogar paterno para ver mundo, enrolándose en un mercante francés. Viajó por medio mundo hasta que se estableció en París, con Phan Chau Trinh, en el barrio de Batignolles. Se afilió a la Liga de los Derechos del Hombre y al Partido Socialista. En 1919, durante la Conferencia de Paz de París, le había enviado a las grandes potencias un memorando en el que proponía aplicarle a Viet Nam los principios de la Doctrina Wilson. En 1920 había estado en el Congreso de Tours en el que el Partido Socialista francés se escindió. Su opción había sido adherirse al Partido Comunista, y en 1923 fue a Moscú a representar a las colonias francesas en la Internacional Agraria o Krestintern.

En 1925, Ai fue enviado a China, como secretario y traductor de Milhail Markovitch Borodin, nacido Gruzemberg, que era el consejero soviético de Chiang Kai Check.

Nguyen Ai Doc era un convencido de que los vietnamitas, mayoritariamente agricultores de mentalidad muy tradicional, nunca entenderían ni adoptarían el marxismo; por eso pensaba que había que ir poco a poco, por etapas; como, por otra parte, también pensaban Lenin y Stalin. Era necesario que la primera revolución vietnamita, por así llamarla, fuese nacionalista; y su resultado un país independiente con un régimen democrático y burgués. Entonces había que esperar a que las condiciones socioeconómicas cambiasen, a que apareciese un proletariado vietnamita, para realizar la segunda revolución. Y ya no habría una tercera porque, como es bien sabido, tras la revolución comunista, a la gente por lo general se le suelen quitar las ganas de hacer nuevas revoluciones.

La mayor parte de los exiliados vietnamitas en Cantón eran seguidores de Boi Chau; pero también eran oriundos de la misma provincia que Ai, así que consiguió arrimarlos a su sardina. Con ellos, en 1925, crea la Asociación de la Juventud Revolucionaria Vietnamita. Muchos de estos primeros adherentes serán estudiantes de la escuela de Whampoa, creada por Borodin para el ejército del Koumintang y que, a la postre, será el gran vivero de guardiamarinas comunistas chinos. Dos de los principales colaboradores de primera hora, Ho Tung Mau y Hong Son, se afiliaron al embrionario Partido Comunista Chino, lo cual tiene su mérito porque entonces el PCCh eran Shi Chan y el de la mandolina.

Todo esto quedó comprometido en 1927, cuando el Kuomintang y los comunistas chinos partieron peras. Ai y Borodin se vieron obligados a huir de Cantón; Ai le confió la dirección de la Asociación a Ho Tung Mau, para poder refugiarse en Moscú. Al contrario de lo inicialmente temido por los comunistas, sin embargo, el Kuomingtang no dejó de ayudarlos; su odio al francés era más fuerte. En 1928, Tung Mau fue detenido, y fue sustituido por Hong Son. En todo caso, en aquel entonces, Tranh Nien, La Juventud, el periódico comunista, no tenía dentro de Viet Nam nada más de un millar de adherentes.

A finales de los años veinte, el desarrollo brutal de la actividad agrícola en el delta del Mekong obligó a los franceses a autorizar a colonos y terratenientes a reclutar trabajadores en el norte, en el Tonkin. Esto supuso un éxodo masivo de agricultores a la nueva tierra prometida pero, claro, como todo aquello estaba administrado por franceses, el resultado fue que toda aquella gente fue empleada en trabajos súper duros y difíciles a cambio de una patada en los cojones y un vaso de agua. La habitual ceguera gabacha hizo justo lo que Nguyen Ai Quoc necesitaba: crear un lumpen proletariado. No olvidéis que Carlos Marx era alemán y vivía en Inglaterra; pero pensaba en Francia.

