Me preguntan por correo electrónico si el 15-M será como el Mayo del 68. Yo, la verdad, no lo veo claro. Hay cuatro grandes razones que me nublan la vista.
Razón 1: Contra lo que pueda parecer, el Mayo del 68 no es recordado por las famosas consignas, entre geniales y lerdas, de aquel movimiento. Todo aquello de «prohibido prohibir» (que anda que los herederos del 68 le han hecho mucho caso) o «seamos realistas, pidamos lo imposible», y bla. Mayo del 68 se recuerda porque fue un órdago en toda regla al estatus político vigente en aquel momento (que siguió vigente después, y lo sigue ahora en gran parte). Pero ese órdago no lo plantearon los estudiantes con sus eslóganes hippies y cantando Blowing in the wind, sino líderes y grupos de izquierda absolutamente organizados (especialmente el troskismo que orbitaba alrededor de Alain Krivine); y, sobre todo, se produjo desde el momento en que el movimiento estudiantil se convirtió en un movimiento estudiantil-sindical.
Si Mayo del 68 fue tan importante no fue por parar las clases en Nanterre, sino por parar la Renault. Esto es bastante evidente por el hecho de que, desde el momento en que los sindicatos llegan a un acuerdo con el gobierno (a espaldas de los estudiantes), el globito se pincha a marchas aceleradas.
¿Puede devenir el 15-M en un movimiento sindico-estudiantil? Hombre, como poder, puede; pero para que sea así, antes las asambleas de la Puerta del Sol tienen que decidir exactamente lo contrario de lo que defienden ahora mismo, en el punto y hora que los sindicatos (que, que yo sepa, no han aparecido por Sol; todo un síntoma) son, para los acampados, parte del problema que denuncian. En este aspecto, pues, Mayo del 68 y el 15-M se parecen, al menos de momento, como un huevo a una castaña.
Razón 2: Mayo del 68 tenía una ideología. Es posible que no la tuviese en su inicio, que son los momentos en los que más se parecen a lo vivido hasta ahora en España. La movida parisina comienza por la formación de un grupo contra la guerra de Vietnam (ambos movimientos comparten, pues, la tendencia pacifista) y reivindicaciones puramente estudiantiles. Cuando el ministro de Educación francés visita, creo recordar que en marzo, una de las facultades donde el M-68 está comenzando a fraguarse, y se encuentra con un portavoz de los estudiantes llamado Daniel Cohn-Bendit, éste le espeta, como principal reivindicación, una que no tiene nada que ver ni con la pobreza, ni con la democracia, ni con casi nada: los estudiantes están cabreados porque en los colegios mayores no se pueden llevar personas del otro sexo a la habitación.
Pero eso fue en marzo y Mayo del 68, como su propio nombre indica, ocurrió en mayo. En esos dos meses, el movimiento se impregna de una decidida ideología de alternativa al modo de vida, y al modo político, burgués. Es, mal que le pese a Cohn-Bendit, un movimiento de hondas raíces marxistas (lo cual no quiere decir soviéticas; si a algún comunismo «oficial» se parece M-68, es al maoísmo).
Así pues, el movimiento del 68 tenía una ideología, mientras que el 15-M pretende, creo yo, no tenerla. Ayer ví en la tele como tres o cuatro entrevistas con portavoces del movimiento. Todos ellos dijeron, más o menos: «Lo que yo reivindico es Bla y Bla y Blabla. Pero hay otra gente». Valientes portavoces que sólo hablan de lo que quieren ellos mismos, pero, en fin, es lo que hay. Mis amigos más cercanos al movimiento me insisten: la plantaforma reivindicativa más o menos unificada llegará. Yo siento disentir con ellos. A mí me parece que las plataformas reivindicativas deben ser previas a la movilización. En esto, sí es verdad, 15-M y M-68 se parecen un poco. Lo cual, a mi modo de ver, no es ninguna buena noticia, porque viene a decir que el 15-M es una revolución altamente manipulable, como lo fue, de hecho, la parisina.
