domingo, agosto 25, 2013

Un respeto, que soy ignorante






Esta parte del programa La Sexta Noche se emitió ayer, y está dedicado a la "explicación" de la que por lo visto es la nueva fórmula matemática utilizada para el cálculo de becas en España (si no se ve, también se puede acceder aquí). El tono es bastante claro: la fórmula es apelada, además de oscurantista, de difícil y complicada; la palabra usada es dificilísima. De hecho, el presentador, al final del corte, llega a decir que sólo estudiantes de quinto de Matemáticas la pueden entender.

Independientemente de que cada uno es libre de criticar lo que no le guste, cuando menos a mí me sorprende cómo se puede hacer una exhibición tan palmaria de ignorancia y, en lugar de sentirse uno malquisto por ser eso mismo: ignorante, pretender que las cosas (la fórmula) deban adaptarse a dicha ignorancia.

Empecemos por decir que esta fórmula no es matemáticamente complicada: es aritmética básica, puesto que incluye, tan sólo, sumas, restas, multiplicaciones y divisiones... bueno, y paréntesis. Puede ser que los paréntesis, hoy en día y en las facultades de Exactas, se estudien en último año del Grado.

Me he preocupado de consultar las asignaturas que componen el primer semestre del último año del Grado de Matemáticas de la UNED. Son éstas:

Integral de Lebesgue 
Ampliación de Variable Compleja
Geometría Diferencial
Procesos Estocásticos
Modelos Estocásticos
Teoría de la Decisión
Introducción a la Astronomía
Modelos de Regresión
Teoría de Juegos (Matemáticas)
Física Matemática

Aquí podéis ver la explicación que nos da la Wikipedia de lo que es la integral de Lebesgue. Por lógica es, pues, el tipo de operación y conocimiento matemático que el presentador de la Sexta considera de la misma complejidad que la fórmula de las becas; puesto que es, lo acabo de decir, una materia que se estudia en el famoso quinto año de carrera.

Los periodistas de La Sexta tienen, en todo caso. apoyos para decir lo que dicen. Aseveran que los rectores universitarios españoles afirman que es una fórmula complicada. Espero, sinceramente, que se trate de una interpretación libre de algún otro tipo de toma de posición por parte de los gobernantes de la universidad española; porque, verdaderamente, sería una muy mala noticia que los rectores de las universidades españolas, de verdad, encontrasen esta expresión aritmética dificilísima de comprender. Diría muy poco, poquísimo, de su propia formación como responsables de la gobernanza económica de instituciones públicas como las universidades. Yo, personalmente, a alguien que no entienda esta fórmula no le dejaría gestionar un presupuesto ni cinco minutos.

Por lo que más o menos se ve de la fórmula (porque, si repasáis el video, comprobaréis que quienes la presentan, puesto que no la entienden, no la explican, así pues nos falta lo fundamental, que es saber exactamente qué define cada término de la expresión; hemos, pues, de ir un poco al palpo) da la impresión que se basa en un primer reparto levelled, o sea Lavazza per tutti, que se podría identificar con lo mínimo que en España tiene que dar una beca; y de un reparto del remanente tras éste primero basado en la medida en que el estudiante ha conseguido batir determinadas medias de calificación (la de los mejores becarios, dice la presentadora, sin explicar qué percentil es ése), y la medida en que su renta familiar es baja y, por lo tanto, necesita la pasta para estudiar. Aquí está, por lo que se dijo en el programa (y dicen que dicen los rectores) el gran problema: el becando no sabe cuánta pasta le van a dar, porque eso dependerá de cómo se sitúen sus resultados académicos, y de la cantidad de gente que haya con menos pelas que él.

Tal y como yo lo interpreto: dado que las personas implicadas en el sistema universitario español son incapaces de interpretar una fórmula aritmética, el sistema de becas tiene que renunciar a ser dinámico, en el sentido de otorgar cantidades variables según cuál sea la combinación de situación socioeconómica familiar y rendimiento intelectual; para pasar a ser una especie de lista cerrada en la que todo el mundo sepa lo que va a recibir, debemos entender que irrespectivamente de lo buen estudiante que sea, o lo pobres que sean sus padres.

