La reciente sentencia del Tribunal Penal Internacional sobre las matanzas ocurridas en Bosnia a principios de los años noventa no parece haber contentado a nadie salvo, quizá, a los partidarios de la progresiva integración de Serbia en la Unión Europea. Por lo que sabemos de la sentencia, da una de cal y otra de arena. Por un lado, reconoce lo que difícilmente se podía soslayar, es decir que en los sucesos tristemente famosos de Srebenica lo que se produjo fue un asesinato masivo e indiscriminado de bosnios musulmanes a manos de bosnios serbios ultranacionalistas de corte fascista, pues elemento nuclear de todo fascismo es el racismo y el consecuente odio hacia el distinto. Sin embargo, por el otro lado (que nunca sé si es la cal o la arena), la Corte exime al pueblo serbio de su presunta culpa como, por así decirlo, colaborador necesario en aquellas matanzas que, por lo tanto, quedan mutatis mutandis limitadas a los jefes de la limpieza étnica serbobosnia, es decir Radovan Karadzic y sus amiguetes.
El problema que plantea esta sentencia no es nuevo, aunque la solución ha sido, básicamente, la misma. Durante muchos, muchos siglos el genocidio no se ha considerado un crimen de guerra, esto es, una acción punible cometida más allá de las que por esencia se producen durante un enfrentamiento bélico. De hecho, miemtras en un área las fronteras no se estabilizan, las guerras tienen que ver con la ocupación de territorios, lo cual significa levántate tú, que has perdido, del sillón porque ahora yo, que he ganado, me voy a sentar. Tradicionalmente, ha habido tres vías para conseguir esto: el exilio (el pueblo perdedor se va); la dominación (el pueblo perdedor es reducido a la esclavitud o sus derechos son notablemente recortados, en beneficio de la elite ganadora); o el genocidio (no dejar rastro del pueblo perdedor). De hecho, el genocidio, en forma de asesinato o de esclavitud, es lo que está en el fondo de acciones muy comunes en el pasado remoto, en cuyos relatos leemos de ciudades que soportaron meses de asedio sin rendirse; la rendición, ellos lo sabían bien, no era ningún chollo.
La teoría de que la necesidad de expansión justifica la guerra permaneció impoluta en la filosofía humana durante mucho, mucho tiempo. Pero a principios del pasado siglo XX estaba ya obsoleta en Europa, para todos menos para uno, Adolf Hitler, quien la utilizó para justificar su expansionismo: en la filosofía nazi, Alemania había sido constreñida en la Historia para su natural expansión imperial y debía recuperar su espacio vital, su Lebensraun. Como bien sabemos, sacar a Hitler de su error costó seis años y millones de muertos, sobre todo rusos. La caída del régimen nazi supuso, además, saber que Hitler había ido mucho más allá de la retórica violenta en su teoría de que los judíos eran culpables de los males de Alemania.
El descubrimiento del genocidio judío impulsó a los aliados a impulsar definitivamente una Corte que juzgase, con pronunciamientos internacionales, los crímenes de guerra. Esa Corte fue el tribunal de Nuremberg, de cuyas principales sentencias ya hemos hablado. En ellas, los principales jerifaltes vivos del régimen nazi fueron condenados por diversos cargos.
No obstante Nuremberg dejó cabos sueltos, que ahí siguen. Sobre todo, dos.
Por un lado, Nuremberg fue un tribunal de vencedores. Lo cual quiere decir que los vencedores ni por asomo juzgaron sus propias bestialidades. Episodios como el que recuerda la película Enigma (filmada, por cierto, gracias a los dineros de Mick Jagger, el cantante de los Stones), es decir la matanza de cientos, si no miles, de soldados polacos a manos del ejército soviético, han quedado básicamente limpias de polvo y paja. Asimismo, nadie ha juzgado seriamente las bestialidades cometidas por el ejército soviético durante su penetración en Alemania, al final de la guerra.