Tener una ideología le permitió a M-68 poder convertirse en un conflicto obrero, es decir presentar reivindicaciones concretas en el ámbito económico (aunque esto también fue su perdición: una vez resueltas estas reivindicaciones, a tomar por saco el movimiento). El sustrato del pensamiento económico del 15-M, si no me he liado con las [por cierto, escasísimas] declaraciones que he visto, es el movimiento antiglobalización. Los antiglobi llevan años montándola acá y acullá, con diferentes grados de violencia, pero nunca, que yo sepa, han expresado qué es lo que harían si mañana llegase la ONU y les regalase un país para que lo gobernasen. Yo, cuando menos, sé lo que no quieren, pero no sé lo que quieren. Por ejemplo, eliminar el principal eje de la globalización, que es el libre movimiento de capitales, ahogaría la financiación de muchos países en desarrollo, que no pueden aspirar a financiarse en su propia moneda. De momento, aún no he conseguido averiguar cómo se formula en la teoría antiglobalización una solución para este problema.
Razón 3: Mayo del 68 tenía un enemigo. Un enemigo que ocupaba el palacio del Elíseo. El 15-M dice que tiene mil enemigos (todos los políticos, los medios de comunicación, los herederos de Torrebruno...) y, si algún día llega a escoger uno, visto el perfil ideológico de la mayoría de sus activos participantes, elegiría al Partido Popular. O sea, problema, porque es que resulta que, en este caso, De Gaulle no está en el Elíseo, sino en la oposición.
Razón 4: Mayo del 68 es un movimiento que respira Guerra Fría. Sin ese componente en el aire, habría muerto. El sustrato de la revolución parisina, habilísimamente utilizado por las organizaciones a la izquierda del PCF y por supuesto del socialismo, es la existencia de una alternativa y de un enemigo en términos ideológicos, que es el sistema liberal capitalista. El 15-M parece tener claro el mismo enemigo, y escribo parece tener porque, de momento y en mi nivel de información, peca del mismo pecado que su sustrato antiglobalización, esto es carecer de una alternativa como tal estatuida y, paradójicamente, se limita a manejar como propios argumentos construidos precisamente por ésos contra los que va, es decir los políticos. Pues, que yo sepa, el mantra ése de que la culpa de todo la tienen los mercados no se inventó en la biblioteca de un cotolengo carmelita.
Otra comparación que ha surgido es la comparación con las revueltas en el mundo musulmán. Ésta segunda me parece, sinceramente, repugnante, y si yo tuviese algún poder de opinión, recomendaría a todo aquél que sienta la tentación de echar mano de ella que se lo pensase dos veces.
Un español de veinte años que abre su portátil y se conecta a Facebook hoy, puede cagarse en la madre de cualquier miembro del Gobierno. Puede redactar un escrito solicitando del presidente del Congreso que expulse del hemiciclo a los diputados del partido que no le guste, y presentarlo en el registro del Congreso. Puede salir a la calle y gritar que Zapatero debe dimitir, o que debe seguir. Y, sobre todo, puede votar.
Un sirio de veinte años que va a una manifa se está jugando que le revienten la cabeza con munición de guerra.
Ésos son los términos de la comparación.
Con todo, a mí lo que más me atrae o ilusiona del movimiento es la posibilidad de que abra un portín a las reformas del sistema que lo hagan más participativo. Creo que el 15-M estaría plenamente justificado con sólo conseguir una reforma del sistema electoral, que en mi opinión debería migrar a un sistema a la americana, es decir distritos electorales pequeños, listas abiertas, y el personal a votar a un candidato, no a 37. O una reforma de la financiación de los partidos políticos. O una reforma del reglamento del Congreso que impida que el control al gobierno sea un control teledirigido y que, sobre todo, el Gobierno conoce con antelación.
Habrá que esperar, en todo caso, a esa plataforma reivindicativa que, según me dicen quienes saben de esto, va a llegar.
Y una coda: por muy atractivas que sean las movidas, por muy excitante que sea la perspectiva de pasar una noche al raso con los colegas en el kilómetro cero, hay una cosa que comparten los activistas del 15-M, los estomatólogos licenciados en Zaragoza, los blogueros que escriben sin acentos y el cardenal Rouco Varela: todos ellos, por muy distintos que sean unos de otros, están sometidos al imperio de la ley. No se puede ir por la vida pidiendo democracia efectiva y acto seguido vulnerar la ley en nombre de dicho principio, pues en ese caso se está negando lo que se defiende.
