Lo prometido es deuda. Aquí tenéis la versión de Tiburcio Samsa sobre lo que pasará en el resto de este siglo.
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Tarde o temprano todo aficionado a la Historia cae en la tentación de jugar al adivino y hoy aprovecho para hacer lo propio la excusa de una pregunta que le hicieron a JdJ en su blog sobre si pensaba que habría una guerra entre EEUU y China.
Mi idea de lo que nos espera en las próximas nueve décadas se basa bastante en las observaciones de Ian Morris en su libro “Why the West rules-for now”. No pretendo ser original, sólo pretendo ser acertado en mis predicciones. Al menos algo más que el Presidente del Gobierno cuando dijo en 2008 que a España apenas le afectaría la crisis y sería de los primeros países que saldría de ella.
La Historia de la Humanidad ha sido una carrera continua entre los problemas y los avances. Descubríamos la agricultura y al momento nos encontrábamos con el problema de cómo guardar los excedentes. Descubríamos la cerámica para guardarlos y ahora el problema era qué hacer como el crecimiento demográfico provocado por una alimentación más abundante. Inventábamos la irrigación para explotar nuevos terrenos de cultivo y nos encontrábamos con que hacían falta especialistas y la sociedad igualitaria y matriarcal original se iba al carajo… Cuando nuestra capacidad inventiva ha ido más rápida que los problemas, hemos ido para arriba. Cuando los problemas se han multiplicado más rápido que nuestro ingenio, nos hemos ido a la eme.
En torno al siglo I d.C. el Imperio Romano en Occidente y el Imperio Han en China alcanzaron una cima de desarrollo social y luego vino el marasmo. Hacia el siglo XII el Imperio Song en China y la Europa cristiana en el siglo XIV recuperaron las cotas alcanzadas antes por romanos y han y zozobraron poco después.
Estas experiencias parecen mostrar que hay un techo de desarrollo social cuando una sociedad está basada en la agricultura y no conoce más fuentes de energía que la muscular del hombre y los animales. Si en el siglo XVIII, después de tres siglos de progreso, no volvimos a colapsar fue porque tuvimos la Revolución Industrial. La Revolución Industrial, con su empleo de nuevas fuentes de energía (el carbón primero y luego el petróleo) y sus avances tecnológicos, nos permitió romper ese techo de desarrollo social.
Mi opinión es que hemos llegado al límite de las potencialidades de la Revolución Industrial que empezó en el XVIII y de la revolución científica que la acompañó. Nos hemos encontrado con otro techo. Los problemas generados por nuestro progreso en los últimos 250 años han empezado a correr más deprisa que nuestro ingenio.
Algunos de los problemas, que se están haciendo cada vez más acuciantes y para los que no parece que seamos capaces de encontrar una respuesta con las herramientas que pusieron a nuestra disposición la Revolución Industrial y la revolución científica, son:
- La superpoblación: La combinación de alimentos abundantes (que puede que esté a punto de acabarse) y desarrollo de nuevas técnicas agrícolas ha permitido que la Humanidad se cuadruplique en 200 años. Ha llegado el momento de preguntarse si el planeta está preparado para albergar a tanta gente. Hasta ahora los avances tecnológicos han ido permitiendo que el ritmo de producción de alimentos fuese más rápido que el crecimiento de la población. No está claro si esta tendencia se va a mantener. De hecho la perspectiva a medio plazo es que nuestra capacidad para producir alimentos disminuya por los siguientes hechos: el cambio climático está afectando a las cosechas; la contaminación y la sobreexplotación están poniendo en peligro los recursos pesqueros; el desarrollo urbanístico se está comiendo algunas de las mejores tierras de cultivo; la producción de biocombustibles está compitiendo con la producción de alimentos.
- La contaminación y el cambio climático: La contaminación empezó el día que el primer ser humano tiró por la ventana los restos de una vasija que se le había roto. Cuando éramos pocos y estábamos poco avanzados, que fuésemos guarros tenía poca importancia. Ahora, ya no. Nuestra capacidad para contaminar ha crecido mucho más deprisa que nuestra tecnología para limpiar lo que hemos contaminado, nuestra sabiduría para saber que el crecimiento económico a corto plazo no compensa el desastre ecológico a largo plazo y nuestro conocimiento sobre los efectos de nuestras acciones sobre el clima. Parece que los expertos ya dan por descontado que para 2100 las temperaturas habrán aumentado dos grados. Pero hay tanto que ignoramos sobre el funcionamiento del clima que no sabemos si esos dos grados de incremento tendrán un efecto malo, muy malo o catastrófico.
