domingo, febrero 18, 2007

La Primi

Una de las consecuencias que tiene esto de leer libros de Historia o históricos es que te conviertes en proveedor de preguntas más o menos idiotas. A mi sobrino le encantan, porque las utiliza para putear a su profesor de Sociales. Supongo que debería sentirme mal; al fin y al cabo, soy adulto y la natural regla de solidaridad generacional debería llevarme a hacer piña con el profesor. La carne, sin embargo, es débil; y el intelecto, en lo que a mí respecta, prácticamente no existe.

Así pues, mi sobrino y sus compañeros utilizan mis preguntas idiotas para dejar en evidencia a su profesor. Le preguntan, por ejemplo: ¿contra quién libró Granada la última guerra de su Historia? La mayor parte de profesores responde, como un loro, que contra los reyes católicos. ¡Ñeeeeeeeec! Bocina de error. Granada no sólo se declaró independiente durante la enloquecida I República española, a finales del siglo XIX, sino que se declaró en guerra contra Jaén. Así pues, la respuesta correcta (de momento) no es los reyes católicos, sino Jaén.

Hoy el comentario va a otra pregunta estúpida. Tal que ésta: ¿por qué la lotería primitiva se llama primitiva? ¿Qué razón existe para considerarla como tal? ¿Acaso quienes la juegan son considerados neardentales?

Pues bien: la lotería primitiva se llama así porque fue la primera. Hay quien piensa que por eso, porque fue la primera forma de lotería usada en España, fue por lo que los funcionarios del Ministerio de Hacienda de los años ochenta del siglo XX, siendo ministro Carlos Solchaga, decidieron llamarla así. Pero eso es inexacto, porque ya en el siglo XIX, durante los años en que convivieron la lotería primitiva y esa otra que conocemos todos, la de los niños de San Ildefonso, ya se llamaban, una primitiva, y la otra moderna. Lo de Lotería Nacional es posterior, como lo es la historia del sorteo de Navidad, que tiene apenas 115 años.

Entre la lotería primitiva de hoy y la antigua hay sus diferencias. En primer lugar, la hoy distante en el tiempo se jugaba con noventa números; no soy gran jugador, pero me parece que son bastante más que los que se juegan hoy. Asimismo, el sorteo que más se jugaba exigía acertar menos números aunque, eso sí, había que dar con el orden en que salían del bombo, cosa que creo que hoy no es necesario. Se jugaban, sobre todo, combinaciones de dos números, lo que se llamaba un ambo; o de tres, que se llamaban ternos. Sin embargo, podía haber combinaciones de más números, extremadamente complicadas por lo tanto; el de cinco se llamaba quina.

No soy matemático, pero las meninges me llegan para pensar en esto: era un juego de noventa números en que había que acertar combinaciones de dos o de tres sin repetición y por su orden. A ello hay que añadir que, en un país de menos de 20 millones de almas, los jugadores por fuerza tendrían que ser muchísimos menos que los que juegan hoy (hay que tener en cuenta, además, que la primitiva se jugaba menos que la moderna). Conclusión: debía de ser bastante difícil pillar un premio. Por eso, la ilusión de todo jugador era acertar lo que llamaban un terno seco: una combinación de tres números que les diese acceso a la consabida fortuna.

Existían las administraciones de lotería, y en ellas las gentes compraban los números deseados. Debían de esperar hasta el día siguiente, cuando en el mismo lugar se les entregaba un billete impreso en papel de seda. Otra cosa distinta de lo que vemos hoy es que el sorteo no tenía precio; cada uno pagaba su voluntad y los premios se establecían en proporción de la recaudación. Esta característica de billetes sin precio es la que hacía que la lotería antigua fuese la auténtica lotería de los humildes.

De lo que no se libró nunca la lotería antigua fue de rumores sobre favoritismo o fraude descarado. Que llegaron a lo más alto. A mediados de siglo, todo Madrid se hizo lenguas con un golpe de suerte que había alcanzado a la mismísima reina Isabel II la cual, según las murmuraciones, se había interesado por un terno seco que, casualmente, había sido el mismo que había salido en el sorteo siguiente. Al parecer, la reina hizo una sustanciosa donación económica a una casa de beneficencia, no se sabe si para tapar el escándalo, pero lo que consiguió con ello fue echar gasolina al fuego. El político progresista Eduardo Asquerino le dedicó a este asunto un folleto, que corrió profusamente por los cafetines de Madrid.