España tiene una ley democrática, votada por los españoles, que dice que las 24 horas antes de unas elecciones no se pueden celebrar actos de índole política. Así pues, el sábado, a casa. La profundización de la democracia no puede comenzar por socavar los principios que informan la que ya existe.
Hola. Estoy apoyando esta historia de las acampadas sobre todo por aquello que dices de la reforma electoral / de partidos / de congreso. Es decir, del juego de poleas democrático.
ResponderBorrarMi opinión es que es de eso de lo que va este tinglado, y que precisamente eso es lo que permite el descabezamiento de las movilizaciones. No se pide nada más que la reforma electoral, y eso es en lo único que estamos de acuerdo todos los grupúsculos que participamos.
Ayer en la asamblea que se hizo en Alicante ocurrieron cosas muy interesantes, pero creo que lo que más me impresionó fue ver cómo cogía el megáfono un señor con boina y barba para leer una especie de manifiesto que firmaba como "El quijote rojo". Aplausos. Pero luego llegó una chiquilla de 20 años, que medía uno cincuentaycinco casi al galope, por encima de las cabezas de los que estaban sentados, cogió el megáfono y dijo: "Estoy hasta el coño de política. Hasta el coño de rojo y de azul. Esto no va de eso: vote usted a quien quiera. Esto va de que el más rojo y el más azul nos están timando igual. Y yo estoy en la calle. De eso va"
La ovación fue tal que aún se me pone la carne de gallina. La gente gritaba "Sí señora" y daba vítores. Luego hubo más gente que comenzaba sus parlamentos diciendo "Yo soy de izquierdas porque me han educado en el respeto..." y se veían los rostros torcidos de la audiencia. Hasta que, de nuevo, alguien espetó "Pues yo NO soy de izquierdas y aquí estoy", y otra ovación.
Para terminar el anecdotario, Los "organizadores" en alicante colocaron papel contínuo con cinta aislante en el suelo para que la gente escribiera sus propuestas, protestas y soluciones. Hubo una que me enterneció resumiendo perfectamente lo que yo siento ante todo esto: "Quiero crecer en la democracia"
Mis padres siempre han hecho gala de la lucha contra el franquismo, la libertad; y lo que costó conseguir la democracia. De acuerdo, tenemos democracia. Ahora necesitamos que funcione.
Enhorabuena por tus artículos.
Y otra diferencia fundamental: entonces se citaba a Adorno o Sartre, nos caigan bien o mal, y ahora a Enrique Dans y se dicen cosas como "la sociedad necesita un nuevo sistema operativo". Que nos lo va a dar el PP, por cierto.
ResponderBorrarCreo que muchas cosas tienen que cambiar en nuestro pais. Me conformaria con que los manifestantes se cinesen a cuatro propuestas muy concretitas y sensatas y no a pedir el cielo.
ResponderBorrarLa reforma de la ley electoral me parece una reivindicacion justa, necesaria y conseguible.
Resulta ironico que seamos una democracia de partidos politicos cuyo funcionamiento es autocratico. Acordemonos del dedazo de Aznar escogiendo a su sucesor o de las componendas florentinas de los compromisarios del PSOE en el Congreso que eligio a ZP.
Ya que lo mencionas, el hecho de que a los musulmanes los maten si se quejan no significa ni que sus quejas tengan más sentido, ni menos. Solo significa que los matan si se quejan.
ResponderBorrarY en cuanto a respetar la ley, creo que a veces roza lo filosófico si una ley concreta debe respetarse o no, sobre todo cuando la sensación es que los valedores de la ley no tienen la moral suficiente como para pedir que se respete.
Exacto. Sólo quiere decir que les matan si se quejan. Ergo comparar una protesta que lo mismo si la haces te matan con otra que en cualquier caso no te van a matar si la haces, es bastante repugnante.