- La globalización: El resurgir de los nacionalismos, el fracaso del multiculturalismo, la pérdida de diversidad cultural, la anomia social, hacen pensar que el ser humano tiene problemas para adaptarse a una situación caracterizada por: sociedades masificadas y con cambio social muy rápido, en las que además convergen elementos culturales de distintas procedencias y se producen movimientos masivos y rápidos de poblaciones. En un lado tenemos al progre de buen rollito y tolerancia con todas las culturas y en el otro al fundamentalista saudí que no quiere saber nada de otras culturas. Ambos son reacciones extremas ante un problema: ¿qué hacemos cuando las sociedades se convierten en lugares de encuentro de distintas etnias y culturas a un ritmo más rápido del que pueden absorber? ¿qué normas pueden darse en una sociedad así? ¿hay que forzar la integración o hay que dejar que se formen guetos de minorías étnicas? si se opta por lo primero, ¿es posible realmente esa integración forzada?
Para colmo, estamos tocando techo en un momento de cambio geopolítico. Los momentos de cambios geopolíticos son muy peligrosos, porque cambian los actores y las reglas del juego y es muy fácil que ocurran accidentes (guerras). Si consideramos los momentos geopolíticos por los que hemos pasado desde 1900, tenemos:
1.- 1900-1918: El Imperio Británico estaba desinflándose y varias potencias iban recortando posiciones (EEUU, Alemania, Rusia y Japón). Las tensiones causadas por la pugna entre los que querían mejorar su lugar bajo el sol y los que querían mantener su posición (Imperio Británico y Francia) acabaron desembocando en la I Guerra Mundial.
2.- 1918-1945: Versalles cerró en falso la herida de la I Guerra Mundial y no dio paso a un sistema geopolítico estable. Estaban las potencias en declive que querían mantener el status quo, pero carecían de fuerza para ello (Imperio Británico y Francia), una potencia ascendente, que se negaba a jugar el papel global que le correspondía (EEUU) y cuatro potencias descontentas con el resultado de la I Guerra Mundial que querían que les dieran lo suyo (Alemania, Japón, Italia y la URSS). La URSS además introdujo un elemento ideológico en las relaciones interancionales, que no había existido desde la época de la Revolución Francesa.
3.- 1945-1989: El sistema bipolar que surgió de la II Guerra Mundial trajo la etapa más estable y predecible que hemos tenido en las relaciones internacionales en los últimos 110 años. Cierto que siempre estuvo la amenaza de una guerra nuclear entre las dos superpotencias, pero la gente no era consciente de que el sistema funcionaba de tal manera que dicha guerra hubiera sido muy difícil. EEUU y la URSS sabían que no era en su interés echarle un órdago nuclear al otro.
4.- 1989-…: No sé cómo calificar el sistema geopolítico actual. El final de la Guerra Fría parecía que había generado un sistema monopolar, que yo llamo Blancanieves (EEUU) y los siete enanitos (China, Japón, la UE, Rusia, India, Brasil y el resto). El poderío norteamericano parecía tan abrumador que parecía que se mantendría durante décadas sin nadie que le hiciese sombra. Bush II sólo necesitó ocho años de mandato para echar por tierra la mayor parte de las bazas de las que disponía EEUU: con su chulería y prepotencia, dañó una de las grandes bazas de EEUU, la “soft diplomacy” y su capacidad persuasiva; su insistencia en el neoliberalismo con su mantra de privatizaciones y desregulación condujo a una crisis que algún día nos daremos cuenta que ha dejado pequeña a la Gran Depresión (quienes piensan que la crisis que empezó en 2007 se ha terminado o está a punto de hacerlo, son los mismos que responden llenos de entusiasmo a las ofertas que les llegan por internet de banqueros nigerianos); endeudó al país hasta las cejas y lo dejó empantanado en dos guerras inganables. Me pregunto si el EEUU de 2011 no será un poco como la España de Felipe III, un país que por fuera parecía imbatible y por dentro estaba todo carcomido.