Cuando se decidió acabar con la lotería antigua, circularon dos versiones distintas para justificar dicho final. Según una de ellas, un individuo acertó un terno seco, con lo que el Estado debía pagarle un millón de pesetas más o menos, motivo por el cual el ministerio de Hacienda decidió suprimir el concurso. La segunda versión parece mucho más creíble, sobre todo porque donde la he leído yo se cita como fuente informativa a los propios funcionarios del ministerio, a saber: Celestino Rico, director de Rentas y Contribuciones; Antonio María Fabié, subsecretario; y, por fin, Pedro Salaverría Charitu, que era el ministro en aquel entonces (durante uno de los gobiernos de O’Donell, 1858-1863). Esta versión indica que, en 1862, los funcionarios del ministerio tuvieron noticia de una conspiración dirigida a manipular el resultado de la lotería y estafar al Estado unos cinco o seis millones de pesetas. Ante lo cual Salaverría, además de deshacer el entuerto, debió de hartarse de aquel sorteo, en el que por lo que se ve los engaños estaban al cabo de la calle y eran frecuentes, y suspendió sine die la extracción de números de la lotería.

Esta segunda teoría la creo yo abonada por el breve texto c0on que el propio Salaverría anuncia en La Gazeta, en su número de 10 de febrero de 1862, la suspensión de sorteos de la primitiva. En dicho escrito, el ministro reconoce haber recibido un escrito del Director General de Loterías que ha sometido al criterio de la reina; escrito en el que se analiza el «incremento que recientemente ha tomado el juego de la lotería primitiva»; frase ésta que parece designar algún tipo de operación especulativa.

Considerando el límite al que han llegado la cosas, asevera el ministro (las cursivas son mías), «no es posible consentir que en combimaciones de poca probabilidad para los jugadores comprometan éstos la fortuna de sus familias, ni tampoco que se expongan los intereses del Tesoro hasta el grado que suponen puestas [hoy decimos apuestas] tan importantes como las hechas en las últimas extracciones y en la que ha de celebrarse próximamente». Por proximamente hay que entender el día siguiente; sorteo que ya no se celebró, siendo reembolsasos los apostantes.

Hay algo de cinismo en este texto. En primer lugar, si una administración de loterías se preocupa de que la gente no se juegue los cuartos en combinaciones de poca probabilidad, la lotería no existiría; y tiene narices que, poco menos de cien años después de haber comenzado con la lotería estatal, un ministro fuese y se diese cuenta de que algo así comprometía los peculios de muchas familias. No. Eso suena a disculpa. La razón de fondo está en el resto de la frase, esa parte en la que el ministro confiesa, básicamente, que está acojonado porque las apuestas son cada vez más fuertes (es más: viene a decir que ese incremento se ha producido hace poco tiempo) y, consecuentemente, lo es también el abono por parte del Tesoro del premio correspondiente, muy elevado caso de que alguien acertase alguna combinación muy poco probable. ¿Muy poco probable? ¿Y si el sorteo estaba amañado?

La primitiva permaneció muda más de cien años hasta que los avances técnicos (que hoy hacen, digo yo, imposible el fraude) hicieron posible recuperarla.

Entre pitos y flautas, fraudes y demás historias, lo cierto es que llevamos la friolera de diez generaciones jugando a la lotería. El padre del tatarabuelo del tatarabuelo de un español que, aún en minoría de edad, haya comprado estas navidades su primer decimito o haya rellenado cualquier semana el boletín de la bono-loto, ya jugaba. Suponiéndole a la lotería, que no es mucho suponer, la capacidad de cambiar radicalmente, para bien, la situación económica de 100 españoles cada año, serían unas 25.000 las familias agraciadas. De una forma primitiva que, sucintamente, y por mucho software que pongamos por medio, sigue siendo la misma entonces que ahora.

4 comentarios:

  1. jajaja que malo que eres como entrenas a tu sobrino ,no esta nada mal , asi lo profe tienen mas faena como que no la tiene suficiente,
    buen blog www.oktomanota.com un saludos

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  2. Un recuerdo a su citado Carlos Solchaga

    JUICIO GRAN TIBIDABO

    ¿Quién falta en el banquillo?.