El segundo de los cabos sueltos, que es el que afecta a la sentencia reciente de la CPE, es el papel de los pueblos. ¿Puede un loco cometer locuras solo? Pongamos que yo me broto y decido que hay que fusilar a todos los murcianos pelirrojos. Hay un camino entre que yo, en mi habitación, piense eso y que firme en el Palacio de La Moncloa al pie de un papel donde se establece la ejecución de todos los murcianos pelirrojos. Y ese camino no puedo recorrerlo solo.
Uno de los grandes temas de la Historia es éste. Desde la Revolución Francesa, la soberanía de las naciones ya no reside en familias reales ni en inspiraciones divinas, sino en los pueblos; para bien, y para mal. Los pueblos son soberanos, lo cual quiere decir que el devenir de sus naciones es, en gran medida, producto de su voluntad. En Nuremberg fueron juzgados algunos de los dirigentes nazis que dieron la orden de gasear a los judíos; pero no fueron juzgados los cientos, miles, centenares de miles de alemanes que escupían a los niños judíos al paso de la fila de prisioneros por los pueblos, o les negaban pan o abrigo. No fueron juzgadas las mesnadas que gritaban Sig, heil! en la Lowenbäukeller o cualquier otro lugar mitinero, después de que su líder hubiese dicho y escrito que a los judíos hay que borrarlos de la faz de la Tierra.
Hay quien piensa que no fueron juzgados porque no pueden serlo. Porque la responsabilidad de los pueblos es limitada, como lo es su capacidad de reacción. No es una idea con la que yo comulgue.
La razón de que en Nuremberg no fuese juzgado el pueblo alemán es la misma, a mi modo de ver, de que en La Haya no lo haya sido el pueblo serbio. El principal objetivo tras una guerra es siempre amigar al enemigo de ayer. En Versalles, tras la I guerra mundial, se hizo exactamente lo contrario, y luego pasó lo que pasó, así pues las posguerras modernas buscan siempre hacer del perdedor un amigo rico y agradecido en la medida de lo posible. A finales de los años cuarenta, Alemania ya no era una amenaza para la paz mundial, sino ese coleguita que te deja plantar la bandera americana en varias bases militares y poner ahí tus fuerzas, a escasos cientos de kilómetros del peligro soviético. Por las mismas, hoy Serbia es un mercado más que quiere entrar en la Unión Europea, un mercado interesante porque está relativamente desarrollado. Nadie quiere señalarla con el dedo y acusarla, porque nadie quiere que se rebote.
La cuestión no es baladí, porque tiene que ver con las reparaciones. La diferencia entre que una sentencia diga que a tu padre lo mataron siete locos o todo un pueblo está en que en el segundo caso cobras y en el primero no (a menos que los siete locos sean muchimillonarios, caso que no se da). El tribunal de Nuremberg se ocupó tan poco de este aspecto que aún hoy, siete décadas después, las responsabilidades por expolios económicos cometidos en el Holocausto no están del todo cerradas.
Pero, sobre todo, tiene que ver con la justicia. La de verdad, la justicia moral. Y aquí nos encontramos el último obstáculo para una sentencia ambiciosa: nosotros. En La Haya, igual que en Nuremberg, haber dictado sentencia contra el pueblo alemán o serbio elevaría, automáticamente, la cuestión de qué hicimos nosotros. Vale, todo un pueblo, el serbio, apoyó, como dice la misa católica de palabra, obra u omisión, la limpieza étnica en bosnia; pero lo que viene detrás es: estando como están los Balcanes en el vestíbulo de nuestra casa, nosotros, ¿qué hicimos?
Somos, incluso, más culpables. Porque los serbios podrán aducir, supongo, que en su país había censura de prensa, que los hechos se presentaban edulcorados, o no se presentaban. Pero a nosotros, a los españoles, portugueses, noruegos, británicos, belgas, a los holandeses, italianos, austriacos, alemanes, suecos, a los fineses, a los suizos, a los andorranos; a todos nosotros, las matanzas de Srebenica y otros lugares nos las retransmitieron poco menos que en directo. Y, durante demasiado tiempo, no hicimos nada. Nada.
