No sé cuántos de vosotros seguís el tráfico de comentarios que registran estos post, pero en el último de ellos (penúltimo, con éste), Teramenes ha colocado un comentario con la recomendación de una novela histórica: Los novios, de Alessandro Manzoni.
Bueno, he pensado que, dado que enfrentamos días de solaz y tiempo libre, sería bueno que os dejase aquí algunos comentarios sobre novelas históricas que creo son entretenidas de leer.
Una novela histórica se puede leer, a mi modo de ver, por dos razones. La primera, universal, porque el estilo o la historia enganchen; en realidad, no estaremos leyendo entonces una novela histórica, sino una buena novela, sin más. El segundo motivo es más puro: leemos la novela porque, además de estar bien escrita, ofrece datos interesantes y precisos sobre la época en la que transcurre la trama.
En esta segunda categoría, en mi humilde opinión, el mejor novelista histórico es Gore Vidal. Vidal es un escritor y politólogo norteamericano, aunque creo que vive en Italia, que ha escrito varias novelas ambientadas en los tiempos antiguos (tales como Creación, Juliano el Apóstata o El conde Belisario, para mí la mejor de las tres); pero, sobre todo, se ha dedicado a historiar los últimos 200 años de la vida de su propio país. En algunas de sus novelas da continuidad a los personajes y el conocimiento que tiene de los hechos le lleva a contar historias cuyos protagonistas son los propios personajes históricos, lo cual se agradece. Si hemos de encontrarle un pero, yo diría que, a veces, se le nota que escribe para personas que han hecho el bachillerato en Estados Unidos, y con aprovechamiento además. Quiero decir que da algunas cosas por sabidas que no lo están tanto para lectores no estadounidenses.
Dos escritores sajones más que no os podéis perder son Robert Graves y Coleen McCollough. Graves escribió en la primera mitad del pasado siglo una obra monumental, Yo, Claudio, seguida de Claudio el dios y su esposa Mesalina, que fueron llevados a la televisión, ahora mismo no recuerdo si por la BBC o por Granada TV, en una magistral obra de teatro filmada. Os recomiendo los libros y los DVD, ambos, sobre todo para aquellos que me leais y que, teniendo, digamos, menos de treinta y pocos años, no habéis tenido la posibilidad de ver la serie cuando la pasaron por la tele española. Los aficionados a Star Trek tienen el beneficio añadido de poder ver al capitán Jean-Luc Pickard en el papel de Elio Sejano, el sanguinario jefe de la guardia pretoriana del emperador Tiberio.
Esta recomendación tiene la ventaja de que, por una vez en la vida, es absolutamente irrelevante que leais primero los libros y veais luego la serie, o al revés. Los guiones le son absolutamente fieles a la obra de Graves y, en realidad, da igual la imagen que os hagais de Claudio al leer el libro: Derek Jacobi os la va a borrar.
Coleen McCollough se hizo famosa en el mundo entero con un libro, El pájaro espino, que narra la historia de amor imposible entre la hija de unos granjeros australianos y un ambicioso cura. Sin embargo, además de ser capaz de escribir argumentos de amoríos más o menos atrayentes, McCollough es una escritora con una erudición histórica admirable, especialmente sobre la antigua Roma. Con esta temática ha escrito una serie de libros que comienzan en la juventud de Cayo Mario y terminan con Julio César (es decir: de alguna manera, analiza las décadas en las que Roma pasó del sistema republicano al imperial). Si te interesa la Historia de Roma, ésta es tu colección. Deberás leer unas cuatro o cinco mil páginas, pero te aseguro que no te va a pesar.
Si lo que te pasa es que todo lo que te mola de Roma es la figura de Julio César, entonces tienes dos píldoras más tragables: El joven César y César Imperator, obra de Rex Warner. En esta novela, el autor fantasea con la idea de que la noche antes de ser asesinado en la escalinata del Senado, Julio César ya barrunta la conspiración y, en la madrugada, hace un repaso, en primera persona, de su vida. Excelente.
Otra joya de la novelística de la antigüedad es Nerópolis, de Hubert Monteilhet. Las cartas que el joven Kaeso le escribe a su padre desde Grecia, donde estudia, consultándole si debe hacerse homosexual dado que todos sus compañeros de academia lo son, no tienen desperdicio.