Es posible que EEUU sea ahora como el Imperio Británico cuando murió la Reina Victoria (1901): la potencia dominante, que estaba empezando a perder delantera.
China es la gran competidora de EEUU, pero China es consciente de sus debilidades: gravísimos problemas medioambientales; riesgo de problemas sociales; retraso tecnológico con respecto a EEUU; carencia de una “soft diplomacy”. En la actualidad y durante muchos más años, China sólo pedirá que se la trate con un respeto acorde con su poderío. Sabe que no está en condiciones y que sería muy peligroso que intentase reemplazar a EEUU por las bravas.
No habrá guerra entre los dos. No sólo porque China sabe que la perdería, sino porque ambos saben que sería tan costosa, que tampoco le serviría de mucho a EEUU el ganarla. Económicamente se harán todas las zancadillas que puedan. China sigue necesitando el mercado norteamericano y EEUU sigue necesitando el dinero chino. Siendo así las cosas, la ventaja en la guerra económica a largo plazo está del lado de los chinos.
Pero reducir la previsión para los próximos años a un mero problema geopolítico es un error. En los próximos años vamos a tener que enfrentar tantísimos problemas, que afortunados son aquéllos a los que lo único que les quita el sueño es la posibilidad de una guerra entre EEUU y China.
¿No veis en la India al verdadero "tapado" que se hará con la hegemonía mundial?
ResponderBorrarSaludos
Enlazando con tu último párrafo y concordando con él: en efecto, están además, los problemas demográficos, ambientales (mal llamados 'ecológicos'), financieros (codicia sin frenos) y los estrictamente políticos entre otros. Y además todos ellos están interrelacionados entre sí y con otros, no son variables independientes. Como las tres 'P' que mencionaba el ecólogo Kormondy hace décadas: Poverty, Pollution, Population, etc.
ResponderBorrarY luego están los que no ven ninguna hegemonia ni ninguna catástrofe o estallido repentino en el horizonte, sino un desinflarse paulatino ( o no tanto) de toda la puta Humanidad.
Enhorabuena por su capacidad de síntesis
Me han gustado mucho las dos entradas. Tanto que he hecho un comentario bastante. Tan amplio, que al final lo he puesto como un post en mi propio blog. Eso sí, he reconocido que la idea original no ha sido mía, y he enlazado a su blog.
ResponderBorrarDemasiados problemas. India es un conglomerado de paises. El informatico de Bangalore coexiste con el politico corrupto de Tamil Nadu, con el fundamentalista deobandi de Cachemira y con el campesino abrumado de deudas de Bengala.
ResponderBorrarNo creo que nadie pueda hacerse con la hegemonia norteamericana. China puede ser un segundo peleon, pero no la veo reemplazando a EEUU. Y no veo a nadie adelantando a China.
Lo mas probable es que se repita la situacion que existio entre 1900 y 1918: el antiguo hegemon va viendo erosionada su ventaja gradualmente,pero ninguno de los competidores (China, India, Rusia y Brasil) llega a superarlo.
Y la UE en este esquema? Mira en el diccionario justo encima de Burkina Faso.
Interesante.
ResponderBorrarPero lo de los problemas acuciantes sería debatible (entiendo que no es el objeto de esta entrada).
Me permito recomendar "El optimista racional", de Matt Ridley, que habla del tema.
Me ha gustado bastante esta reflexion. Muy buena.
ResponderBorrarSaludos.
Pues yo me temo, que si hubiera un enfrentamiento armado entre las dos potencias, no tengo la mas minima duda de que perderia EEUU, por una cuestión demografica..
ResponderBorrarLos "botones" estan, y lo que no se puede permitir los EEUU es perder a 50 millones de ciudadanos, mientras que a China poco le importa. Es mi opinion. Gracias por el Blog, es mi primer favorito en la Barra del odenata.
Saludos.
Miguel Velasco
Muy buen artículo. Hay un detalle, no obstante, que me llama la atención. Utilizar el término neoliberal (o sea liberalismo neoclásico, un sistema del siglo XIX), en un momento en que los estados tienen un 30-40% de peso en el PIB no parece muy preciso. No hay que olvidar que las desregulaciones (titulizaciones de hipotecas) y el fomento de hipotecas a los NINJA, junto con unos tipos de interés por los suelos precedieron a Bush. Este no supo gestionar lo que se le vino encima, pero lo cocieron sus predecesores.