Nuremberg, La Haya. Sentencias ampulosas, cuatro o cinco nombres para la Historia. Con suerte, si aparece Karadzic, alguna ejecución. Y, después, décadas de preguntas sin respuesta.
Excelente entrada, aunq hoy no sea viernes y e’sta no sea una historia (directa) de Espanya :)
ResponderBorrarSuscribo todas tus palabras una por una, excepto por un detalle importante. Es cierto q el “pueblo” alema’n no fue condenado en Nuremberg de manera directa y hacerlo hubiera sido un error ta’ctico. Pero si’ lo fue de forma indirecta en el sentido de q el Estado Alema’n y por lo tanto los alemanes quedaron obligados a pagar indemnizaciones varias (q au’n hoy se siguen pagando sin rechistar) en unas cantidades q - aunq por supuesto nunca podri’an reparar el mal q se hizo – no son meramente simbo’licas. Otro tema es q no fueran contempladas todas las indemnizaciones q debieran haber sido. Parece q esta vez el Estado Serbio no va a ser responsable subsidiario, cuando podri’a haberse hallado una formula, como en Nuremberg, q obligase a indemnizar sin condenar expli’citamente al “pueblo” serbio. Ha faltado valor y coherencia para hacer justicia.
Aparte, una puntualizacio’n, que creo sin embargo relevante: el asesinato masivo de soldados polacos q mencionas en realidad fue un asesinato de oficiales polacos. La diferencia no es baladi’. Stalin no pretendi’a liquidar al ejercito polaco, sino ponerlo a su servicio. En realidad es extensible a todo el pueblo polaco, puesto que toda la e’lite de intelectuales (donde intelectual podi’a ser un profesor de escuela) fue sistema’ticamente deportada a Siberia. Con los oficiales del eje’rcito fueron ma’s expeditivos y directamente se los cargaron (el episodio ma’s conocido es el de Katyna) para luego echarle la culpa a los nazis.
Por u’ltimo dos pedantes correcciones de Erbsenzähler (contador de guisantes), que dicen los alemanes ;-) se escribe Löwenbräu y Sieg heil.
Saludos
Coincido con el anterior comentario en lo referente a la brillante entrada.
ResponderBorrarSin embargo, en lo referente a las indepnizaciones alemanas, seguramente me esté equivocando, pero no se a que tipo de indepnizaciones se refiere, salvo casos concretos o de algunas empresas que han sido condenadas por utilizar mano de obra esclava.
Y en cuanto a que si el pueblo alemán podría haber sido condenado, creo que la condena que se realizo al pueblo alemán en la primera guerra mundial tuvo buena parte de culpa de la segunda guerra mundial. Los errores del pasado no se deben repetir. Además yo si que estoy de acuerdo con la responsabilidad limitada del pueblo. El pueblo alemán que tuvo muchos problemas en la decada de los 20, tuvo una gran recuperación en la decada de los 30. He oído muchos comentarios referentes a que los responsables de esta recuperación fueron los dirigentes de la república de Weimar, pero en cualquier caso se produjo en la epoca de Hitler, sean cuales sean las semillas. Si unimos el discurso populista de Hitler con una gran recuperación del país, el resultado es un lavado de cerebro colectivo de todo el pueblo alemán, el cual consideraban a Hitler poco mas o menos un dios. Y lo que dice dios es sagrado
Hay que recordar siempre que en Nuremberg se juzga a los máximos dirigentes y a aquéllos de los mandos intermedios que no tienen "padrinos". Los que sí los tienen no es que sean absueltos, es que ni siquiera son juzgados y terminan dentro de la estructura de la OTAN o del Pacto de Varsovia, que la guerra fría es la guerra fría.