ResponderBorrarDisiento en el segundo párrafo. Las leyes no tienen valedores. Las leyes se dividen en dos tipos: están las que elabora y aprueba una minoría (ejemplo: el Fuero de los Españoles) y está la que está aprobada por todos. Esta segunda no tiene más valedor que el hecho de que nos la hemos dado. Y mientras no dejemos de dárnosla, hemos de acatarla pues, de lo contrario, el día que tengamos en vigencia una ley que nos guste, aquél a quien no le guste tendrá toda la razón para incumplirla.
Este post es estupendo.
ResponderBorrarLe felicito
No me puedo explayar que estoy en un descanso del curro y tengo que volver.
ResponderBorrarhttp://litrosdeacrilico.blogspot.com/2011/05/las-propuestas-inexistentes-de-la.html
(No tengo relacción con el blog, ha sido lo primero que me ha salido en el twonter).
El movimiento tiene más profundidad de lo que aparenta. E iluso de mí creo que con perspectiva veremos este momento como algo no se si histórico, pero al menos importante para una época de reformas.
Creo que el 15-M estaría plenamente justificado con sólo conseguir una reforma del sistema electoral, que en mi opinión debería migrar a un sistema a la americana, es decir distritos electorales pequeños, listas abiertas, y el personal a votar a un candidato, no a 37. O una reforma de la financiación de los partidos políticos. O una reforma del reglamento del Congreso que impida que el control al gobierno sea un control teledirigido y que, sobre todo, el Gobierno conoce con antelación.
ResponderBorrarServidor se da con un canto en los dientes con conseguir algo de esto... respecto a lo de la plataforma reivindicativa no sé cómo andarán las cosas por Sol pero en Valencia si llegamos con fuerzas al día 21 será un milagro.
"Esta segunda no tiene más valedor que el hecho de que nos la hemos dado. Y mientras no dejemos de dárnosla, hemos de acatarla pues, de lo contrario, el día que tengamos en vigencia una ley que nos guste, aquél a quien no le guste tendrá toda la razón para incumplirla."
ResponderBorrarTe dejas en el tintero que las posibilidades de reforma pasan exclusivamente por los dos partidos que se alternan, conservadores y social liberales. La iniciativa popular está muerta desde el referendum de la OTAN y nada puede ser puesto en cuestión sin el apoyo de los autócratas que mandan en cada partido.
Asi que suena un poco forzado el exigir el respeto a una norma inamovible apoyada por los dos partidos que reciben el apoyo del 50% de los ciudadanos. Ciudadanos que, aun apoyandonlos a la hora del voto, puede que no esten de acuerdo con todas las directrices de las jefaturas del PPsoE
Como participante puedo aportar que los "organizadores", Democracia Real Ya, que realmente han sido catalizadores de una reacción que llevaba mucho tiempo gestándose y que les viene muy muy grande, están intentando con mayor o menor fortuna desvincularse de todo tipo de pronunciamientos, banderas u opiniones, lo cual es paradójico porque tienen su propio manifiesto. Como consecuencia, aunque ello permite que los que de verdad tienen que manifestarse (los parados, gente trabajando por miseria, pobrepensionistas) se acerquen tímidamente, no terminan por convencerlos y bastará cualquier posicionamiento con un deje de comunismo libertario para que los jóvenes se queden solos y las concentraciones se vayan por el sumidero. Y, sin embargo, esta indefinición juega muy en su contra porque hace que su movimiento sea visto como únicamente negativo (vale, sí, no quieren esto, pero ¿qué es lo que quieren?).
ResponderBorrarPor eso creo que cuanto antes pierdan el miedo y se centren en hacer fuerza en algo tan simple de acordar, apolítico y con tanta capacidad de sumar adeptos como la reforma de la ley electoral (listas abiertas, circunscripciones pequeñas, abolición del Sistema d'Hondt), más posibilidades reales habrá de que esto sirva para algo y no se quede en nada.
Una de las cosas que me tiene la mosca detrás de la oreja con esto es que, como sucedió en 1936-9, perdamos la "guerra" porque a algunos les salga de las narices querer hacer la revolución.