El 9 de febrero de 1929, un francés llamado Bazin fue asesinado en Hanoi por un vietnamita. El atentado provocó una amplia investigación policial en la que la Policía encontró la mayoría de la documentación clandestina del VNQDD y acabó por detener a la práctica totalidad de su cúpula, aunque Nguyen Thai Hoc y algunos otros de su colaboradores más estrechos consiguieron escaquearse. Un año después del asesinato, en la noche del 9 al 10 de febrero de 1930, una guarnición, la de Yen Bay, se amotinó, siguiendo consignas del partido nacionalista. Aquella rebelión venía a ser como la Revolución de Asturias de cuatro años después en España: lejos de ser una acción revolucionaria aislada, pretendía ser el fulminante de un golpe de Estado revolucionario en todo el Tonkin. Sin embargo, el VNQDD había subestimado la situación en la que había quedado después del golpe policial; por no mencionar que los franceses estuvieron básicamente informados del golpe antes de su producción. La Administración gala se tomó el tema bien en serio, y llegó a bombardear con la aviación las aldeas que se declararon rebeldes.

El Partido no pudo sobrevivir con la estructura que tenía hasta el momento con lo que siguió. Los franceses no eran la derecha republicana española; una vez dueños de la situación, sacaron el bastón de dar hostias, y comenzaron a repartir a diestro y siniestro, con lo que el VNQDD quedó tocado y hundido. Esta vez, Nguyen Thai Doc fue arrestado y finalmente ejecutado. Todo lo que quedó del VNQDD fueron los tipos suficientemente listos, o suficientemente fronterizos, como para ganar el Yunan chino antes de que les cortasen los huevos.

Vacío Viet Nam de nacionalistas, por lo menos por el momento, era el momento de los comunistas. En mayo de 1930, se produjo la escisión del primer congreso del Tranh Nien, que había comenzado meses antes en Hong Kong. La dirección del movimiento se había negado a cambiar el nombre por el de Partido Comunista de Indochina, o sea, Dong Duong Cong San Dang o DDCSD. Conscientes de que la escisión sólo la podía resolver alguien con las bragas bien puestas, los directores llamaron a Nguyen Ai Quoc, que se encontraba en Siam. Automáticamente, el recio comunista vietnamita llegó a Hong Kong, dio un puñetazo sobre la mesa, y no le discutió ni dios. Todos quedaron unificados de nuevo, pues, bajo la denominación del Partido Comunista de Indochina; cuyo Comité Central, además, dejó de estar exiliado, puesto que se acordó su traslado a Hai Phong.

La mano de Ai Quoc se notó enseguida. El dirigente comunista supo aprovechar las condiciones de hambruna que se verificaban en el Annam septentrional, y movilizar a la población para hacer marchas y protestas contra la situación, demandando del gobierno la entrega de arroz gratuito o semigratuito a los pobres.

Los franceses, sin embargo, estaban en racha. Habían podido con los nacionalistas, y nada les hacía pensar que con los comunistas fuese a ser diferente. E, inicialmente, hay que decir que los hechos no les desmintieron. Su campaña represiva contra las protestas (campaña que, en mi humilde opinión, fue un grave error macroniano, porque las marchas diseñadas por los comunistas, muy sabiamente, ni eran contra los franceses, ni les molestaron o presionaron como tales) supuso un grave golpe para el PCI (¡por fin unas siglas civilizadas, coño!). El Comité Central de Hai Phong cayó casi en pleno, y en el Tonkin el único comunista que quedó fuera de la cárcel fue el sobrino tonto de Xan das Bolas. Muchos de los detenidos, como Hong Son, fueron condenados a muerte a lo largo de los años 1931 y 1932. Nguyen Ai Quoc fue detenido en junio de 1931 por la policía británica, mientras se apretaba un arroz tres delicias en Hong Kong.

Los hechos de 1931 y 1932, por otra parte, tuvieron unas consecuencias bastante importantes en el largo plazo. No se olvide que toda la represión francesa se había producido en un momento en el que las decisiones prácticas sobre la administración en Indochina las estaban tomando el Partido Radical y la SFIO, o Sección Francesa de la Internacional Obrera, es decir, el PSOE francés. De alguna manera, pues, el espacio para una política que podríamos denominar progresista o comprensiva en Indochina quedó notablemente estrechado.