ResponderBorrarPor cierto, el tema de las reparaciones fue lo que condujo directamente a la partición de Alemania y la imposición del comunismo en Europa del Este (que es posible que se hubiera impuesto de todas formas).
La partición de alemania (y austria, aunque en ese caso fueran muy temporales) no creo que fuera debido a las reparaciones. Fue debido a la división de un país en zonas de influencia para gobernarlo en una época de desgobierno, de la misma forma en que ahora está dividido Irak entre sus aliados, en la cual hay zonas de USA, Inglaterra, Polonia, etc....) La división de Alemania no es una consecuencia de la segunda guerra mundial, el la cual USA y URSS iban de la mano, sino de la guerra fría
ResponderBorrarEl tema de los padrinos, mas que padrinos considero que se basaba más en cuanta utilidad podrían tener para los vencedores de la guera. ( Operación paperclip )Como en el caso de Wernher Von Braun, padre de los viajes de la NASA.
Podría ser un tema interesante para que escribieras sobre el
A raiz del comentario del primer ano'nimo me he documentado mejor y he podido comprobar q he sido muy inexacto. Sorry.
ResponderBorrarAlemania ha pagado indemnizaciones a Israel, pero no desde Nuremberg, sino desde 1953 (bueno, tb desde 1946, ver ma's abajo) y sin imposicio'n exterior alguna. Ma's au'n, si' hay una condena poli'tica al pueblo alema'n en su totalidad, de Konrad Adenauer en el parlamento alema'n en 1951, q justificara'n despue's dichas indemnizaciones. Por supuesto es una codena poli'tica y no juri'dica, pero tiene la belleza de nacer de una cata'rsis interna y no una imposicio'n externa. Pero toda rosa tiene su espina, xq despue's a Adenauer le tiembla la mano y en el Tratado de Luxemburgo de 1953 habla de indemnizaciones a Israel por el flujo de emigrantes provenientes de Alemania, pero no por los cri'menes cometidos sobre los judi'os. En cuanto al importe de las indemnizaciones: ~3500 Millones de Marcos (de los de entonces en plena posguerra: PIB alema'n 23.000 Mill).
Aparte de Israel hay indemnizaciones tb a otros paises, F, GB y USA, reguladas primero por el pacto de Paris (1946) donde se confiscaba a Alemania sus propiedades en el Extranjero (el importe de los valores confiscados vari'a en un factor x10 segu'n fuentes) y despue's por el pacto de Londres (1953), a su vez consecuencia de un tratado previo de 1952 q dibujaba las li'neas generales, q no solo contemplaba las indemnizaciones posteriores a la II Guerra, sino tb las derivadas de la I Guerra y recogidas en el tratado de Versalles por un montante inicial de ~30.000 Millones de los q aprox. la mitad eran deudas pendientes de la I Guerra. Cabe mencionar q au'n asi' era una pretensio'n muy por debajo de las deudas reales acumuladas, estimadas en casi el cua'druple (aunq ahi' tb se recogen las deudas derivadas de pre'stamos, p.e. del plan Marshall, q por supuesto no son indemnizaciones). Luego esos 30.000 Mill. se quedaron otra vez en la mitad despue's de las negociaciones de Londres. La u'ltima letra se pago' a USA en 1988.
Pero hete aqui' q esas deudas se recalculaban en el caso de Alemania se reunificase, cosa q sucedio' tras la cai'da del muro tan solo un anyo despue's y Alemania volvio' a empezar a pagar indemnizaciones desde 1991 y pagara' hasta 2010 a un ritmo de unos 4 Mill. de Euros al anyo, q por cierto creo q te'cnicamente son indemnizaciones por la I Guerra, ya q las de la II se pagaron primero.