Lo entiendo. Pero convendrás conmigo en que si tú encuentras una razón, por sólida que sea, para incumplir una ley no dictatorial, mañana yo podré decir que la que tú apoyas, si se pone en vigor, a mí no me gusta por alguna otra razón que reputo sólida y, por lo tanto, no la cumplo.
ResponderBorrarPues indica la dirección para reformar una ley no dictatorial si los caminos están cerrados.
ResponderBorrarY, quiza desgraciadamente, dado el tradicional desprecio a oxigenar la politica que tenemos en este pais y a encerrarla en circulos de autodenominadas "elites", la única forma de reformar las leyes es desobedecerlas.
Sirva como ejmplo el caso de la prescripción de los delitos contra la Hacienda Pública. Eran tantos y tantos los que no acataban la ley que el plazo de prescripción pasó de cinco a cuatro años. Y ahí sigue...¡;))))))
Qué quieres que te diga. Me extraña que me preguntes por el camino para cambiar las leyes, cuando todo el mundo parece estar de acuerdo en que con estas movidas se ha iniciado un camino. Lo único que yo he apostillado, y reapostillo por la presente, es que no hace falta seguir ese camino incumpliendo la ley.
ResponderBorrarPues siendo como eres un aficionado a la Historia, la mayoría de los pasos adelante se han dado incumpliendo leyes. Si acaso podriamos matizar la conveniencia ó no de esos metodos en la violencia ejercida en esos incumplimientos, pero desde no reconocer la divinidad del emperador hasta declarse en huega, pasando por tirar cajas de té al mar, para que haya movimiento arriba hatenido que haber desobediencia abajo ( ó bárbaros en las fronteras).
ResponderBorrarSi me pongo a buscar reformas desde arriba, me queda Costa Rica y poco más.
Aunque eso podría ser tema para uno de tus articulos.
Mon
Cada vez que se habla de matemáticas electorales, o de reformar la Ley Electoral, sale a relucir la Ley de D'Hondt como principal culpable de las injusticias y las desproporcionalidades. Esto es esencialmenmte falso e injusto. El amigo d'Hondt lo único que hizo fue idear un mecanismo de reparto de escaños para ajustarlo, lo más cercanamente posible, al reparto de votos. Es un mecanismo ingenioso y funciona mejor que ningún otro de los posibles. Las aberraciones en que con frecuencia caen los resultados NO se deben a él, sino a otras disposiciones de la Ley electoral que nada tienen que ver con el sistema de d'Hondt: fundamentalmente al hecho -insoslayable por otros motivos- de que el total de escaños de cada circunscripción NO es proporcional al número de habitantes (difícilmente puede serlo, porque para que lo fuera, Barcelona tendría que tener cuarenta veces más diputados que Teruel, por ejemplo; y el Congreso unos dos o tres mil diputados), o a la disposición, igualmente ajena por completo al pobre d'Hondt, por la que obtener menos del 3 % de votos saca a una lista del reparto de escaños.
ResponderBorrarEchémosle las culpas a quien las tenga, pues, pero no al amigo d'Hondt, que era un matemático honrado y competente. El hecho de que a su mecanismo se le haya llamado Ley, como a la Electoral, favorece la confusión y le perjudica muy injustamente.
Mon, precisamente porque soy aficionado a la Historia sé que la Historia avanza. Los antepasados de Obama y de Bush, para ser independentes, tuvieron que tirar el té por la borda de los barcos (incumplimiento de las leyes fiscales y de propiedad), y otras tantas cosas más. Pero hay naciones que, 200 años después, todo lo que han tenido que hacer para ser independientes es celebrar un referendo auspiciado por la ONU.
ResponderBorrarConsecuentemente, que los amigos de la justicia de 1789 tuvieran que acabar guillotinando a medio París no quiere decir que hoy haya que hacer lo mismo. Es, por lo menos, lo que yo pienso. Otros, no sé.
Todo esto tiene que ver, al fin y a la postre, con la repugnancia que me producen las comparaciones con la plaza Tahir. Las circunstancias para la rebelión son distintas hoy, tanto a nuestro pasado como al presente de otros.
Afortunadamente, por cierto.