    Rafael del Barco Carreras



    Un tal José Ruiz, con agentes captadores, consigue en los años 90, 30.000 mil millones de unos 10.000 ahorradores. Paga comisiones a sus captadores e intereses a sus inversores al margen de las “normas oficiales”, y sus acciones tienen el valor que él marca para seguir captando más dinero. Lo clásico, la mecánica de cualquier pirámide. También lo normal en la creación de tantos grupos financieros españoles, quebrados por fraude. Pero a diferencia de otros, éste invierte el dinero, que resta después de pagar el elevadísimo coste de continuar captando, en operaciones de ventas a plazo, leasing, cargando fuertes intereses. Y un buen día llegan los inspectores del Banco de España y la CNMV, Comisión Nacional del Mercado de Valores, y le dicen que se acabó. El hombre firma lo que le ponen delante para no parar de inmediato con sus huesos en la cárcel, y el “chiringuito financiero” pasa a manos “oficiales”.

    La segunda parte, la que debería dilucidarse en el Juicio actual, pasados dieciséis años, es el porqué, cómo y quién decide que esas operaciones a plazo, las letras a cargo de compradores de coches, maquinaria o todo tipo de bienes “muebles e inmuebles”, los 30.000 millones que cubren a todos los inversores se abonen en el BANCO HISPANO AMERICANO, convertidos en dinero contante y sonante. Un banco debatiéndose entre posibles fusiones para apuntalar su existencia, presidido por José María Amusátegui, abogado del Estado procedente del “club de altos cargos franquistas”, que con su segundo Angel Corcóstegui cobrarán la indemnización más fabulosa del Mundo por jubilarse un año antes de la edad reglamentaria, 109.000.000 de € casi 18.000 millones de pesetas para el SEGUNDO y unos 7.000 millones para él. Tan extraña la diferencia entre uno y otro, y tan anormales las astronómicas cifras que se denunciaron, rematando lo rocambolesco la sentencia de “inocencia”. Amusátegui conocía desde mucho antes a Javier de la Rosa, interviniendo en el fiasco del Banco de Madrid de los Franco. Insisto que en ese “poti poti de historias y supermillones” desaparecieron mucho más de 30.000 millones, entre otros las acciones de los grandes bancos propiedad del grupo TORRAS-KIO, paquetes mayoritarios perdidos por las cuentas no contabilizadas de las propias filiales bancarias en paraísos fiscales, con otra sentencia de INOCENCIA.

    TOTAL. Primero nadie preguntará a Don Mariano Rubio, Gobernador del Banco de España, que también pasó por la cárcel, o a sus sucesores y coetáneos en la Inspección del Banco, o a Luis Carlos Croissier, Presidente del CNMV (hombres del Ministro de Hacienda Carlos Solchaga), porqué permiten ese abono “regalo” a quien se dio de baja en el “Registro de Altos Cargos de Banca” por su desastrosa actuación en el Banco Garriga Nogués, 1985-6, y en cuanto a Bolsa, sus manejos con las acciones del Grupo Torras-KIO son de escándalo “alterando precios”, 1988 al 90, sin olvidar, y bien recordada por el Vicepresidente de aquel Gobierno, Narcís Serra, su implicación DIRECTA (según firmó el Juez Especial José Álvarez Martínez, sin implicarlo) en el Caso Consorcio de la Zona Franca, que el mismo Serra descubrió y denunció, 1975 al 80. Y más, cómo se fabrica una OPA con el propio dinero de la intervenida sociedad Consorcio Nacional del Leasing SA.