Cabe tb destacar q la DDR tb pagaba deudas de guerra a la URSS y a Polonia y q tb ha habido y hay algunas indemnizaciones individuales a judi'os no residentes en Israel o Alemania, a trabajadores-esclavos (~10.000 Mill de Marcos) y a damnificados por expropiaciones en el III Reich (difi'cil de estimar). Adema's desde 1959 a 1963 se firmaron tratados para indemnizar a otros paises Europeos por un total de ~900 Mill de Marcos. Paises del otro lado del telo'n de acero (s.t. Polonia) se incorporaron entre 1991 y 1993.
Asi' q, resumiendo: ?Pago de indemnizaciones? ya te digo. ?Por el total del danyo causado? Imposible. ?Derivadas de Nuremberg? Falso, me he columpiado.
Saludos
Muchas gracias hurakanpakito. Conocía las indemnizaciones autoimpuestas por el estado alemán, así como por las empresas alemanas como te decía en el primer comentario, pero no conocía las exigidas por los países aliados (salvo las de Alemania del Este, ahi habría que añadir por ejemplo la desmantelación de la industria alemana para ser llevada a Rusia, las cantidades ingentes de prisioneros alemanes que fueron llevados a realizar trabajos forzosos a Rusia o la anexión de los territorios mas allá del Oder a Polonia y la Prusia Oriental a Polonia y Rusia. Todas estas cosas en compensación por los gastos de guerra, pero creo que es mas bien ensañamiento con el derrotado)
ResponderBorrarCierto ano'nimo,
ResponderBorrarel desplazamiento de las fronteras polacas con la total aquiescencia del resto de aliados en la conferencia de Potsdam (si mal no recuerdo) es una de la mayores vergu"enzas de la guerra fri'a.
Otra q se me habi'a pasado: Lebensraum
Si no recuerdo mal, la partición de Alemania sí fue consecuencia directa del tema de las reparaciones. Hay que recordar que hasta después de terminada la guerra, el gobierno centralizado de (toda) Alemania se daba por hecho, explícita e implícitamente, por todas las partes.
ResponderBorrarEl problema surge cuando la URSS presenta las desmesuradas reparaciones de guerra que va a exigir, y que piensa cobrarse mediante la explotación de las zonas industriales y mineras (la famosa cuenca del Ruhr etc). El gobierno estadounidense de Harry S Truman se negó, y según la URSS vino a decir algo así como "finders keepers". Que es la excusa que usó luego la URSS para imponer dictaduras comunistas en el Este de Europa: "EEUU nos dio permiso". Huelga decir que EEUU no lo cuenta así ni mucho menos.
Pero sospecho que en el caso concreto de Alemania es probable que la URSS dijera la verdad, ya que el trozo de Alemania que tenían los aliados era mucho más jugoso que el que tenía la URSS.
Me gustaría decir algunas cosas. Espero que el dueño de este blog no me censure :-)
ResponderBorrarNo hay que confundir reparaciones de guerra con reparar las consecuencias económicas de una guerra. Las reparaciones pagadas por Alemania lo fueron de Estado a Estado, y se entienden como pago por daños sufridos en territorios invadidos o agredidos. Sin embargo, la segunda guerra mundial generó muchísimos otros costes, costes personales: fábricas incautadas, obras de arte que hubieron de ser malbaratadas, etc. Estos son costes sobre los que un agresor nunca quiere saber nada y aún están, en algunos casos, sin fijar. La campaña de reparaciones económicas por el Holocausto se produjo en los años noventa.
Respecto de la partición de Alemania, no creo que la afirmación de Anónimo en el sentido de que la parte occidental fuese más jugosa que la oriental fuese cierta, cuando menos en 1945. De hecho, Stalin ocupó una parte sustancial del país gracias, entre otras cosas, al error de Eisenhower, quien hizo caso de los informes de inteligencia que le decían que Hitler estaba en la Selva Negra, refugiado en un búnker de montaña, por lo que despreció el avance hacia Berlín; desprecio que Churchill calificó de error histórico.
