Los dos decretos que nadie aprobó
La Constitución más democrática del mundo
El Terror a cámara lenta
La progresiva decepción respecto de Francia e Inglaterra
Stalin y la Guerra Civil Española
Gorky, ese pánfilo
El juicio de Los Dieciséis
Las réplicas del primer terremoto
El juicio Piatakov
El suicidio de Sergo Ordzonikhidze
El calvario de Nikolai Bukharin
Delaciones en masa
La purga Tukhachevsky
Un macabro balance
Esperando a Hitler desesperadamente
La URSS no soporta a los asesinos de simios
El Gran Proyecto Ruso
El juicio de Los Veintiuno
El problema checoslovaco
Los toros desde la barrera
De la purga al mando
Los poderes de Lavrentii
El XVIII Congreso
El pacto Molotov-Ribentropp
Los fascistas son ahora alemanes nacionalsocialistas
No hay peor ciego que el que no quiere ver
Que no, que no y que no
Voroshilov convocó una reunión del Comisariado de Defensa, con la asistencia de unos 2.000 mandos. Radio Macuto comenzó a especular con el arresto de Tukhachevsky, pero los rumores fueron desmentidos oficialmente. En abril, el general estuvo en una cena ofrecida por el embajador estadounidense a un grupo de oficiales, y ese mismo mes fue designado para estar en la delegación soviética que acudiría a la coronación de Jorge VI en mayo. El 4 de mayo, sin embargo, el gobierno soviético comunicó a la Embajada británica que Tukhachevsky se encontraba indispuesto y no iría a Londres; extraoficialmente, se filtró que los soviéticos habían descubierto una conspiración para atentar contra él en Varsovia. El 1 de mayo, en la parada militar, el general había estado presente y a la vista de todos.