El 8 de septiembre de 1932, con toda esta represión sobre la mesa, el joven emperador Bao Dai regresó de Francia. El emperador que desembarcó en Da Nang era, con bastante lógica, un hombre convencido de la necesidad de reformar y occidentalizar su reino. El emperador traía ideas y, de hecho, apenas dos días después de haber llegado declaró que quería ser la cabeza de una monarquía constitucional, reformar el mandarinato, la justicia, la enseñanza. Pero todo eso sólo era farfolla porque, la verdad, desde 1925 el emperador de Viet Nam había resignado todos sus poderes reales en el Residente francés. En esas circunstancias, todo lo que podía hacer Bao Dai era predicar con su ejemplo, por así decirlo. Tomó la costumbre de aparecer en todas partes vestido a la occidental, y sorprendió a todo el mundo casándose por amor con una burguesa católica conchinchina, que sería la emperatriz Nam Phuong (nacida Marie-Thérèse Nguyen Huu Thi Lan).

Estaba al frente del Gobierno General de la Indochina Francesa Pierre Marie Antoine Pasquier. No recelaba del reformismo de Bao Dai pero, como buen francés, quería macronearlo. Por ello, le impuso al emperador un jefe de gabinete en la figura de Pham Quynh. También le colocaron a un secretario personal, Nguyen De.

Así rodeado y vigilado, Bao Dai se las arregló para sacar un decreto, de fecha 2 de mayo de 1933, por el que reformaba toda la Administración imperial. Además de tomar él la responsabilidad directa de la mayor parte de los asuntos, cesó a casi todos sus ministros para nombrar a mandarines más jóvenes. Como digo, suprimió las funciones del primer ministro y presidente del Consejo del Co Mat, que durante su regencia había ejercido un viejo mandarín, Nguyen Huu Bai.

La reforma Bao Dai fue un golpe muy duro para el nacionalismo tradicionalista, que perdió su papel preponderante en la Corte. La compensación fue el nombramiento de un joven mandarín católico de 32 años, respetado por todos, llamado Ngo Dinh Diem, que fue nombrado ministro del Interior y presidente de la Comisión encargada de diseñar las reformas. Con este nombramiento, Bao Dai esperaba, en un solo gesto, abatir las reticencias de los mandarines tradicionalistas, pero también de los llamados Servicios Civiles, es decir, de los órganos y personas que ejercían el protectorado francés en el día a día del país. Sin embargo, no fue así. En política, por mucho que se empeñen en creerlo así los partisanos de tal o cual ideología o de tal o cual voto, las cosas no van de hacer lo que es mejor para la gente, sino de ganar cuotas de poder. Que Bao Dai pretendiese decir “aquí estoy yo” no quería decir otra cosa que los que habían estado en ese mismo sitio antes, ahora debían dar un paso atrás. Y ésos eran, según las circunstancias, los mandarines que llevaban cien años mangoneando a unas sucesivas generaciones de emperadores nenazas, y los franceses que ejercían un cómodo protectorado sobre un país que les aportaba una interesante posición geopolítica en Asia y notables ventajas económicas coloniales. Por otra parte, la Historia demuestra claramente que, si ha habido una nación a la que nunca le ha importado aliarse con sus enemigos teóricos (Francisco I y el Turco, Richelieu y los protestantes), esa nación es Francia. Hubo, por lo tanto, una especie de coalición completamente contra natura entre mandarines y gabachos, que se coligaron para poner chinchetas en las chanclas de Dinh Diem a cada paso que diera. Dimitió en septiembre de 1933, tras haberle dicho a Bao Dai que, las cosas como eran, su programa reformista sólo era una comedia. La marcha de Dinh Diem y el hecho de que Pham Quynh comenzó a mangonearlo todo convenció a Bao Dai de lo utópico de sus intenciones. Esto lo convirtió en un rey a la antigua usanza, que dedicaba el 99% de su tiempo al deporte y a la caza.

Paradójicamente, en el mismo momento en que los franceses conseguían convencer a Bao Dai, por así decirlo, de que dejase de dar por culo con que Viet Nam necesitaba reformas, en París las convicciones en ese mismo sentido eran cada vez más fuertes. Pero ésta es otra de las melodías constantes de esta historia: la falta de conexión y de disciplina entre los directores de la Administración francesa en Indochina y sus teóricos jefes. Se reformó la imposición y se renovaron las inversiones en infraestructuras; pero, si os paráis a pensarlo un poco, os daréis cuenta de que toda la modernización decretada por los franceses en Viet Nam era, en realidad, modernización que buscaba mejorar el comportamiento del país como maquinaria económica. No era una reforma política en realidad.

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