martes, enero 02, 2024

Franquismo.xls

Estos días en que escribo estas notas han sido de asueto, porque estoy de vacaciones. Como tenía algo más de tiempo, me ha dado por hacer un ejercicio en Excel (bueno, en el Calc de OpenOffice) sobre el franquismo. He utilizado para ello una obra que todos deberíais tener para consultas: Gobiernos y ministros españoles (1808-2000), de José Ramón Urquijo Goitia, editado por el CSIC. Con los datos obrantes en las series gubernamentales del libro, he hecho una hoja que incluye a todos los ministros y presidentes del gobierno de Franco, incluyendo al propio Franco, con indicación del día de su nombramiento y de su cese. A partir de ahí, he tirado de PivotTable para procesar los datos. Aquí os voy a contar dos o tres resultados que han salido.

Antes de nada, vayamos con una pequeña introducción metodológica, porque obviamente las asunciones que he hecho afectan a los resultados. Si fueren otras, la cosa cambiaría. Veamos:

1) Tras algunas dudas, he abarcado el tiempo desde 1936 hasta diciembre de 1975. Esto supone incluir la Junta Técnica (que Franco no presidió; entonces era Generalísimo, pero no propiamente jefe de Gobierno) y algunos días adicionales tras la muerte de Franco, en los que el gobierno estuvo en vigor todavía.

2) He dividido los ministerios por importancia: 

Como Básicos he incluido: Defensa, Exteriores, Hacienda, Interior, Plan de Desarrollo (el único ministerio de Economía que tuvo Franco); y, finalmente, un cajón de sastre llamado "Presidencia", donde  he incluido una serie de departamentos muy cercanos al presidente del Gobierno (subsecretario de Presidencia, secretario del Consejo de Ministros, vicepresidentes, etc.). También he englobado bajo "Defensa" a todos los ministerios militares. 

Como Importantes, tenemos: Trabajo, Educación, Justicia y Secretaría General de Falange Española Tradicionalista de las JONS, luego renombrada SG del Movimiento. Como en el caso de Defensa, he englobado en Trabajo algunos ministerios que hubo dedicados a la Organización Sindical.

Como Resto: Industria, Agricultura, Obras Públicas, Comercio, Vivienda y ministros sin cartera no adscritos.

3) Asimismo, he dividido el franquismo por etapas: Guerra Civil (36-39), Estado protofascista o semifascita (1940-1945); Desfascistización y autarquía (1946-1956); Desfalangización (1956-1963); y tardofranquismo (1964-1975). Cada ministerio ha sido adjudicado a una etapa de acuerdo con el año de la fecha media de su duración.

A partir de aquí. os cuento.

Franco utilizó entre 1936 y 1975 a 131 ministros distintos de él, que trabajaron en departamentos (una vez resumidos de la forma que he descrito en 2)) relativamente pequeña: Agricultura, Comercio, Defensa, Educación, Exteriores, Hacienda, Industria, Información y Turismo, Interior, Justicia, Obras Públicas, Plan de Desarrollo, Presidencia, SE de FET y de las JONS, Trabajo, Vicepresidencia, Vivienda y Sin Cartera. En total, 16 departamentos ministeriales más los ministros sin cartera, que fueron pocos. Por lo tanto, aunque siempre tuvo la necesidad de tener gobiernos amplios en los que dar cabida a todas las familias del franquismo (además de a los franquistas puros), parece resistió la tentación de convertir sus ejecutivos en un bautizo calé. 

Si hacemos la estadística de los días/ministerio que hubo durante el franquismo, obviamente el departamento que más días de ministerio acumula es Defensa. Digo que es lógico porque en la mayoría de los gobiernos de Franco hubo tres ministerios militares (Ejército, Marina y Aire), y esto lógicamente les suma días, hasta llegar a 40.374. Detrás va el Ministerio de Trabajo (que se beneficia del desdoble de las responsabilidades sindicales) y ya, detrás, un gruppeto de departamentos bastante nutrido. El ministerio más mierduno es el Plan de Desarrollo, cosa lógica porque no estuvo vivo durante todo el franquismo.

A la hora de interpretar los datos, habréis de saber que el periodo lineal que estamos abarcando en los datos es de 14.313 días.