ARTICULO 21 de la Constitución Española
ResponderBorrar1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
Creo, me parece, que la Constitución no es el único elemento del acervo jurídico español. Entre otras cosas, la Constitución dice que todo español tiene derecho a ir a donde quiera y residir donde le dé la gana. Luego hay un Código Penal que va y dice que el español que haya hecho pupita tiene que vivir en la cárcel que se le diga y moverse dentro de sus estrictos límites.
ResponderBorrarSí, desde luego, JdJ, pero anteponer una Constitución a la 'interpretación' de un artículo de la ley electoral por unos señores que forman esa junta en el sentido de que acampar en Sol es atentar contra la jornada de reflexión, de dudoso sentido por cierto, no es muy equilibrado ni comparable a tu ejemplo del código penal
ResponderBorrarYo a los miembros de la Junta Electoral Central no los llamaría «unos señores» que tienen una «interpretación». Son magistrados del poder judicial que, por lo tanto, con sus decisiones sustantivan un principio que es básico de las democracias reales (creo), que es la independencia de los poderes.
ResponderBorrarLas decisiones judiciales no hay que compartirlas. Eso es una chorrada. Pero lo que sí hay que hacer es acatarlas. Insisto: a menos que se crea que la independencia del poder judicial NO forma parte de la esencia de una democracia real (en cuyo caso, que no cuenten conmigo), no se puede estar con una mano pidiendo más democracia y con la otra llamando a desafectarse de las decisiones de los jueces.
JdJ, yo opino que si estuviera prohibido, el sábado no debe haber movilizaciones. Todo esto va más allá de las elecciones municipales y no debe andar mirando por un día más o menos. Aunque ese más allá sea "sólo" cambiar la ley electoral, que ya me daría con un canto el los dientes.
ResponderBorrarEso no quita que, muy clarito, quien está incumpliendo la ley sea la Junta Electoral Central, primero por sobrepasar sus atribuciones, y después, por saltarse a la torera jurisprudencia del Constitucional. Lo explica bien aquí un profesor de constitucional de Oviedo:
http://bit.ly/jRj5cS
y también está claro en el comunicado de Jueces para la Democracia:
http://kcy.me/3d58
Salud.
Totalmente de acuerdo, Saúl. La decisión de la JEC es discutible. Incluso muy discutible. Pero la democracia se basa en que no puedas desacatar una sentencia porque un catedrático te diga que que es injusta. Y es así no porque la democracia quiera que tragues con decisiones injustas sí o si, sino porque abrir ese portillo elimina todo concepto de justicia.
ResponderBorrarPodeis seguir discutiendo sobre el sexo de los ángeles, pero si alguien ofrece esperanza en estos momentos, bienvenido sea.
ResponderBorrarMMmmm... Me temo que, por esta vez, estás equivocado, JdJ. La Cosntitución es la Ley de Leyes, y ninguna Ley puede decir nada en contra de la misma. Ni ningún tribunal puede dictar una sentencia transgrediéndola.
ResponderBorrarLa Ley Electoral impide ciertas actividades en la jornada de reflexión: Pedir el voto para alguna formación (cosa que, por lo que sé, no hacen los acampados en Sol), impedir la normal participación en las elecciones (cosa que, por lo que sé, a nadie de Sol se le pasa por la cabeza) o perturbar el orden público (cosa que sé fahecientemente que no están haciendo, pues ayer pasé por allí y había un ambiente festivo y tranquilo que ni en Fin de Año).
Luego, la JEC "ha tenido" serios problemas para dictar su resolución tras siete horas de reunión y llamadas telefónicas: 5 a favor, 4 en contra y uno que No sabe/No conesta. ¡Que se abstiene, JdJ! Menudo magistrado que no sabe cómo interpretar la Ley...
Si la cosa es tan clara como dicen ¿cómo es que no han votado los diez en bloque? Sospechas, sospechas...
Luego, alguien preguntará al Constitucional y éste dirá que no, que no se podía prohibir la reunión. Dentro de tres años. Igual que el Supremo, que acaba de sentenciar que la M-30 de Madrid es ilegal... ¡4 años después de que esté acabada! O cuando dice que los servicios mínimos dictados en tal y tal huelga eran ilegales, dos años después de dicha huelga.