Si Ike no hubiese cometido ese error, quizá, quizá, los anglo-americanos habrían tomado Berlín, y, si Hitler no se hubiese suicidado, la posguerra que hoy conoceríamos, quizá, sería otra.
jdj, no creo que las particiones se deban a que se despreciara el avance hacia Berlin por buscar a Hitler. La frontera entre las fuerzas del este y del oeste estaban en el Elba. Terminada la guerra los Americanos se retiraron mas hacia el oeste. Creo que para cuando los americanos llegaron hasta el Elba, las fornteras de Alemania ya habían sido fijadas tiempo atras. Además en contra del ataque a Berlin había documentos que indicaban que habría grandes perdidas de vidas americanas si se realizaba.
ResponderBorrarPero vamos, eso lo digo yo desde mi desconocimiento historico (ya me gustaría a mi saber tanto de historia como tu)
En cuanto a lo que decía el otro anónimo de la descompensación entre las zonas, decir que Alemania del oeste eran las zonas de USA y del Reino Unido. Por eso es más grande, porque son 2 zonas contra 1
jdj, parece q te has librado de la estricta censura :)
ResponderBorrarUna puntualizacio'n: no me constan territorios de EEUU invadidos o agredidos por Alemania. Las reparaciones recibidas por USA en el 46 fueron para pagar gastos militares. Las recibidas despue's por el tratado de Londres esta'n menos claras xq se mezclan reparaciones por las dos guerras y creo q las derivadas de la I, son en parte x gastos de guerra. Asi' q no estoy seguro de q tengas razo'n (tampoco puedo asegurar lo contrario excepto por las reparaciones del 46) y creo q es una cuestio'n secundaria xq a efectos de Bosnia de todas formas se trata de danyos sufridos en su territorio.
La campanya de reparaciones econo'micas expli'citas para las vi'ctimas del Holocausto (las derivadas del tratado de Luxemburgo con Israel tb lo son, pero impli'citas) comenzo' ya en 1953 solo q entonces afectaban solo a ciudadanos alemanes q ademas fuesen residentes en Alemania. El rango se amplio' en 1956 pero realmente global, ahi' tienes razo'n, no lo fue hasta 1990.
Y si' es cierto q la zona ma's industrializada hoy y entonces es la del Ruhrgebiet. Medido en PIB potencial, GB, EEUU y F (!3 zonas!) se llevaban la mayor tajada de largo (pero tb habi'a ma's para repartir, como dice ano'nimo).
Muchos saludos
Curioso el debate que estamos desarrollando....
ResponderBorrarjdj, recordaba antes acerca de tu comentario de la busqueda de Hitler en la selva negra, que segun creo recordar, lo que buscaban los americanos en la selva negra eran los investigadores de la bomba nuclear alemana, ya que donde habían propuesto a Hitler esconderse era en las montañas de Babiera, mientras que los ultimos laboratorios de la bomba estaban en la selva negra. Quizas te halla fallado el subconsciente y hallas mezclado estos dos datos. Creo recordar que las ultimas campañas americanas en Alemania fueron estas zonas de montaña.
De hecho, es dificil ocultarse en la selva negra en un bunker de montaña, ya que es básicamente llana.
Quizas me esté equivocando, porque como te he dicho antes, me gustaría saber tanto de historia como tu.
hurakanpakito, cuando he comentado antes lo de las zonas de ocupacion aliadas, y he dicho que eran 2, es porque a Francia en el último momento le cedieron un pedazo EEUU y GB de sus respectivas zonas, pero eso era cuando Alemania se la habían repartido entre los otros 3
ResponderBorrarTienes razón, Anónimo. Sufrí un cruce de cables porque, efectivamente, me refería a la zona de Baviera.
ResponderBorrarAl final de la guerra, una de las pajas mentales de la Alemania nazi eran los hombres-lobo. Los hombres-lobo eran una supuesta unidad de elite del ejército alemán, una especie de guardia pretoriana de Hitler con armamento de última generación. El propio Goebbels coqueteó con esta historia en alguna de sus alocuciones radiadas.
