Estos post cortitos que espero ir introduciendo a partir de ahora tienen dos funciones. Una, que no se me note la vagancia al escribir. Mis amables lectores debéis de comprender, y disculpar, que sea yo un ser poliédrico con aficiones muy varias. Últimamente he descubierto una quizá inconfesable más allá de los cuarenta, que es el videojuego online. Ya sé que para considerarme un intelectual de pro debería consumir las noches leyendo monografías pero, qué quereis, sólo soy un intelectual de vía estrecha, razón por la cual últimamente las consumo matando mediopensionistas (o más bien haciendo que me maten a mí) en el espacio multijugador del Call of Duty 4. Supongo que pronto llegará el momento en que me cansaré de recibir tiros entre ceja y ceja y quizás gane un poco de ritmo. Eso si no se me cruza otro caramelo por delante, claro.
La segunda función es de puro divertimento. Plantear una pregunta y contestarla más o menos 24 horas después puede ser inquietante para la mente del lector. Y, al que no le guste, siempre puede no pensar en ello.
Aquí va, en todo caso, nuestra historiadivinanza de hoy:
En 1977 se produjeron en España las primeras elecciones democráticas, por las cuales se formaron el Congreso y el Senado que aprobarían la Constitución de diciembre de 1978. Aquella legislatura, como es costumbre, fue abierta por el rey Juan Carlos de Borbón en una sesión conjunta, como también es costumbre. Pero eso es costumbre ahora. Entonces, era la primera vez que pasaba en mucho tiempo.
Los diputados y senadores de aquella legislatura recibieron una invitación para la sesión en la que se les indicaba que debían vestir de traje oscuro. Aquello dio para muchos comentarios y se interpretó como una decisión salomónica. Nuestra recién estrenada democracia renunciaba a una apertura de legislatura encopetada, a base de chaqués y perifollos de otra época; al mismo tiempo, tampoco permitía que delante del rey el personal vistiera como la saliese de la sentina; y, como último guiño, no decía nada de que hubiese que llevar corbata, cosa que a muchos de los diputados y senadores de izquierdas les hubiera jodido bastante.
En general, y a su manera, la inmensa mayoría del diputeo y seatorieo patrio cumplieron con lo estipulado. Pero hubo un parlamentario que destacó sobre los demás, no por ir con traje clareado, sino por llevar una americana blanca. Y tenía sus razones para ello.
¿Quién era ese parlamentario?
He estado buscando un ratillo y no consigo encontrar una respuesta definitiva. Mi sugerencia, algún representante de la Marina.
ResponderBorrarLos únicos que se me ocurren, Pita de Veiga y Pascual Pery, no fueron elegidos como representantes así que dejo mi idea por si alguien encuentra algo.
Yo supongo que sería el Almirante Pita da Veiga, Ministro de Marina. Creo que dimitió al legalizarse el PCE.
ResponderBorrarSegún la crónica de El País del día siguiente:
ResponderBorrar"La norma de protocolo sobre la vestimenta -traje oscuro- fue observada por la mayoría de los parlamentarios. salvo alguna excepción (como la del gitano señor Heredia, de la UCD, con chaqueta blanca, y la de algunos socialistas sin corbata."
Nada como las hemerotecas digitales. Se trata de Juan de Dios Ramírez Heredia, que, al parecer, no llegó a mlitar en UCD y que luego se presentó en las listas del PSOE. Eso sí, la razón que la explique JdJ, que es el que sabe de esto.
Se me olvidaba: mira que echar a perder tu adolescencia y juventud con los videojuegos. ¿No has pensado en las consecuencias a largo plazo? Y a corto. ¿No ves que son un camino de perdición?
ResponderBorrarQue casualidad, porque ayer mismo (literalmente) empecé yo a jugar al Call of Duty y me dejó alucinado.
ResponderBorrarHacía años que no tocaba un videojuego.
¿Será que en el fondo todos tenemos los mismos gustos? ¿También juegas al badminton?
El drama de la serie Call of Duty es que haya abandonado la segunda guerra, a ver si vuelven.
ResponderBorrartienes todos los síntomas de un procrastinador... pero así todo es más divertido jeje
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