jueves, julio 03, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (47): El comunista le come la tostada al emperador

 




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  


El 17 de mayo, el periódico oficialista Journal de Saïgon dejaba clara la postura existente en Conchinchina mediante un comentario bajo el seudónimo Haag, en el que se decía que Ho Chi Minh apenas dirigía un gobierno “dislocado y ambulante”, y expresaba el deseo de que se formase “una suerte de agrupación que sintetizase todas las tendencias”. Fue claramente un mensaje de los franceses a sus vietnamitas más cercanos, y éstos lo entendieron tout de suite. El día 20, el Frente de Unión Nacional, más concretamente Nguyen Van Sam en condición de su delegado en Conchinchina, lanzó un manifiesto anti Viet Minh. Se acusaba al movimiento de ser un gobierno comunista que realizaba una política “partisana y totalitaria”. Además, se saludaba al “ciudadano Vinh Thuy” como “un patriota ardiente y un hombre por encima de los partidos”. Una semana antes, coincidiendo con la llegada de Bollaert a Hanoi el 14, el periódico nacionalista Thoi Su había publicado un número especial en el que hacía una llamada a los ex diputados que habían conformado la oposición en la Asamblea de Viet Nam para que diesen un paso al frente, citando a Tran Quoc Bao, Vong Quoc Thai y Nghiem Van Nhan.

miércoles, julio 02, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (46): No hay Mus




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  



Ese mismo 18 de marzo de 1947, Ho Chi Minh dejó de ser formalmente ministro de Asuntos Exteriores, pues dejó la cartera en manos de su subsecretario, Hoang Minh Giam. Era un movimiento estratégico, puesto que Giam, que en realidad no dejaba de ser simplemente alguien que ni siquiera se ponía el Hemoal para bajar la hemorroide si Ho no lo sabía y lo había aprobado, tenía vitola de moderado; sobre todo porque durante su estancia francesa en Fontainebleau había hecho muchas catleyas (usemos la expresión proustiana) con personajes de la SFIO, que así pudieron adoptar su chinito y declamar en los salones de Maxim's eso de “yo tengo muchos amigos vietnamitas”.

martes, julio 01, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (45): Todas las manos todas, amigo vietnamita




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  




Para terminar de consolidar este ambiente de mensajes netos y consistentes por parte francesa, el día 2 de enero France Soir publicó una entrevista con el almirante D'Argenlieu. Atenta la compañía: “Mis conclusiones son claras. Es absolutamente imposible tratar con Ho Chi Minh. Encontraremos en este país otras personas con las que podamos tratar; personas que, sin duda, serán también nacionalistas; pero éstas [el Viet Minh] se han descalificado.” Al día siguiente, Moutet, ya con un pie en el barco de regreso, recalcó la voluntad de Francia de acordar “con los representantes auténticos del pueblo vietnamita”. Así las cosas, el 8 de enero la radio vietnamita declaró que el ministro Moutet era responsable del fracaso de las negociaciones. El 11, anunció que el gobierno vietnamita “ha decidido la movilización total de las fuerzas materiales y morales del país para intensificar la lucha por la independencia”.

lunes, junio 30, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (44): Give the people what they want

 




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  


Lo que estaba a punto de pasar en Hanoi estaba lejos de ser un enfrentamiento neto. En ambas partes, las sensibilidades y las banderías eran varias. Esto es especialmente predicable de los vietnamitas, los cuales tenían, en el seno de los Tu Ve, a un importante contingente de nacionalistas emboscados montando su propio tsunami. En la mañana del 19, estos grupos Tu Ve se mostraron tan violentos que el general Morlière se dirigió al señor Nam demandando su desarme. Le propuso una reunión bilateral específica que se produjo una hora más tarde, en la cual Morlière exigió que la policía de tráfico volviese a estar bajo responsabilidad francesa, para así poder garantizar el movimiento de personas y tropas francesas por la ciudad. Para los vietnamitas, esta propuesta tomó los perfiles de un ultimátum.

viernes, junio 27, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (43): Si los Charlies quieren pelea, la tendrán




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
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Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  

 