Una de las cosas que se decían al final de la guerra es que Hitler se había refugiado en alguna montaña de Baviera que estaría repleta de túneles y en la que el ejército alemán dispondría de esas famosas protobombas nucleares de las que también se decía que había llegado a poseer. Un informe de la inteligencia americana dio todas estas patrañas por ciertas y de ahí el error estratégico de Eisenhower; si bien no hay que negar que existía otro factor: la envidia que sentía hacia los británicos, líderes del avance por el oeste en Alemania.
Una de las historias dignas de contarse en HistoriasdeGermania.com sería la dilatada nómina de lugares del mundo en los que Hitler fue visto vivo en los cinco años posteriores al final de la guerra. Fue algo así como lo que pasó con Elvis (dicho sea con todo el respeto hacia los fans de Prestley).
Ano'nimo, llevas razo'n. GB y EEUU no podi'an saber q poco despue's deberi'an dividir entre 3. De nuevo me he apresurado.
ResponderBorrarRespecto al tema de los "hombres-lobo" o Werwölfe como movimiento de resistencia tras la ocupacio'n aliada, y la ambigu"edad de la Alemania de posguerra, recomiendo a todos los q no tengan tendencia depresiva la peli de Lars von Trier "Europa".
Por cierto fue rodada antes q la "Lista de Schindler". Si la veis, ya comprendereis xq lo digo.
ResponderBorrara mi si que me han censurado
ResponderBorrarNo será aquí, Anónimo. Los comentarios de este blog no están moderados. Te lo digo yo, que lo sé bien.
ResponderBorrarSólo una aclaración: cuando digo que la parte occidental de la Alemania ocupada era más jugosa, no lo digo por extensión sino por producción y recursos. Sin el acceso aunque fuera compartido a esa zona industrial, Stalin jamás podría cobrarse las reparaciones de guerra mayúsculas que estaba planteando. De hecho, cuando EEUU se negó, lo que hizo Stalin fue cobrarse esa cantidad de toda Europa del Este, porque de su trozo de Alemania jamás hubiera podido.
ResponderBorrarUn tema que se comenta poco es que los países del "bloque comunista" estuvieron pagando esas compensaciones durante décadas (a cambio de unas plazas y edificios ridículos levantados por la URSS en nombre del "agradecimiento del pueblo soviético", ya que se suponía que pagaban "voluntariamente), y que ésa fue una de las causas del poco desarrollo económico de la región, y uno de los focos de enfrentamiento entre Stalin y Tito.
Hay que ve lo que se aprende leyendo este blog.
ResponderBorrarYo me quedo con la absoluta inoperancia de la ONU actual para lidiar con la violencia entre pueblos. Una ONU con cinco países con derecho a veto (y no los cinco menos problemáticos, que digamos) no vale absolutamente para nada. Y si no que se lo digan a los vecinos de los serbios, de los hutus y de otras gentes encantadoras...
Por cierto, que vi Europa en su momento y no entiendo a qué se refiere hurakanpakito con lo de "la lista de Schlinder". Claro que la vi cuando se estrenó, allá por el 91. Sí recuerdo que en menos de 30 segundos, al oír lo de "At the count of ten, you will be in Europa.." de la tenebrosa voz de Max von Sydow, ya estaba acojonaíto.
Hola Diego, el paralelismo (no vamos a decir plagio) no es de contenido sino por un recurso fanta'stico de mucho peso en la peli'cula. Las dos son en blanco y negro ... y, muy puntualmente, rojo. Si recuerdas las escenas ya sabes de q hablo.
ResponderBorrarPor cierto q lo verdaderamente acojonante es el Max Sydow del final: In the morning, the sleeper has found rest on the bottom of the river. The force of the stream has opened the door and is leading you on. Above your body, people are still alive. Follow the river as days go by. Head for the ocean that mirrors the sky. You want to wake up to free yourself of the image of Europa. But it is not possible.
(Perdona JDJ por el off-topic)