ResponderBorrarSaludos
El motivo de que mi comentario no aparezca, ¿se debe a que era demasiado extenso, o a que resultaba algo antipático?
ResponderBorrarLa regla de este blog, Giacomo, es que se puede poner a parir si se quiere a la gente muerta; a la viva, con reparos (en general, los insultos a personalidades públicas se permiten); pero, en modo alguno se permiten juicios de valor, calificaciones intelectuales, imputaciones de idiocia y acusaciones varias, de todos quienes escriben en él: posteadores y comentadores.
ResponderBorrarTu comentario era interesante. De hecho, estoy deseando que lo expurgues de algunas expresiones a mi modo de ver incompatibles con lo antescrito y lo vuelvas a mandar.
A bote pronto, solo dos observaciones sobre el análisis de Tiburcio.
ResponderBorrarEl factor del cambio climático no aporta ninguna variable significativa en relación con otras épocas. Siempre ha habido cambio climático, que es un fenómeno natural debido a variables naturales, como la actividad solar. ¿No ha oído hablar del Período Cálido Medieval o la Pequeña Edad de Hielo, o del Óptimo Climático del Holoceno? Los estudios de climatología que han insistido en el calentamiento global durante las últimas décadas han visto su credibilidad seriamente dañada a causa de la falta de rigor metodológico, de las prácticas anticientíficas con respecto a los estudios y científicos que no abonaban esas tesis, y a los miles de millones en subvenciones que estaban en juego. Por otro lado, hace ya tiempo que se viene hablando de una nueva e inminente Mini Edad de Hielo, teoría avalada fundamentalmente por los astrónomos, más centrados en la actividad solar. Por lo demás, si miramos atrás en el tiempo, podemos enterarnos de que, en los años 70 del pasado siglo, el mantra de moda no era el calentamiento, sino una nueva Edad de Hielo. Después vino lo de la capa de ozono, después lo del calentamiento global antropogénico, después lo del cambio climático (un comodín que sirve para todo) y ahora, nuevamente, el enfriamiento. Cada época trae su afán, y cada década su mantra de rigor. Lo más prudente es dejar esas cosas en barbecho.
En cuanto a la parte que habla de la "insistencia en el neoliberalismo con su mantra de privatizaciones y desregulación condujo a una crisis", el tópico antiliberal revela una supeditación intelectual a prejuicios o sesgos cognitivos que están en el ambiente, pero que no resisten un análisis riguroso (no se ofenda, Tiburcio: todos somos presa de los prejucios). Aunque solo sea por pasar el rato, le recomiendo que eche un vistazo a este esclarecedor documental para ver el asunto con otra perspectiva. El pecado de Bush fue responder a la crisis financiera como lo hizo Hoover en los años 30 del pasado siglo, con una buena dosis de intervencionismo. El de Obama, hacer lo mismo que Roosevelt, sucesor de Hoover: más intervencionismo. Si Bush hizo crecer la deuda pública hasta niveles preocupantes, Obama la multiplicó. Los bancos centrales, con su política de expansión crediticia y monetaria, están en el origen del problema. También habría que hablar del poco recomendable sistema de reserva fraccionaria, muy presente en el origen de las crisis bancarias, y que forma parte, junto con el sistema de banca central, de las reglas de juego con las que operan las entidades bancarias. Nada tiene que ver el asunto con las "privatizaciones" o la "desregulación". Es más un problema de mala regulación que de "desregulación". Para empezar, el sistema financiero es uno de los más intervenidos de la economía mundial. Por otro lado, los bancos no son totalmente privados, ya que cuentan con el sostén implícito de los gobiernos (el fenómeno "too big to fail"), lo que crea riesgo moral. Fannie Mae y Freddie Mac, las principales entidades financieras hipotecarias del mundo, fueron una creación del Congreso de los EE.UU., y estaban patrocinadas por el gobierno federal. Solo eran semiprivadas, como aquí las cajas de ahorros, más o menos. Estaban sometidas a las presiones de los políticos y no se guiaban exclusivamente por criterios de eficiencia empresarial, sino también por criterios políticos: ello les llevó, y también a otras entidades financieras igualmente condicionadas y presionadas por los políticos, a conceder hipotecas a gente poco solvente.