Dicho de otra forma: el sistema, como decía, se adapta a la ignorancia de quienes deberían entenderlo.

Vaya por delante que la crítica de oscurantista la acepto. No porque la fórmula lo sea, que no lo es para cualquiera que atendiese un poco en clase de mates (del colegio) y no se creyese la pollada boreal ésa de que hay humanos "que valen" y humanos "que no valen" para las matemáticas; sino porque los elementos que la componen no están al alcance de cualquiera. Un Ministerio de Educación que de ello se precie, tras poner a rular esta fórmula, debería crear en su web un simulador (que, vaya, no se tardaría ni una tarde en programar) en el que se informase de la evolución de las magnitudes de la fórmula y se permitiese al usuario simular el resultado con distintas hipótesis, para poder hacerse una idea cabal de las cosas. Todo esto, sin mencionar el pequeño detalle de que, antes de escribir estos párrafos, me he ido muy ufano a la web del Ministerio Wert, convencido de que habría de encontrar un espacio prevalente dedicado a explicar la fórmula y, tras varios clicks,  no lo he encontrado. Así, desde luego, no.

Por lo demás, esto de las materias que dependen de referentes móviles, les guste o no a los rectores, no es nuevo. Creo que es el examen de MIR (lo digo de memoria; tengo parientes médicos que se examinaron años ha) en el que el aprobado depende de los aciertos conseguidos por los examinandos (repito que hablo de memoria, pero creo recordar, de aquellos años, que el aprobado se definía como el número de aciertos conseguidos por la mediana de examinandos). Y, además, que la cuantía de la beca dependa de los resultados académicos y el nivel de necesidad económica, parece lo lógico.

En todo caso, no era intención de estos comentarios glosar una opinión sobre la política de becas, sino sobre el hecho de que una formulación matemática, lo diré en mis términos, de primero de BUP por la mañana, pueda ser considerada alta matemática; y, además, quienes así lo hagan realicen una tan absoluta ostentación de su nivel de desconocimiento e incultura aritmética.

Esto, señores, es España.

12 comentarios:

  1. Vaya por delante que, viendo el tono de la entrada, quiero pedir disculpas. Pido disculpas por ser licenciado en química y saber mucho de matemáticas. Pido disculpas, por tanto, porque para mí el simple concepto de estudiar matemáticas era absurdo, pues se reducía a la práctica de ejercicios. También pido disculpas porque, en el colmo de la insolencia, saqué matrícula de honor tanto en matemáticas como en física, y en cualquier examen, en la parte de ejercicios, mis resultados solían ser perfectos al tratar todos estos de matemáticas (algebraica o lógica). Además, pido disculpas porque encuentro que hasta los operadores mecano-cuánticos son, no diré fáciles, pero sí comprensibles.

    Y una vez dicho esto, quiero no pedir disculpas, sino directamente suplicar compasión de rodillas, ¡oh, anuméricos presentadores de la Sexta!, porque considero que esa formulilla en realidad es de una simpleza tremenda y que decir que la parte mínima (Cm) es la mitad o el 50% (es lo mismo) de la beca es absolutamente erróneo, pues si la otra parte es variable, sólo lo será cuando la parte variable equivalga a la mínima (Cv = Cm); y por último me postro de cara el suelo y hasta me golpeo la frente contra el mismo en espera de que el castigo no sea muy duro, para calmar la cólera de aquellos recortes que ignoran que una hoja de cálculo, como un simple Excel, facilitarán la gestión y el cálculo de lo que toque a pagar a cada estudiante según su nivel socioeconómico y sus notas.

    Penitenciagite!!!!

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  2. Apoyando plenamente la crítica al anumerismo de La Sexta (algo parecido pasó con la famosa fórmula de actualización de las pensiones), y con el solo propósito de crear un poco de debate...

    A mi no me gusta ese reparto. No es lo peor que me esperaba de este santo ministerio, pero no me gusta. Lo que viene a hacer esta fórmula es mezclar dos criterios políticos en la concesión de becas: la excelencia y la igualdad de oportunidades. Y las dos salen perdiendo.