La crisis que estaba a punto de desplegarse en Hanoi no pillaba a los franceses precisamente en su mejor momento. Ya hemos visto la inestabilidad provocada por los dimes y diretes políticos en París. Todo esto tenía una réplica muy importante en la larga provisionalidad del Alto Comisariado francés para el Tonkin y el Annam del Norte (en Conchinchina, como sabemos, era alto comisario Thierry D'Argenlieu). El alto comisario del norte era Sainteny. Pero Sainteny, en parte por auténticos problemas de salud, en parte porque estaba hasta los huevos de su cargo, se había quitado de en medio, y había sido sustituido desde junio por tres comisarios militares: Valluy, Crépin y Morlière. El ministro Moutet, que se barruntaba que para aquellos tiempos necesitaba lo mejor y más experimentado, le estuvo comiendo la oreja para que retomase un puesto que Sainteny, claramente, ya no quería. El 10 de noviembre, consiguió que cediese, aunque no muy convencido.

jueves, junio 26, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (42): París no se entera




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  

Los franceses avanzaron con prudencia. Limpiaron el barrio chino y, después, el vietnamita. Sin embargo, con el tiempo el denominado ejército vietnamita de la III Zona de Guerra consiguió rehacerse y comenzar a presentar oposición. El 25, lanzaron un ataque sobre el aeródromo de Cat bi; tan fuerte que los franceses resolvieron incendiar los depósitos de gasolina y, después, evacuarlo. En términos generales, sin embargo, los franceses contaban con la clara superioridad artillera, tanto en tierra como desde el mar. Con el tiempo, esto vino a obligar a los vietnamitas a ceder presión. El día 28, los franceses eran dueños de toda la ciudad, y una operación combinada de 500 paracaidistas y blindados retomó el aeródromo.

miércoles, junio 25, 2025

Viet Nam antes de Viet Nam (41) Allez les bleus des boules!




Las primeras relaciones
Reyes y revoluciones
Nunca te fíes de un francés
Nguyen Ai Doc
Tambores de guerra
El tsunami japonés
Grandeza y miseria de la Kempeitai
El Viet Minh
Los franceses hacen lo que mejor saben hacer (no definirse)
Dang vi qui, o sea, naniyori mo hitobito
El palo y la zanahoria comunistas
Puchimones contra podemitas
Aliados a pelo puta
Franceses y comunistas chapotean para no ahogarse
Vietnamitas listos + británicos estúpidos + periodistas gilipollas = muertos a decenas
Si tu ne voulais pas de bouillon, voici deux tasses
Francés busca indochino razonable
Los problemas del comunismo que se muestra demasiado comunista
Echa el freno, Madaleno
El factor chino
El factor USA
El problema de las tres mareas
Orchestal manoeuvres in the dark
O pacto, o guerra
El acuerdo de 6 de marzo
Buen rollito por cojones
El Plan Cédiletxe
No nos queremos entender
Dalat
Las inquietudes y las prisas del almirante D’Argenlieu
Calma tensa
La amenaza nacionalista
Fontainebleau bien vale unos chinos
Francia está a otras cosas
Memorial de desencuentros
Maniobras orquestales en la oscuridad (sí, otra vez)
El punto más bajo de la carrera de Ho Chi Minh
Marchemos todos, yo el primero, por la senda dictatorial
El doctor Trinh, ese pringao
D’Argenlieu recibe una patada en el culo de De Gaulle
Allez les bleus des boules!
París no se entera
Si los Charlies quieren pelea, la tendrán
Give the people what they want
Todas las manos todas, amigo vietnamita
No hay mus
El comunista le come la tostada al emperador
El momento del general Xuan
Conditio sine qua non con un francés: cobra siempre por adelantado
La ocasión perdida
El elefante chino entró en la cacharrería 

  


 Al alba del día 20 de noviembre, el mando de la Seguridad Naval francesa de Hai Phong, que había recibido el soplo de que un chino estaba descargando combustible de contrabando usando una chalupa, fue informado de que el citado chino estaba en la dársena de Bonnal, en el extremo sur del distrito chino de la ciudad.