Espero que mis observaciones hayan servido para una visión más crítica de las cosas.
Por un lado, he de felicitar a JdJ por su forma de contar la historia, entre ayer y hoy me he devorado los 12 capítulos publicados de Franco y el poder.
ResponderBorrarPor otro lado, me gustan los artículos que has publicado de Tiburcio, quien me parece muy claro a la hora de exponer sus ideas, aunque no las comparta todas.
Ahora, dejando de lado las mariconeadas creo que lo que nos pasa hoy es que no damos con la perspectiva correcta a la hora de intentar comprender que sucede.
Actualmente usamos la palabra Estado según la percepción que tenía de él Max Weber pero los estados ya no son como eran, de hecho, si juntamos los 10 bancos más importantes del mundo y sumamos a ellos los árabes tenemos un conjunto economico más poderoso que la mayoría de los estados de este planeta, y si bien no soy dado a teorías conspiranoicas es sabido que los directivos de 8 de esos diez bancos se reúnen con frecuencia y no hacen nada por guardar el secreto.
Además, es innegable que las últimas crisis económicas se han ¿Solucionado? transfiriendo los costos de la misma al Estado, y de allí, a las espaldas de todos, cosa que se ha hecho en tods los países y que sin embargo no ha resucitado el crédito, ya que conviene más, a una entidad bacaria, invertir en la bolsa.
(sigue del anterior)
ResponderBorrarSumado a esto, el dinero puede circular libremente por la mayoría de los países del mundo más no así la gente, la imigración encuentra trabas así que cuando decimos globalización nos estamos refiriendo a la globalización de los negocios, pero las fronteras no se han disuelto sino que están más controladas que nunca, para la gente.
Incluyamos en la ecuación el hecho de que la mayoría de los estados suelen disminuir la carga impositica de las empresas, trasladándolas a impuestos como el IVA, la existencia de Lobbys o grupos de presión que actúan sobre los gobiernos, y a veces llego a la tonta conclusión de que hoy la geopolítica no pasa por los estados, sino por las empresas, y que la política mundial se conduce desde ellas.
Miro hacia la historia y recuerdo a la aristocracia francesa, excenta de cargas impositivas, a la Inglaterra post peste negra, cuando se prohibíaa los escasos trabajadores que quedaban deambular libremente de un condado a otro buscando una mejora en sus condiciones de trabajo porque eso afectaba los intereses del señor feudal...
Y más aún, todas las últimas crisis han tenido una característica compartida, han favorecido la concentración de la riqueza.
Y termino pensando que mientras a una empresa le convenga que exista una guerra para apropiarse de los recursos naturales de un Estado independiente, esa guerra se llevará a cabo. Que las crisis son utilizadas para meterle la mano en el bolsillo a la gente de a pie y para ir eliminando uno a uno los derechos que poseen, no sé si en España ya se pueden hacer contratos temporales de trabajo de manera indefinida pero si no, ya se legalizará.
Automáticamente, y esto es mi percepción, toda solución a una crisis pasa por como favorecer a las empresas, a las empresas (y me refiero a las grandes empresas), se les ayuda con subsidios, créditos subsidiados (no son lo mismo), desgravación impositiva, etc.
A la gente de a pie se le pide que resista y pase el mal trago, se le aumenta la edad de jubilación (¿Por qué el gobierno de un país puede ayudar con subsidios a una empresa y no a los fondos de pensiones, por ejemplo?), se habla de recortar los servicios que presta seguridad social (aquí apruebo lo que has dicho acerca de incluir las operaciones de cambio de sexo JdJ) y se critica la prestación por desempleo.
Hay un desequilibrio en la asistencia a los distintos sectores, industrial, financiero, empresas de servicio y gentes de a pie, a la gente de a pie casi no se las ayuda, y cuando se les ayuda es con fines electorales, pero hay una clara intención de ayudar a las empresas y demás que yo llamo favoritismo.
Y ya, perdona por haber expuesto todo de manera tan desordenada pero lo que busco es que alguien mire en la maraña y nos diga, me diga, mira Sergio, mira, por aquí quizás encontremos la quinta pata del gato.
Un abrazo.