Últimamente, con toda esta discusión un tanto sicoanalítica que tenemos los españoles sobre desde cuándo somos España y tal, está bastante de moda hablar y leer sobre los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. A mí la novela que más me gusta en este terreno es Fernando e Isabel, de Hermann Kesten. Evidentemente, un novelista histórico tiene que adoptar tesis con las que quizá no comulguemos, y Kesten defiende una (la del presunto enamoramiento entre Isabel de Castilla y Gonzalo Fernández de Córdoba) en la que yo, la verdad, creo menos que en la posibilidad de que el Nástic gane la liga. Pero la novela es excelente.
Otras épocas, otras novelas. Sobre los Estados Unidos de la época de la guerra civil me gusta La última viuda de la Confederación lo cuenta todo, de Allan Garganus. De la Alemania prenazi he leído, con mucho gusto, Una princesa en Berlín, obra de Arthur R. G. Solmssen. Acerca de la Rusia estalinista, en tono ferozmente crítico, la excelente Los hijos del Arbat, de Anatoli Ribakov, seguida de una continuación, para mi gusto algo más floja, que creo que se llama Terror.
De la revolución francesa no os podéis perder La sombra de la guillotina, de Hillary Mantel (nota para revisitadores: en la primera versión de este post decía aquí, por error, Pamela Marcantel); y la trilogía escrita por Robert Magerit (aunque en esta estorba un poco, en mi opinión, la historieta de amor más o menos imposible que le da unidad al argumento).
Obra maestra de la novela histórica, como libro singular, es Bomarzo, de Manuel Mújica Lainez. De verdad, tenéis que leerla. Todos. El mundo de la nobleza italiana renacentista, la corte medicea, los condottieri... Si todo eso os parece fascinante, Mújica os lo va a elevar al séptimo cielo. Bomarzo cuenta la historia de un noble menor de una de las grandes familias italianas los Orsini, contrahecho y débil, que, por una serie de circunstancias, llega a ser la cabeza de su casa. Cada vez que leo en este libro, la escena de la coronación de Carlos V en Bolonia, que Orso Orsini observa desde un balcón, escucho la batahola de sonidos que el autor describe. Literatura en estado puro.
Si os gusta ese subgénero, hoy en día tan de moda, de las novelas detectivescas ambientadas en épocas históricas, os recomiendo las novelas de Paul Doherty en las que cuenta las andanzas del forense de Londres, sir John Cranston, y su amigo el fraile Athelstan, en la época del rey Ricardo II. Si os fascina Londres, además, debéis leer la novela Londres, de Edward Rutherfurd.
Y también podéis leer novelas que no lo son. Por ejemplo, un libro de investigación histórica que escribió Carmen Martín Gaite, El proceso a Melchor de Macanaz, que se lee como una novela. Algún día hablaré de este libro en otro post.
En fin, todo esto no es sino una lista tentativa, para abrir boca. Mi intención no es otra que excitaros para que dejéis alguna que otra recomendación.
Buena luna y buena lectura para todos.
Disfruté mucho con Bomarzo y con ella recordé constantemente La Cartuja de Parma y las Crónicas Italianas (relatos cortos) de Stendhal, también obras fabulosas.
ResponderBorrarSobre Julio Cesar es francamente recomendable "Los Idus de marzo", de Thornton Wilder. Una reconstrucción de los últimos días de Cesar a través de las cartas cruzadas entre distintos personajes: el propio Julio, su mujer, Clodia Pulcher, Cátulo, Cleopatra... Y, además, una novela excelente de un escritor magnífico.
ResponderBorrarNo encuentro La sombra de la guillotina, de Pamela Marcantel. La verdad que he encontrado varias novelas tituladas así (en amazon.com por ejemplo) pero no de esa autora.... es este dato correcto?
ResponderBorrarYo estoy empezando ahora con este tipo de novelas... como toma de contacto me leí "Historia de los Griegos" de Indro Montanelli, es un ensayo histórico pero muy ameno y entretenido.
Ay ay ay, Nacho, perdóname de corazón. Pamela Marcantel es autora de una biografía de Juana de Arco.
ResponderBorrarLa autora de La Sombra de la Guillotina es HILLARY MANTEL.
Vaya gambazo, joder. Ahora lo cambio.
Yo añadiría las siguientes:
ResponderBorrar"El muchacho persa" de Mary Renault. De las trilogía que le dedica a Alejandro Magno creo que ésta es con diferencia la mejor. Para disfrutarla no hace falta haber leído la precedente. Si después de haber leído ésta se lee la siguiente, "Juegos funerarios", uno queda decepcionado: "Juegos" no llega a la altura de "El muchacho persa".