    Ellos contestarían ante un tribunal que esas arbitrariedades y hasta actuaciones delictivas las ordenó “alguien”... y ese alguien quedará en el olvido, cuando es indispensable para que con la “responsabilidad civil subsidiaria” cobraran los reales propietarios de los 30.000 millones. Pero ese hilo para sacar el ovillo ya se rompió al inicio del sumario (en la hégira del Fiscal Jefe Vitalicio Carlos Jiménez Villarejo y su segundo José María Mena), cuando los perjudicados reclamaron, y ahora, y en este Juicio, solo cabía imponer las penas por apropiación indebida, falsedad documental, administración fraudulenta, delito fiscal, y estafa, a Javier de la Rosa Martí, y siete acusados más. Y desde el primer momento se les tratará con “guante blanco”. Y repito, comparar sus cuatro meses de cárcel con mis tres años preventivo en el Consorcio de la Zona Franca, o los trece años de sumario, con mis siete meses, y la traca final de los TRES AÑOS por toda petición fiscal y parte acusadora privada, y “borrón y cuenta nueva”, es de escándalo…pero si ni siquiera esos 10.000 perjudicados se echan a la calle… ni menos los 300.000 que gritaron a favor de JORDI PUJOL cuando la Banca Catalana… pues bueno…!a vivir que son dos días!... ¡Spain is diferent!...y la CATALONIA mucho más…ver www.lagrancorrupcion.com

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  3. JUICIO GRAN TIBIDABO

    Sigue el lunes 14 de enero del 2008

    En el banquillo la EXTREMA DERECHA,

    LA DERECHA, Y FALTA LA IZQUIERDA.



    Por Rafael del Barco Carreras



    En ese banquillo falta la IZQUIERDA, los socialistas. Si la EXTREMA DERECHA está representada por el propio Javier de la Rosa o Manuel Prado y Colón de Carvajal, y la DERECHA CATALANISTA tiene “amigos de Pujol”, no está representada la IZQUIERDA. Los socialistas con quienes repartió, y me ahorro el supuestamente porque pagarle al tal JOSÉ AURELIANO RECIO 50 millones, de los de 199l, de sueldo “oficial” por solo ser un hombre de FELIPE GONZÁLEZ Y CARLOS SOLCHAGA, que además proviene del BBV donde cobraba 150 millones, ahorra suposiciones aunque no esté sentado en el banquillo.

    ¿Y porqué es tan fácil sacarle dinero al superfranquista Javier de la Rosa?. El común de los mortales lo calificaría de “tonto”. Demostrada la capacidad para captar y manejar, ¿porqué en la de invertir, o simplemente llevárselos, sería tan idiota de regalarlos?. Y además de la respuesta de que para conseguir y conservar el “poder” sobre ese dinero, debe pactar y repartir, existe un punto flaco en el “muchacho”. El CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, Y SU PADRE EN “BUSCA Y CAPTURA”, que desaparece de las listas de buscados y se pasea tan ricamente entre CADAQUÉS y el Casino de LE BOULOU, dato conocido por la elite barcelonesa, la policía y MADRID. ¡Y nadie dude de que lo sabían!, existen hasta denuncias oficiales, archivadas, y silenciadas en la dominada PRENSA. Un padre, pasados los 70 años, necesitado de atención por su muy delicada salud, y de más control directo puesto que el Caso Consorcio no prescribía hasta el año 1997, en que la Sala presidida por Fernando Pérez Máiquez, uno de los jueces inquilinos de Piqué Vidal, que escriturará el piso en el 2003 a precio de verdadera ganga, dictará una extraña prescripción a quien la prensa ya dio por muerto.

    Mi parecer es que para contentar a todos, además de las prevaricaciones pagadas, acataría directrices, sin olvidarse de filmar y grabar las corrupciones para defenderse a lo “gato panza arriba”. ¡Con razón los psiquiatras de Brians y privados disfrutaron en sus diagnósticos!. En cualquier momento se detiene al PADRE y saltan las declaraciones y pruebas del tal DEL BARCO y no solo se culparía a DON ANTONIO DE LA ROSA VÁZQUEZ, ya ratificada su culpabilidad hasta por el SUPREMO, sino a él mismo, succionando el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA a través del BANCO GARRIGA NOGUÉS, su banco. ¡Y al pobre BRUNA le cascaron 23 AÑOS!.

    Pero si en 1979 nadie detuvo al padre, menos al hijo, que financiaba a la UCD de Adolfo Suárez en Barcelona a través del NOTICIERO UNIVERSAL (perdidos 2.000 millones por el Banco Garriga) con Carlos Güell de Sentmenat delegado del Estado, conociendo la DIRECTA participación de Javier, sin denunciarle. A esa ubre se añadió el socialismo catalán de NARCÍS SERRA y PASCUAL MARAGALL, que ascendidos colocaron a Carles Ponsa Ballart, socio de José Maria Sala Grisó en TIME EXPORT, de la trama de extorsiones FILESA. Y saltando a 1991, desde Madrid donde residía el Vicepresidente Serra le imponen al adicto y amigo José Aureliano Recio, otro de los hombres de Filesa según el denunciante contable Carlos van Schouwen.

