Últimamente estoy viendo en la tele Los Medici, serie que en el título de este post he bautizado como Los Mierdici de forma un tanto exagerada pero no exenta de razón, o al menos eso creo como espero compruebes al final de este texto. Verla, y pensarla, me ha llevado a recordar algunas reflexiones sobre el siempre espinoso tema de hacer Historia en series y películas. Voy a ver si soy capaz de transmitíroslas.
miércoles, enero 22, 2020
lunes, enero 20, 2020
Partos (17: Artabano)
Otras partes sobre los partos
Los súbditos de Seleuco
Tirídates y Artabano
Fraates y su hermano
Mitrídates
El ocaso de la Siria seléucida
Y los escitas dijeron: you will not give, I'll take
Roma entra en la ecuación
El vuelo indiferente de Sanatroeces
Craso
La altivez de Craso, la inteligencia de Orodes, la doblez de Abgaro y Publio el tonto'l'culo
... y Craso tuvo, por fin, su cabeza llena de oro
Pacoro el chavalote
Roma, expulsada de Asia durante un rato
Antonio se enfanga en Asia
Fraataces el chulito
Vonones el pijo
Los súbditos de Seleuco
Tirídates y Artabano
Fraates y su hermano
Mitrídates
El ocaso de la Siria seléucida
Y los escitas dijeron: you will not give, I'll take
Roma entra en la ecuación
El vuelo indiferente de Sanatroeces
Craso
La altivez de Craso, la inteligencia de Orodes, la doblez de Abgaro y Publio el tonto'l'culo
... y Craso tuvo, por fin, su cabeza llena de oro
Pacoro el chavalote
Roma, expulsada de Asia durante un rato
Antonio se enfanga en Asia
Fraataces el chulito
Vonones el pijo
Germánico, como sabemos bien, murió pronto, en la flor de la vida.
Y tras su deceso, en el año 19, ocurrieron cosas en la Historia de
Partia sobre las que no tenemos un conocimiento muy profundo.
Artabano da la impresión de haber guerreado contra otros pueblos
fronterizos, y son guerras que debieron de irle bien, pues con el
tiempo acabó por acunar la idea de escindirse del poder romano una
vez más. Era un momento propicio: sin Germánico, Roma carecía de
un gran general. Su comandante en jefe, el emperador Tiberio, era un
viejo con pocas ganas de meterse en líos. Y Lucio Vitelio, el
gobernador de Siria, era menos adecuado para el puesto que un fiscal general nombrado de rebote.