"El general en su laberinto" de García Márquez. Aunque no me interesan ni la historia de Colombia ni el personaje de Bolíar, la novela me encantó.
"Autobiografía del General Franco" de Vázquez Montalbán. La novela está escrita en contrapunto entre las opiniones de Franco y las de su biografiador. Vázquez Montalbán en los párrafos supuestamente escritos por Franco borda el estilo del dictador a la perfección.
Yo me lo pasé muy bien con "Los reyes malditos", de Maurice Druon. No es que sea una obra maestra de la novela, pero se lee bien y te da una idea no sé si muy exacta, pero sí muy divertida, de la Francia del siglo XIV.
ResponderBorrarEcho en falta cosas más ligeras para profanos que quieren iniciarse en la literatura histórica, como por ejemplo las obras de Eslava Galán:
ResponderBorrar- Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie.
- La historia de España contada para escépticos.
- Roma de los Césares.
Qué opinión te merece la objetividad de este escritor?
Enhorabuena por tus artículos de Historia. Estoy aprendiendo mucho más que de las dos tonterías que había que estudiar de memoria en el bachillerato.
Saludos, Cotrino.
ResponderBorrarNo he leído (todavía) los libros de Eslava Galán, así que no puedo decirte. Creo que, de todas formas, tú te refieres a un género diferente, que es el género del gran reportaje o divulgación históricos.
En este punto, y así a vuelapluma, creo que se merecen un homenaje Dominique Lapierre y Larry Collins, iniciadores en buena medida de este subgénero. A mí la lectura de "Esta noche, la libertad", dedicada a la independencia de India, me marcó mucho.
Tampoco deberías perderte el soberbio "Enemigo a las puertas", de William Craig, una gran obra sobre la batalla de Stalingrado.
Acabo de descubrir este blog y me alegro mucho de haber caído por aquí casi por casualidad. Lo seguiré...
ResponderBorrarHablando de novela histórica, a mí me encantó La araña negra de Vicente Blasco Ibáñez. Aunque de calidad literaria tal vez menor que otras de sus obras, es un repaso genial por el siglo XIX español. Y, para algo más de calidad literaria y de madurez del propio autor, La catedral del propio Blasco Ibáñez, otro cuadro imprescindible de nuestra historia.
Un saludo.
Sí, en la lista he echado de menos a clásicos como Wilder o Yourcenar (o Walter Scott, si nos ponemos). Desde luego, Berling es de otra categoría, sólo es histórica porque está ambientada en, pero poco más. La sitúa en Marte dentro de 200 años y tienes lo mismo, menos el morbo. Además, es muy aburrido.
ResponderBorrarCon respecto a Robert Graves, las aventuras de Claudio me decepcionaron mucho. Además, habiendo fuente original más que entretenida, por qué andarte con sucedáneos: por un poco más de esfuerzo, los Anales de Tácito son una maravilla (y se puede comprar en el quiosco la magnífica edición de la Gredos bastante barata).
Abundando en este tema, muchas veces pensamos que la gente que no ha estudiado historia no puede leerse algunas de las obras clásicas, y muchas veces no es cierto. Yo le he dado a un chaval de 15 años el cuarto libro de Polibio (en el que cuenta la campaña de Anibal en Italia hasta Cannae) y se lo ha pasado como un enano. También es muy entretenido el libro que le dedica a las hazañas de su padre en Sicilia y Cartago durante la Primera Guerra Púnica.
Herodoto tiene partes pesadas (especialmente los egipcios), pero a pesar de contarlo de manera harto torpe, los libros sobre Maratón o la Segunda Guerra Médica se los puede leer casi cualquiera, con un pequeño esfuerzo mental para situarse. De los griegos, mi favorito es Tucídides, pero entiendo que no es apto a todos los paladares (aún así, prohibiría el ejercicio de la política a aquel que no hubiera leído al menos los dos primeros libros (la gestación y estallido de la Guerra del Peloponeso, la guerra civil de Corcira y la peste en Atenas) y, después, la campaña de Sicilia (me he cargado al 98% de todos los parlamentarios españoles, tanto nacionales como autonómicos y europeos, en fin).
De Alejandro Magno, a Quinto Curcio Rufo se lo pueden leer hasta los niños, pero reconozco que es una novela histórica bastante fantasiosa, y no historia (ahora que lo pienso, lo mismo es una de las primeras novelas históricas que se conservan), mientras que Arriano es más veraz pero bastante más denso.
Eso para abrir boca, otro día me dedico a vidas como las paralelas o las de los doce césares.