    Por un lado, por el lado de igualdad de oportunidades esta la primera parte de la fórmula, la "Cantidad mínima". Muy bonito, incluso, que la prioricen respecto a la excelencia, pero si no introduces criterios basados en renta podemos llegar al absurdo de dar cantidades mínimas a personas que perfectamente pueden sufragarse la estancia en la Universidad, una crítica habitual que se realiza en "Politikon.es" por cierto.

    Por otro lado, la segunda parte de la fórmula (la parte de la "excelencia") ponderan la nota media con la renta. Mezclando churras con merinas, me temo, y al final consiguiendo no promocionar ni la excelencia ni la igualdad de oportunidades.

    Yo lo que habría hecho es ponderar la primera parte de la formula con la renta (de modo que alguien con rentas especialmente bajas reciban incluso algo más que la matrícula) y la segunda dejarla puramente a base de media de notas (repartir el remanente a los mejores). No solo eso, sino en realidad yo habría partido los dos sistemas, creando un sistema de becas de "igualdad de oportunidades" y otro de "excelencia", para que políticamente sea más fácil evaluar donde pone el acento cada administración.

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    1. No es mala propuesta. De hecho, incluso se podría, entiendo yo, casar con la del Ministerio, simplemente introduciendo en ella factores de ponderación distintos para nota y rentas.

      No obstante, hay cosas en tu propuesta que no acabo de entender. Sustancialmente, el café para todos del principio. O sea: si una persona es de familia pobre, debemos garantizarle el acceso a la universidad... ¿seguro? ¿Y si no quiere, no sabe, o, como dice el mito, "no vale"? Una beca mínima que garantice la matrícula (esto es, la mera presencia el subedificio aula del edificio facultad), ¿no te estará haciendo un favor inverso si, en realidad, lo que tú deberías hacer es irte por FP o dedicarte a cantar bulerías?

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    2. Aclaro que se trata de "garantía de acceso a la Universidad" si: a. Su situación familiar no lo permite y b. Dispone de un nivel académico suficiente (esto es, que pase Bachillerato con unas mínimas condiciones). No es un café para todos-todos.

      Yo también pienso que el FP debería potenciarse mucho más, pero creo que más allá de la "competencia" con la oferta universitaria (que la hay), tiene muchos más problemas que hacen que este infrarepresentada. La escasez de medios, la falta de promoción de la oferta o las salidas laborales un tanto inciertas para algunos módulos.

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    3. A mí también me parece buena tu propuesta, J.E.

      Bueno, a lo que decís ambos de la cantidad mínima (J.E.) o la no dependiente de las notas (Juan de Juan), podría seguir un sistema cualitativo: si superas tal nivel de renta o no llegas a tales notas, te quedas sin becas.

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  3. Anónimo2:23 p.m.

    A mí lo que me deja muy sorprendido es eso de que los Rectores lo ven complicado. En el año 96, siendo yo representante de los estudiantes de la UPM en varias de las comisiones ejecutivas de la Universidad, me encontré con fórmulas parecidas en las normativas de acceso a los segundos ciclos y para la concesión de las becas de la propia UPM (las "becas colaboración"). Una de nuestras tareas era ajustar los parámetros de dichas fórmulas para evitar desviaciones inaceptables. Y, oye, el Rector y los demás fueron capaces de entenderlo.

    Hasta donde yo sé esta idea la copiaron la Carlos III y la Autónoma de Madrid porque les pareció simple e igualitaria. O sea, todo el mundo pasaba por la misma fórmula sin discriminación. Lo que es el progreso...

    Además quiero añadir otra cosa. En el vídeo completo del debate hay un interviniente que dice que el precio de las matrículas universitarias no cubre el 100% del precio de la plaza del alumno. Ya en aquella época que menciono en la UPM se decía lo mismo, y se seguía que la financiación de las plazas mediante el cobro de tasas adicionales a los estudiantes sólo estaba bien ajustada cuando el estudiante no era repetidor (o arrastraba un pequeño porcentaje de asignaturas repetidas). En otro caso, el coste del repetidor no se sufragaba cobrándole tasas, aunque llevaran recargo por matrícula repetida. Que es esas casos, o había que cobrar más caro, o había que expulsar al alumnos del sistema universitario para que no estorbara (y en eso la UPM era una Universidad puntera). Y los que entonces decían tal ¡ahora se lamentan del precio de las matrículas universitarias! ¡Pero si llevan 20 años haciendo y proponiendo lo que ahora lamentan, sin Wert en el Ministerio! Cosas veredes...

