Hola.
Ayer, almorzando frugalmente con un amigo (no, no era Tiburcio, esta vez), nos ha surgido una conversación que ha acabado quintaesenciándose en una pregunta: ¿cuál es el hecho de la Historia que, en sí, ha sido más importante por sus consecuencias?
miércoles, mayo 18, 2016
lunes, mayo 16, 2016
La caída del Imperio (5: y me llevo Roma por delante)
Recuerda que esta serie se compone de:
En realidad, si Olimpio estuviese leyendo este blog, podría protestar y aducir que diciendo que con eso de llamar a la guerra contra los godos hizo una mala decisión, me estoy pasando. Es cierto que hay algunos elementos que podrían justificar este movimiento, muy especialmente el hecho palmario de que los godos estaban ahora en una situación peor que en el 406, puesto que estaban establecidos en territorios que no eran los suyos tradicionales y, por lo tanto, carecían de una relación estable con los habitantes locales que les garantizase el acceso a los pertrechos que necesitaban (cualquiera que haya intentado operarse una apendicitis en una comunidad autónoma que no es la suya sabe de qué estoy hablando). Además, Olimpio no hacía sino cabalgar una ola generalizada contra los godos, una reacción social que diríamos hoy, disparada por la muerte de Stilicho. Muy especialmente en el ejército romano de Italia, en el cual se inició una matanza sistemática de los militares un día encuadrados en las divisiones de Radagausio y sus familias.
- Las envidias entre Valente y Graciano y el desastre de Adrianópolis.
- El camino hacia la primera paz con los godos.
- La llegada en masa, y desde diversos puntos, de inmigrantes al Imperio.
- La entrada en escena de Alarico y su extraño pacto con Flavio Stilicho.
En realidad, si Olimpio estuviese leyendo este blog, podría protestar y aducir que diciendo que con eso de llamar a la guerra contra los godos hizo una mala decisión, me estoy pasando. Es cierto que hay algunos elementos que podrían justificar este movimiento, muy especialmente el hecho palmario de que los godos estaban ahora en una situación peor que en el 406, puesto que estaban establecidos en territorios que no eran los suyos tradicionales y, por lo tanto, carecían de una relación estable con los habitantes locales que les garantizase el acceso a los pertrechos que necesitaban (cualquiera que haya intentado operarse una apendicitis en una comunidad autónoma que no es la suya sabe de qué estoy hablando). Además, Olimpio no hacía sino cabalgar una ola generalizada contra los godos, una reacción social que diríamos hoy, disparada por la muerte de Stilicho. Muy especialmente en el ejército romano de Italia, en el cual se inició una matanza sistemática de los militares un día encuadrados en las divisiones de Radagausio y sus familias.