Por favor!!
La justicia tiene que operar y operar a tiempo. Si no, no es justicia. Es marear la perdiz.
No pienso que la decisión de la JEC sea injusta: pienso que es ilegal, que no es lo mismo. El problema es que la sentencia que podría rebatir la decisión llegaría indefectiblemente tarde. Pero, de todas formas, estoy de acuerdo contigo. Lo que más le convendría hacer en Democracia Real Ya, ahora que ya se ha pasado de sobra el mensaje para el 22M, es levantar las tiendas, descansar el sábado para votar con fuerzas el domingo, y el lunes retomar la acción. Demostrar que aunque el árbitro esté comprado, no van a hacer ninguna trampa como hace el otro equipo.
ResponderBorrarParece que aún podría ocurrir que la ocurrencia de la JEC se quedase en papel mojado. El Constitucional y el Supremo deliberan:
ResponderBorrarhttp://politica.elpais.com/politica/2011/05/20/actualidad/1305898023_980425.html
Veremos lo que pasa. Salud.
¡Protesto, luego existo!
ResponderBorrarY no hay más.
Hoy dice el Presidente del Gobierno que quienes quieren reformas que voten.
ResponderBorrarNo ha entendido nada. Si la gente esta en la calle es porque esta harta de votar y de no ver reformas.
Con su frase Zapatero ha cargado todavia mas de razones a quienes estan en la calle.
Claro que comparar Siria con España es una burrada.
ResponderBorrarPero creo que Mon da en el clavo cuando habla de que en los avances es inevitable infringir el orden establecido, bendecido por una panoplia de leyes, reglamentos, ordenanzas ministeriales o municipales o resoluciones judiciales. Tú lo has dicho, en el contexto actual, nadie aceptaría sacar a paseo la guillotina o nuestro más ibérico garrote para que el 15M triunfara. Todo gira en torno a la proporcionalidad y a la legitimidad. ¿Condenas a un joven de Bengasi que hoy esté pegando tiros en Misrata contra tropas de Gadafi? ¿Condenas a un joven de Madrid que hoy haga oídos sordos a la resolución de la JEC, sin alterar el orden público? Está claro que has tomado partido por el cumplimiento de la ley, cosa muy sana casi siempre. Pero unos tipos muy poco sospechosos para los valedores del actual estado de las cosas, como los padres de la patria useña, ya teorizaron sobre la legitimidad de la rebelión cuando no había más tu tía. ¿No hay más tu tía ahora? ¿La política se ha convertido en un juego de élites donde la participación ciudadana es tremendamente escuálida? Mucha gente piensa que sí.
Yo no he negado, ni niego, que la decisión de la JEC pueda ser errónea. De hecho, incluso creo que el avance del tiempo durante el día de hoy avala esa idea. Pero con lo que no comulgo es que lo que se hace con una decisión judicial injusta es recurrirla y, si no se puede recurrir, nada de nada. Ésas son las reglas. Para la JEC, para la sentencia del Constitucional sobre cualquier cosa, y para todo.
ResponderBorrarLo contrario, insisto, es darle a cualquiera que considere que una decisión no es injusta a actuar por su cuenta.
ResponderBorrarEl problema de los actos permitidos por la ley es que no siempre los hacen los buenos. Si el día que los buenos los quieren hacer se les permite, ¿qué haremos el día que quienes los perpetren sean los fascistas?
Quise decir es injusta, no "no es injusta"
ResponderBorrarLlego tarde, ya lo se =)
ResponderBorrarPero al final fue muy bonito tomar las uvas en mayo con otras 25000 almas y reflexionar junto a ellas.
Ver quitar los carteles que podían incumplir la legalidad.
Sellar nuestras bocas, porque parece que sólo se puede hacer política agitando un banderín en un mitin, y explotar en un grito de cambio.
No se a qué llegaremos, pero llevo ya 7 días con los pelos de punta, emocionado e ilusionado. Y recuperando la fe en este país, en esta gente y en este Madrid.