Pasemos a la pregunta: ¿cuáles fueron los ministros más longevos en un solo departamento? Bueno, la respuesta es clara: el miembro más longevo del gobierno fue Francisco Franco, quien fue presidente del Gobierno 12.912 días. Pero por detrás de él se encuentra José Antonio Girón de Velasco, que fue ministro de Trabajo casi 5.800 días. El tercero en discordia es un hombre de Franco del que habitualmente no se habla (de hecho, no conocer su nombre es una de las pruebas del algodón que yo le suelo hacer a tanto sedicente experto en el franquismo), que es el jurista Blas Pérez. Franco confió en Pérez para que le gestionase la policía y el orden público durante más de 5.000 días, es decir, algo más de un tercio del franquismo. De seguido se sitúa otro hombre de quien se habla poco: Antonio Iturmendi, que fue un must para Franco en el departamento de Justicia durante 5.000 días. El siguiente es La Sonrisa del Régimen, José Solís Ruiz, que fue secretario general del Partido Único más tiempo que nadie. Los datos nos dicen que el militar en quien más confió Franco fue el almirante Carrero. Pero para asuntos militares, lo fue el general Eduardo González-Gallarza Iragorri (otro de esos nombres que probablemente tu cuñado el que tanto sabe del franquismo ni ha olido). 

Aquí tenéis el Hall of Fame de los ministros con departamento, es decir, los diez primeros (además de Franco).



Profundicemos más, no obstante, dado que hubo muchos hombres de Franco que fueron ministros de varias cosas y, por lo tanto, tienen más días en su haber cuando no se tiene en cuenta el departamento. Estamos ante la pregunta de: ¿quiénes formaron parte del gotha franquista, formando parte de All the dictator's men? Hechas así las cuentas, el hombre de mayor confianza para el general fue, aquí no hay dudas, el almirante Carrero. El segundo fue Girón de Velasco; pero fijaros quiénes siguen en la lista: los ya mentados Blas Pérez e Iturmendi, y Joaquín Benjumea. Benjumea, que también fue alcalde de Sevilla, era un empresario minero y agrícola que, en el primer franquismo, fue un auténtico comodín económico, ocupando ministerios de Hacienda, Agricultura y Trabajo. El estudio de la lista lleva a comprender, à mon avis, dos cosas importantes: la primera: Franco se apoyó con mucha frecuencia en personas que, siendo desde luego de claro perfil ideológico conservador, no estaban políticamente muy definidas; y, dos: la mejor forma de pervivir en la Administración franquista era tener capacidad para aceptar ministerios técnicos o relativamente menores; con menos contenido político, pues, con lo que el primer y el segundo concepto se dan la mano.

Una vez más, el Hall of Fame



Esta clasificación varía mucho, sin embargo, por etapas. Los podios en cada una de ellas (neto de Franco, obviamente) son:

  • Guerra Civil: Francisco Gómez-Jornada y Pozas, Ramón Serrano Suñer y Andrés Amado Reygondaud de Villebardet.
  • Protofascismo: Ramón Serrano Súñer, Joaquín Benjumea Burín y Alfonso Peña y Boeuf.
  • Desfascistización y autarquía: Alberto Martín Artajo, Blas Pérez González y Eduardo González-Gallarza Iragorri (los tres ex aequo con Franco, es decir, cubren la totalidad del periodo lineal).
  • Desfalangización: Jesús Rubio García-Mina y Luis Carrero Blanco ex aequo, seguidos de Pedro Gual Villalbí
  • Tardofranquismo: Luis Carrero Blanco, Gregorio López-Bravo de Castro y Laureano López-Rodó.
Si esto mismo lo observamos desde el punto de vista de la importancia de los ministerios tenemos:

  • Ministerios básicos: Luis Carrero Blanco, Blas Pérez González y Camilo Alonso Vega.
  • Importantes: Girón de Velasco, Iturmendi, Solís Ruiz.
  • Resto: Gabriel Arias-Salgado y de Cubas, Joaquín Planell Riera, José María Martínez Sánchez-Arjona.

Con toda esta información, he decidido crear un IIF (Índice de Importancia Franquista), utilizando la siguiente metodología:

  1. Otorgar un rango de puntos a la importancia de cada ministerio, a la razón de 5 puntos para los básicos, 3 para los importantes y 1 para los básicos.
  2. Creación de una magnitud de "Días corregidos", equivalente a los días de ministerio de cada caso multiplicados por la nota derivada del tipo de ministerio en el que se sirvió.
  3. PivotTable con el ránking de los días corregidos sumados por ministro; ránking en el que, obviamente, el primero es Franco, que estuvo casi todos los días de la muestra llevándose además 5 puntos por cada día. 
  4. A partir de ahí, la cifra de Franco se iguala a 10, con lo que cada ministro obtiene un IIF de 0 a 10.
El resultado de este ejercicio arroja diversos datos que creo son de interés:

