Ayer, leyendo un catálogo del Museo del Prado, se me ocurrió esta adivinanza. Por delante digo, y lo mismo es una advertencia importante, que el catálogo que manejé es de 1950; así pues, obviamente, no puede abarcar los fondos pictóricos que entiendo se han colocado al público desde entonces, notablemente los que hayan aprovechado la ganancia de espacio generada por el suplemento recientemente abierto. No obstante, pienso que es difícil que la exhibición de nuevas pinturas pueda cambiar notablemente la conclusión final.
Con estas premisas, la pregunta es:
¿Qué personaje comprobadamente histórico piensas tú que está reproducido más veces en el Museo del Prado?
Maticemos lo de comprobadamente histórico. Utilizo esta expresión para eliminar de la cuenta todos los cuadros relativos al relato evangélico. Si no lo hiciese así, la respuesta a la pregunta caería de cajón: el personaje más presente en el Museo del Prado es Jesucristo, sobre todo al principio y al final de su (presunta) vida. La segunda sería la Virgen María.
De hecho, voy a ver si cuento todas las veces que Jesucristo es reproducido en el Museo del Prado según dicho catálogo. Ahí tenéis otra pregunta, por si queréis ensayar una respuesta.
Por delante digo que la respuesta no es fácil. Cuando menos la primera idea que yo habría tenido para seleccionar candidato habría sido errónea.
En un par de días os cuento el hall of fame.
Por cierto: feliz año.
Interesante forma de comenzar el año. Mi idea iría por algún rey importante, estilo Felipe II o el rey Sol, pero como dices que la respuesta obvia sería errónea no tengo ni la más remota idea :)
ResponderBorrarEspero ansioso las respuestas
De la única vez que he estado en el Prado (hace ya demasiado tiempo, por desgracia), salí con la impresión de que Felipe IV salía en muchísimos cuadros (*), o sea que mi voto va para él, aunque, al igual que PerroVerd, a mí también me ha quedado la mosca detrás de la oreja lo de que la respuesta obvia sería erronea :-)
ResponderBorrar(*) recuerdo incluso haber visto un cuadro de Felipe IV, pero según el texto que acompañaba al cuadro, no era el rey sino un pariete suyo (¿un primo tal vez?) con un grandísimo parecido físico. Lamentablemente, no logro localizar el cuadro en internet, ni el nombre dle pariente en cuestión.
Ya he localizado el cuadro al que me refería, por si a alguien le interesa. Se trataba de "El cardenal infante don Fernando de Austria cazador" de Velázquez, y el tal cardenal infante no era primo, sino hermano de Felipe IV:
ResponderBorrarhttp://es.wikipedia.org/wiki/El_cardenal_infante_don_Fernando_de_Austria_cazador
Tal vez en la imagen del enlace anterior no se aprecie tanto, pero recuerdo que cuando lo vi, este cuadro estaba al lado de otro en el que aparecía Felipe IV de joven y a primera vista costaba distinguir que se trataba de dos personas diferentes.
Uno piensa en principio en los reyes: Felipe II, Carlos V y Felipe IV.
ResponderBorrarSin embargo, considerando tu aviso y dada la importancia de la imaginería católica en nuestra pintura, incluiré a santos que sí son históricos.
Mi apuesta quedaría así: Francisco de Asís, Pablo de Tarso y Felipe II.
Feliz año.
Yo también voto por santos. Fui hace poco a pasar el día entero en el Prado y me sorprendió, por ejemplo, la gran cantidad de cuadros sobre San Sebastián o San Felipe. Se ve que hace unos siglos estaban de moda los mártires.
ResponderBorrarPor otra parte, están los santos creadores de doctrina, en plan Francisco de Asís, Antonio de Padua o Domingo de Guzmán, que también dejaron gran influencia y podrían ser.
¿San Jeronimo de Estridón?
ResponderBorrarPues si no es Cristo, tal vez el Angel caído.
ResponderBorrarYo me inclino por un Rey y el que diria que esta mas representado es Felipe IV.
ResponderBorrarYo digo Felipe IV aunque como se dice en otros comentarios creo que no va a ser.
ResponderBorrarFernando VII: el más feo y antipático de los Borbones.
ResponderBorrarNadie querría, ni siquiera como botín de guerra, un retrato suyo. Como mucho los pintados por Goya, que además de provenir de un Maestro lo muestran más próximo a lo que realmente debió ser que cualesquiera otros. Y eso para gente con espíritu no sólo artístico sino también burlesco.