viernes, febrero 07, 2025

Huida de Elba (4): Esto no durará

 



La difícil restauración
Los exiliados
Una monarquía anárquica
Esto no durará
Soult
El affaire Raucourt
Ceguera borbónica
Una situación cada vez más deteriorada
La conspiración bonapartista sin Bonaparte
Viena
De nuevo, potencia mundial
Un balance discutible
El emperador de Liliput
Las cuitas de María Luisa
La partida
Diles que voy


 

El 15 de agosto, día de San Napoleón, la onomástica se celebró en los cuartos de banderas de casi toda Francia. Se sabe que hubo piñata en Cherburgo, en Brest, en Besançon, en Sarlat, en Montepellier, en Arras, en Boulogne, en Landau, en Luxemburgo. En Metz, hubo que parar a los oficiales, que querían lanzar una salva de cañón. En París, los oficiales se juntaron en casas de señalados bonapartistas, donde bebieron, como dicen los informes policiales, au Tondu. Diez días después, festividad de San Luis, el gobierno y los prefectos trataron de hacer una contra demostración, excitando celebraciones en nombre del rey santo, hasta el punto de que en París a cada soldado se le entregó una ración de vino para que se mamase.

jueves, febrero 06, 2025

Huida de Elba (3): Una monarquía anárquica



La difícil restauración
Los exiliados
Una monarquía anárquica
Esto no durará
Soult
El affaire Raucourt
Ceguera borbónica
Una situación cada vez más deteriorada
La conspiración bonapartista sin Bonaparte
Viena
De nuevo, potencia mundial
Un balance discutible
El emperador de Liliput
Las cuitas de María Luisa
La partida
Diles que voy


 


 

Luis XVIII era perfectamente consciente de que el país estaba notablemente enfrentado. Los orgullosos habitantes de la Vendée, que con tanta sangre combatió los principios revolucionarios, habían querido erigir en su rivera del Loira un arco de triunfo con la inscripción: “Aquí comienza la Vendée”. Los bonapartistas, o patriotas como se les llamaba, reaccionaron tratando de erigir otro en la rivera opuesta con el texto: “Aquí fracasó la Vendée”. Consciente de estos problemas, envió a los príncipes de gira por Francia, aunque Angulema, Artois y Berry se repartieron los territorios para no tener que verse.

miércoles, febrero 05, 2025

Huida de Elba (2): Los exiliados



La difícil restauración
Los exiliados
Una monarquía anárquica
Esto no durará
Soult
El affaire Raucourt
Ceguera borbónica
Una situación cada vez más deteriorada
La conspiración bonapartista sin Bonaparte
Viena
De nuevo, potencia mundial
Un balance discutible
El emperador de Liliput
Las cuitas de María Luisa
La partida
Diles que voy


 


El gran problema presupuestario que tenía Francia, en medio de esas tensiones, era mantener el Ejército. Las deserciones en masa habían dejado los efectivos en apenas 90.000; pero aún así eran muchos para los Bizum que podía enviar el gobierno. Así las cosas, el 12 de mayo el rey decretó la reforma de las fuerzas armadas. La infantería fue reducida de 206 regimientos a 107; la caballería, de 99 a 61; la artillería, de 339 compañías a 184. La leva de 1815 fue licenciada. Los desertores, a los cuales las normas dejaron de llamar así para pasar a denominar absents sans permission, fueron considerados personas de permiso. Y al resto se les repartieron permisos a cascoporro, para que por lo menos no hubiera que darles de comer.

martes, febrero 04, 2025

Huida de Elba (1): La difícil Restauración

 



La difícil restauración
Los exiliados
Una monarquía anárquica
Esto no durará
Soult
El affaire Raucourt
Ceguera borbónica
Una situación cada vez más deteriorada
La conspiración bonapartista sin Bonaparte
Viena
De nuevo, potencia mundial
Un balance discutible
El emperador de Liliput
Las cuitas de María Luisa
La partida
Diles que voy


El 3 de mayo de 1814, Luis Estanislao Javier de Borbón, hijo de Luis Fernando de Borbón, delfín de Francia, y de María Josefa de Sajonia, y hermano de los reyes Luis XVI y Carlos X, a quien llamaremos Luis XVIII para abreviar, entraba en París subido a una calesa tirada por ocho caballos blancos. Atrás quedaban la revolución francesa, el Directorio, el Imperio y toda la pesca. Francia, en la mente de algunos, despertaba de un mal sueño. En la mente de otros, lo continuaba.

lunes, febrero 03, 2025

Vaticano II (y 37): Una cosa sigue en pie



El business model
Vinos y odres
Los primeros pasos de los liberales
Lo dijo Dios, punto redondo
Enfangados con la liturgia
El asuntillo de la Revelación
¡Biscotto!
Con la Iglesia hemos topado
Los concilios paralelos
La muerte de Juan XXIII
La definición de la colegialidad episcopal
La reacción conservadora
¡La Virgen!
El ascenso de los laicos
Döpfner, ese chulo
El tema de los obispos
Los liberales se hacen con el volante del concilio
El zasca del Motu Proprio
Todo atado y bien atado
Joseph Ratzinger, de profesión, teólogo y bocachancla
El sudoku de la libertad religiosa
Yo te perdono, judío
¿Cuántas veces habla Dios?
¿Cuánto vale un laico?
El asuntillo de las misiones se convierte en un asuntazo
El SumoPon se queda con el culo al aire
La madre del cordero progresista
El que no estaba acostumbrado a perder, perdió
¡Ah, la colegialidad!
La Semana Negra
Aquí mando yo
Saca tus sucias manos de mi pasta, obispo de mierda
Con el comunismo hemos topado
El debate nuclear
El triunfo que no lo fue
La crisis
Una cosa sigue en pie




La reacción creada por el manifiesto Curran fue bastante clara: los obispos estadounidenses se colocaron del lado de su Boss. Esta decisión suya yo creo que ya se veía venir en algunas de sus tomas de posición en el concilio (que ya hemos ido viendo), y que definen a la Iglesia católica USA en la zona media de la tabla del progresismo religioso, sin grandes alharacas. El 31 de julio, monseñor John F. Deardon, pastor de las almas de Detroit (donde había y hay mucho que pastorear, para qué nos vamos a engañar) fue el encargado de hacer público el planteamiento obispal.