  • Franco no sólo es el líder del ránking, sino que le saca más de cinco puntos al segundo, que es Luis Carrero Blanco (5,4). Por lo tanto, el IIF advera con claridad la característica del franquismo como un proceso de poder personal cuyo fautor, en realidad, nunca quiso compartir en serio ese poder con nadie. 
  • Tras Carrero Blanco, los IIF más elevados son los de Blas Pérez y Camilo Alonso Vega; es decir, los dos hombres a los que Franco confió la seguridad pública en momentos distintos del franquismo. Se ve claro que, en materia policial, hacía los experimentos con gaseosa.
  • Luego está Fernando María Castiella, lo que coloca en el Hall of Fame a un conspicuo representante del franquismo técnico y menos ideologizado. Una muestra clara del delicado equilibrio de poder que siempre fue el franquismo.
  • El hecho de que el sexto lugar lo ocupe Ramón Serrano Súñer, quien al fin y al cabo fue casi flor de un día en el franquismo, da la medida del enorme poder que llegó a acumular en esos tiempos. 
  • Entre los aristoi franquistas también hay gente, como Joaquín Benjumea, que desarrolló cuando menos parte de su carrera en ministerios menores. Esto nos dice que Franco también le quiso dar boleta a los, por así llamarlos, ministros de pico y pala. 
Aquí os dejo la imagen de los diez primeros con Franco:




Las, bat not lis, he mirado la supervivencia de los ministros por épocas. Es decir, cuáles se dilataron por un número mayor de las cinco etapas que he considerado en esta clasificación. Obviamente, el líder es Franco, que está presente en las cinco. Detrás de él, con actividad ministerial en tres etapas, nos encontramos con el general Agustín Muñoz Grandes y Antonio Iturmendi; y ya, detrás, 24 ministros que se dilataron a lo largo de dos etapas. 

La hoja de cálculo está aquí. Espero que no de problemas de descarga. Está hecha con OpenOffice Calc pero guardada en Excel. Las fórmulas entiendo que sí, puesto que están calcadas, al menos las que yo he usado. En estos momentos, sin embargo, no puedo garantizar que las tablas dinámicas funcionen; pero, en cualquier caso, supongo que si te la bajas tu ambición será crear las tuyas propias, así que fil frí. 

A este trabajo le queda lo más enjundioso de todo, que sería segmentar a los ministros por familias. No lo he hecho porque es una labor ímproba, y no tengo tiempo. Y porque hay que hacer muchas asunciones. Hay muchos ministros en los gobiernos de Franco, sobre todo al principio, que formalmente eran militantes de Falange; sin embargo, no pueden considerarse falangistas. Otro problema es perimetrar a los tecnócratas, que es más difícil de lo que parece. Habría que ponerse de acuerdo, primero, en cuántas familias hubo dentro del franquismo (asunto sobre el que escribieron Amando de Miguel, Bardavío u otros autores, no siempre coincidentes); y luego ponerse a clasificar. En resumen: es un trabajo de TFM más que de blog. 

En términos generales, en todo caso, creo que esta información puede ser útil para todos aquéllos que quieran acercarse al franquismo tratando de comprender toda su complejidad. El régimen de Francisco Franco fue enormemente complejo y bastante camaleónico; persiguió objetivos muy distintos en cada momento, partiendo siempre de un denominador común que es la pulsión de su primer magistrado en el sentido de conservar su poder personal; asunto al que ya le he dedicado una serie específica. De natural desconfiado, para llevar a cabo ese proceso Franco realizó un proyecto de poder de cuatro décadas basado en la renuencia al cambio (sigo pensando que 131 ministros en 40 años es una cifra muy reducida), en la intensificación de su régimen como totalitarismo militar (lo que se aprecia en la importancia numérica de los ministerios militares); y en la búsqueda de un equilibrio basado en que sólo tuviesen prevalencia aquellas personas en las que, o bien confiaba totalmente (Carrero, Pérez); o bien tenían un papel políticamente secundario y, por lo tanto, no podían aspirar a hacerle sombra. En mi opinión, Franco aprendió muchas cosas en la etapa de su cuñado Ramón Serrano Súñer, y decidió no repetirlas. Y no las repitió. 

Es por esta razón que creo que Franco, aunque no tenía ningún deseo de traer la democracia a España, finalmente fue eso precisamente lo que hizo. No tanto por la marcha de los acontecimientos que conocemos, con el asesinato de Carrero incluido; como por el hecho de que su enfermiza proclividad a los equilibrios, su manía de no compartir con absolutamente nadie una parte relevante de su poder, hizo que nadie, en realidad, estuviese en condiciones de sustituirlo como dictador. 

En fin; deseo que te cunda.

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