Dado que en este blog ya hemos dado
cabida a las tribulaciones del militar escocés sir John Moore en su
desgraciado paso por España, hay algunas cosas que ahora deberíamos
decir pero ya la hemos dicho. De frente y por derecho: el movimiento
insurreccional español, desde el punto de vista militar, era una
mierda. El alto mando estaba formado por personas que en algunos
casos tenían una dudosa fidelidad a la causa, en otros casos estaban
seriamente enfrentados entre ellos y, en todo caso, hasta el propio
concepto de “alto mando” era algo un tanto inventado.
miércoles, julio 04, 2018
lunes, julio 02, 2018
El caso Grimaldos (o crimen de Cuenca)
Estamos en la tarde calurosa del 21 de agosto de 1910. En las trochas de Veguilla, en el municipio conquense de Osa de la Vega. Un hombre está pastoreando las ovejas de una finca. Se llama José María Grimaldos. En medio de su labor, de natural esforzada y silenciosa, ve aparecer detrás de una trocha a León Sánchez. Sánchez es el mayoral de la finca de Veguilla y amigo personal de Grimaldos. Dado que el pastor suele estar siempre más o menos en los mismos lugares, Sánchez está acostumbrado a buscarlo cuando quiere compañía, compartir con él algo de picadura y de conversación.