    Eborense, strategos e ingeniero técnico

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    1. Bueno, es que es un claro caso de doblepensar: criticar en el adversario lo que es elogioso en el aliado, ni más ni menos.

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  4. Voy a hacer de abogado del diablo e interpretaré el clip de La Sexta. Más que nada por mantener el optimismo veraniego.

    1- El vídeo pretende hacer una parodia política irónica y no terjiversadora (¿me he pasado de optimista?).
    2- La fórmula, aunque sencilla cuando se analiza, visualmente es impactante para el común de los mortales, que se asusta en cuanto ve un sumatorio. La famosa E=mc2 es muy sencilla visualmente y esconde un pelín más de complejidad que la de las becas. Que La Sexta use sólo el aspecto visual de una fórmula escondiendo el significado ya digo que no voy a comentarlo, je, je
    4- Lo de 5º de Matemáticas es una licencia literaria como cuando decimos que hace mil años que no vemos a fulanito.
    3- Los rectores entienden la fórmula pero se quejan de lo complejo de gestionarla administrativamente.

    No estoy seguro de cuánto de mi interpretación es correcta, pero por favor no me quitéis la ilusión. Como decía aquel, ¡miénteme!

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    1. Anónimo3:17 p.m.

      Tepúflipo: los rectores podrían quejarse de lo complejo de aplicar la fórmula de las becas... si tuvieran que aplicarla ellos, que creo que no es el caso porque hablamos de las becas del Ministerio. Pero, insisto, conozco el caso concreto de la UPM, con fórmula para sus propias becas, y nadie dijo que fuera más complejo que el cursar una solicitud de inscripción para un curso de postgrado. Luego tampoco veo claro su argumento.

      Eborense

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    2. Intentaba ser bondadoso :-)

      En realidad lo único que creo que es disculpable en el vídeo, y con matices, es lo de la licencia literaria al hablar de 5º de Matemáticas. El resto es manipulación pura y dura para engañar al personal. Que dicho personal esté deseando que le manipulen porque les mola mucho la barra libre en las becas o porque así dan caña a un gobierno que no les mola nada no disculpa para nada la manipulación de la cadena.

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  5. Anónimo12:41 p.m.

    Tenemos que entender que para la izquierda educativa (y no sólo la extrema) es un dogma que, siendo la educación un derecho básico universal, cualquier alumno debe poder estudiar lo que quiera, y durante el tiempo que quiera, sin absolutamente ningún coste. Y que a los alumnos de nivel socioeconómico bajo debe ayudárseles para que aprueben por todos los medios existentes (aunque en la práctica suele usarse el método más fácil y barato: bajar el nivel y aprobar a todo el mundo).
    Parten de un hecho real: estadísticamente el nivel socieconómico influye grandemente en el éxito académico (no sólo por dinero, sino por motivación, priorización de gasto, cultura que se absorbe en el hogar, etc), así que para compensarlo pretenden eliminar cualquier ventaja de los más ricos (eliminar colegios o universidades privadas, eliminar pagos), y dar ventajas a los más pobres no sólo con matrículas gratuitas sino con subvenciones, además de facilitándoles el aprobado (por eso se oponen a cualquier prueba de nivel que dejaría en evidencia que se están regalando los aprobados). Al final, el resultado en la vida real es “igualar por abajo”.

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  6. Anónimo9:52 p.m.

    Hola.
    Bueno por puntualizar nada más lo del MIR. El MIR de toda la vida no ha tenido nunca nota de corte, el exceso de presentados y la competencia entre ellos es lo que garantizaba el nivel.
    Como se ha venido presentando el caso de personas que elegían plaza de médico de familia (que es de lo que más hay y de lo que menos se coge, de forma que da pie a estas aberraciones) con una pregunta acertada (que es lo que suponía aprobar el examen) el ministerio ha introducido la nota de corte el año pasado.
    La nota de corte consiste en el tercio de la media de los 10 mejores exámenes. Este año la subirá a un 35% de la media de esos 10 mejores exámens.
    Matemática fina también como se puede ver

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