    Izquierda y Derecha, en Barcelona “vidas paralelas” juntándose en Javier, revueltos en su Banco, en su KIO, y el Gran Tibidabo. Recomiendo leer en INTERNET los nombres y carreras del socialista Carles Ponsa Ballart, en la actualidad miembro de honor del Consorcio de la Zona Franca, y por la derecha Enrique Lacalle Coll, otro ex delegado del Estado, y la de Joseph Piqué Camps, o Abel Matutes, que además de cuatro meses de “consejero”, en una extraña operación de compraventa de acciones del Banco de Ibiza Gran Tibidabo pierde 1000 millones de pesetas. ¡Eso si eran orgías, y no las que le atribuyeron al padre!. ¿Negociaría Ponsa el crédito por 396.000.000 que el día 26 de abril de 1983, un mes antes de salir yo de la Modelo, tras la condena a los tres años pasados por “encubrir” al padre, otorgaba el Banco Garriga Nogués, léase, Javier, al Consorcio de la Zona Franca?. Pobre banco financiando a la Alianza Popular de Fraga y su hombre Eduardo Bueno Ferrer (el presidenciable “bueno para Cataluña”), a los de UCD de Suárez, y a los socialistas de Serra y Maragall, ¡con razón quebró!.

    Un inmenso culebrón… base de la “financiación” de los principales políticos barceloneses…tan desconocido…ver www.lagrancorrupcion.com

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  4. CARLOS SOLCHAGA Y JOSÉ AURELIANO RECIO



    Rafael del Barco Carreras



    28-05-09. Leo la noticia de las subvenciones a MINAS DE AGUAS TEÑIDAS SA, apoderada Paula Chaves, hija del Vicepresidente Chaves, y como en los últimos juicios me asaltan los fantasmas del pasado. Quince años. Cuando en 1994 se detiene a Javier de la Rosa por GRAN TIBIDABO, Port Aventura. Cuatro meses en Brians, y los desaparecidos 30.000 millones de 9.000 ahorradores inician el eterno sumario que acaba en 2008 con un pacto entre las partes. Tres años y medio de cárcel (código viejo y tercer grado) para Javier de la Rosa. Excelente negocio para estafadores y juristas. José Aureliano Recio no apareció en una estafa de la que obtuvo exagerados pero legales beneficios, ni tampoco en las varias de KIO donde su sueldo igualaba el de los grandes banqueros. Ver dos de las muchas publicaciones y libros de referencia en www.lagrancorrupcion.blogspot.com

    Creía que andaban jubilados. ¡Pero no! tienen su Bufete, Solchaga Recio & Asociados, y ¡cómo no podría ser menos! tramitando subvenciones. A Paula no creo que por peso específico le fuera necesario acudir a “clásicos conseguidores”, pero es bueno repartir, y además en Madrid puede ocurrir, y ocurrió, que por una tontería (la solvencia de la sociedad) se le negara.

    Que los dos pertenecen a la ÉPOCA DEL PELOTAZO no tiene vuelta de hoja, pero si Magdalena Álvarez y su Jefe en Hacienda Josep Borrell se presentan al cómodo sillón del Parlamento Europeo, sus correligionarios, y máximo JEFAZO Y MINISTRO, no tenían porqué retirarse tras aquella feliz época, máxime cuando las cifras actuales la convierten en una excursión de boyscauts.

    Una modesta cifra, 10 millones de euros, que ante la avalancha de detenciones por esos ayuntamientos de Dios, no merece interés mediático, pero si la Justicia ya “fila tan prim” (hila tan delgado) que alcanza los trajes del Presidente Valenciano, debe ser que el Estado de Derecho por fin nos alcanza a todos. A mi me alcanzó hace treinta años cuando un juez, Ezequiel Miranda de Dios, con piso de Juan Piqué Vidal (más que abogado alter ego de Javier de la Rosa), decretara mi prisión.

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