Iba a ponerlo en los comentarios al post anterior, pero finalmente he decidido dedicarle uno especial a las soluciones. Aquí las tenéis, según las reglas que cuando menos yo he leído en los manuales de la época:
viernes, diciembre 25, 2015
martes, diciembre 22, 2015
¿Eres una señorita (o un caballero)?
Una de mis aficiones bibliófilas, que tengo varias (en realidad, demasiadas), es hacerme con libros sobre urbanidad. Hoy en día ya no se escriben; tengo la sensación de que han sido sustituidos por otros tipos de autoayuda. Sin embargo, en el pasado, y muy en particular en el siglo XIX, hicieron furor. La invención de los restaurantes, que ocurrió más o menos en tiempos de la Revolución Francesa, la generalización de los espectáculos públicos (notablemente, el teatro y la ópera) y, sobre todo, la eclosión del uso social más importante del siglo, esto es la visita o tertulia, hicieron necesario que mucha gente que tenía poca educación fuese rápidamente formada sobre las technicalities de un excelente caballero o una recatada señorita.
La mayoría de los libros que tengo son ingleses y franceses. Presentan algunas particularidades, pocas, sencillas de imaginar; pero, por lo general, vienen a establecer más o menos las mismas reglas.
En esta semana prenavideña, se me ha ocurrido plantearos algunas preguntas para saber si estáis bien educados según las reglas de vuestros tatarabuelos. Las más de las veces no deberíais encontrar problemas: en general, las reglas de la buena educación se basan en el sentido común.
Veamos:
La mayoría de los libros que tengo son ingleses y franceses. Presentan algunas particularidades, pocas, sencillas de imaginar; pero, por lo general, vienen a establecer más o menos las mismas reglas.
En esta semana prenavideña, se me ha ocurrido plantearos algunas preguntas para saber si estáis bien educados según las reglas de vuestros tatarabuelos. Las más de las veces no deberíais encontrar problemas: en general, las reglas de la buena educación se basan en el sentido común.
Veamos:
lunes, diciembre 21, 2015
El acorazado Potemkin (3)
Recuerda que ya te hemos contado cómo se montó la movida y cómo los marineros tomaron el control del acorazado.
El general Kokhanov, la verdad, no quería líos. Su primera acción fue dirigirse a los empresarios de Odessa para intimarles a tener una reunión en la que discutir las posibles medidas que podrían tomar en materia de salarios, jornada y condiciones de trabajo. Sin embargo, antes de que dicha iniciativa pudiese dar sus frutos, la situación tendió a deteriorarse con rapidez. El lunes 26, unos 500 obreros organizan una asamblea en las instalaciones de la empresa Gena y en los astilleros Hoehn de Peresyp, para acordar realizar una marcha sobre la ciudad. Kokhanov, que ha sido informado de la iniciativa, aglutina a un grupo de policías y a una sotnia de cosacos (más menos, media compañía; unos cien hombres).
El general Kokhanov, la verdad, no quería líos. Su primera acción fue dirigirse a los empresarios de Odessa para intimarles a tener una reunión en la que discutir las posibles medidas que podrían tomar en materia de salarios, jornada y condiciones de trabajo. Sin embargo, antes de que dicha iniciativa pudiese dar sus frutos, la situación tendió a deteriorarse con rapidez. El lunes 26, unos 500 obreros organizan una asamblea en las instalaciones de la empresa Gena y en los astilleros Hoehn de Peresyp, para acordar realizar una marcha sobre la ciudad. Kokhanov, que ha sido informado de la iniciativa, aglutina a un grupo de policías y a una sotnia de cosacos (más menos, media compañía; unos cien hombres).