¡Suetonio, Teramenes! ¡Por supuesto! Yo tuve que traducirlo en mi adolescencia y mira que es difícil decir que te diviertes estudiando, pero fue mi caso. Es el primer Jesús Mariñas de la Historia (es coña).
ResponderBorrarNo sé si sabes que hay un libro que pretende ser un poco el anti-Suetonio moderno, o sea que trata de destacar las cosas que Suetonio escribió y que quizá no son muy ciertas. Se trata de "The twelve caesars" y es obra de Michael Grant (London, Phoenix Giant, 1997).
Por lo demás, te recomiendo a Flavio Josefo.
Hombre, Herodoto era también bastante porterilla, hay cotilleos persas y egipcios a patadas.
ResponderBorrarLa verdad es que no he querido meterme con los analistas romanos, y para qué hablar de los cronistas bajoimperiales o altomedievales, donde hay cosas muy entretenidas y provechosas (aunque no están tan accesibles). Sí, recuerdo que Flavio Josefo contaba bien las cosas, las entendía (no se puede decir lo mismo de todos), aunque no tanto como Tucídides, o Polibio.
No conocía el libro de Grant, pero sí he leído algún libro donde se relativizaba bastante lo que escribía. La verdad es que es una lástima que Suetonio, teniendo a mano unos archivos únicos, diera tan poco de sí, pero es lo que hay.
Por cierto, que no creo que de Suetonio te dieran para traducir ciertas partes del libro de Tiberio: habrías aprendido demasiado pronto que aquello que nos intentan vender como moderno tenía nombre en latín. Nihil novum sub sole.
Suetonio, Teramenes, era miembro del ordo equester y republicano. Algunos de quienes lo han estudiado han querido ver en sus relatos un intento vengativo, sobre todo hacia los iniciadores del sistema imperial, por lo que supuso de pérdida objetiva de poder político por parte de los no patricios.
ResponderBorrarSin embargo, tiene el interés de recoger los mitos que los romanos tenían sobre alguno de sus personajes, como la homosexualidad de Julio César, asunto en el que no pocos romanos de la época de Suetonio estaban firmemente convencidos.
Y tienes razón. Los pasajes de Tiberio nos estaban vedados en clase. Pero sí llegamos a traducir el famoso del triundo de César en el que sus soldados cantaban «Romani, servati uxores, moechum calvum aduccimus»; fragmento que tiene su punto.
Yo me he leído hace muy poco el libro de Eslava Galán de "Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie" y la verdad es que es muy entretenido. Eso si, si estamos hablando de objetividad.... la verdad que empieza siendo bastante objetivo (aparentemente) pero a medida que avanzas el libro se va tornando cada vez mas rojo (y aunque no sea contrario a mis ideas políticas... no es objetivo, que es lo que se anda buscando).
ResponderBorrarIntenta reflejar ambos lados de la guerra, pero le pierden sus propias ideas (imagino).
Sea como sea, es un libro corto y ameno que relata la guerra civil bastante fielmente utilizando para ello muchas anécdotas y datos que nos acercan a aquellos tiempos puesto que reconocemos muchas costumbres actuales que comenzaron entonces.... me gustó especialmente lo de comer pipas :)
Respecto a otro tipo de libros más históricos, por decirlo así, tipo Herodoto, Jenofonte o similares, la verdad es que es el siguiente que tengo en la lista.... los 9 libros de la historia, tengo muchas expectativas puestas... a ver que tal.
Nacho, si pasas el de los egipcios (creo que era el segundo), lo vas a disfrutar.
ResponderBorrarLlego tarde al post, pero me gustaría añadir que me sorprende que nadie haya mencionado un clásico como los "Episodios Nacionales" de Benito Perez Galdos.
ResponderBorrarSon unos tochos, pero muy amenos de leer.
hola
ResponderBorrartengo que hacer un trabajo sobre la alemania nazi, pero antes de empezar me gustaria sumergirme en la situación historica, me refiero a la alemania o el mundo prenazi. estaria muy agradecida si me facilitarais algun tipo de novela buena que me pueda ser útil. [alemania o mundo prenazi]
gracias.
Hola, Fiorella.
ResponderBorrarEn mi opinión, la novela que estás buscando es "Una princesa en Berlín", de Arthur R G Solmssen, editada por Tusquets.
Gracias por la lista de libros, termine aquí de forma fortuita y tenía que recomendar encarecidamente el libro de Hilary Mantel" La sombra de la guillotina"
ResponderBorraryo vivo enamorada de Camille Desmoulins :]